abril 19, 2024

Ellas tienen nombre: cartografía de los feminicidios en Juárez

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Desde hace dos años y medio, por iniciativa propia y sin algún tipo de apoyo oficial, Ivonne Ramírez Ramírez trabaja en la elaboración de una cartografía digital con las locaciones en donde han sido encontrados los cuerpos de mujeres víctimas de feminicidios desde 1993 hasta la actualidad.

La cartografía “Ellas tienen nombre” está elaborada con base en la información asentada en los archivos de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Asesinatos de Mujeres de la Subprocuraduría de Justicia Zona Norte, así como de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y de organizaciones no gubernamentales.

Asimismo, cuenta con datos de investigaciones de largo aliento de Diana Washington, Sergio González Rodríguez, Rohry Benítez, Adriana Candia, Patricia Cabrera y Julia Monárrez, y de noticias reportadas por los principales medios de comunicaciones de la ciudad, entre los cuales se cuentan a El Diario de Juárez, Norte y La Polaka, así como de informes de Amnistía Internacional, Red Mesa de Mujeres, Menos Días Aquí y el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Ivonne Ramírez es estudiante de la maestria en ‘Estudios de las mujeres y de género’ en la universidad de Łódź, en Polonia. En entrevista vía Skype, relata los motivos que la llevaron a la elaboración de la cartografía y las diferentes circunstancias que han provocado que el municipio de Juárez sea internacionalmente conocido por los múltiples feminicidios que se han presentado en esta frontera.

¿Cuál es el objetivo principal de la cartografía? Bueno, el tema siempre ha estado sobre la mesa. Mi objetivo es hacerlo accesible para que cualquier persona que tenga internet pueda acceder a esa información, para que genere un impacto distinto. Creo que el poder ver los puntos rojos en los mapas y los feminicidios que han habido a través de los años puede gener un impacto visual que ayuda a visibilizar y denunciar que esto sigue ocurriendo, y que las formas de asesinar a las mujeres se han ido recrudenciendo. También se pueden identificar focos rojos en diferentes partes de la ciudad que son más conflictivos que otros.

¿Cuál ha sido el costo de tu trabajo durante estos dos años y medio? Han sido muchas horas de trabajo no pagado, cosa que obviamente ha afectado a mi economía. Pero me parece que es un trabajo importante y necesario, que está en línea, en formato digital, y que es accesible.

¿Cómo ha sido tu experiencia personal durante el transcurso de esta investigación? Me ha costado muchos desvelos, muchas pesadillas, muchas cosas que suceden cuando se trabajan este tipo de temas. Pero creo que ha sido un pequeño aporte, que es lo me da un poquito de… no puedo decir satisfacción, pero sí que representa el compromiso que siento respecto a esta búsqueda de justicia, por las mamás que siguen buscando a sus hijas y que siguen haciendo rastreos en el desierto.

Se ha investigado y se ha dicho mucho sobre el tema de los feminicidios en Juárez, sin embargo, es una problemática vigente. ¿Cuál crees que es la razón? Es la misoginia que permea en todos los niveles de gobierno y en la sociedad juarense, y en la mexicana en general. La misoginia es la base de una estructura muy bien asentada en las ideologías, en todo el patriarcado, en toda esta cultura de ver a las mujeres como objetos, como cuerpos desechables, como cuerpos a los cuales pueden usar sin repercusion, al antojo de cualquiera.

¿Qué opinas sobre la respuesta gubernamental a este tema? Es un problema estructural y complejo que va a varios niveles y tiene distintas maneras de representación. La respuesta gubernamental es nula y es cómplice, de una total misoginia. El actuar de los diferentes gobiernos es eso: el odio hacia las mujeres simbólico o no simbólico, consciente o inconsciente. El poder no está interesado en resolver este tipo de problemáticas porque parece que a nadie le importa.

Cartografía de feminicidios ‘Ellas tienen nombre’