diciembre 9, 2024
Sociedad

Denuncian maltrato infantil en guardería subrogada por el IMSS

Una madre de familia acusó a personal de la guardería por maltrato y omisiones hacia su hija de 14 meses, quién presuntamente sufrió traumatismo craneoencefálico y lesiones en su boca al caerle una base metálica con un peso de 40 kilos que se desprendió de una pared; la queja alcanza a funcionarios del IMSS por omisiones al atender la denuncia.

Marco Antonio López / La Verdad

Ciudad Juárez, Chihuahua.— La Guardería Mi Pequeño Tambor, subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), enfrenta denuncias por presunto maltrato infantil por parte del personal hacia los menores de la sala maternal (entre 18 y 24 meses de edad), luego de que una madre de familia interpusiera una denuncia ante la Fiscalía General del Estado y una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Maricela Vázquez interpuso su denuncia así como diversas quejas en la misma guardería por presunto maltrato infantil en contra de su hija y otros menores usuarios de la misma; como respuesta, asegura la mujer, Alfredo Javier Sánchez López, director de la División de Monitoreo y Evaluación de Guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social la amenazó con iniciar un proceso legal en su contra.

Se buscó la postura de la guardería, pero no se atendió la solicitud de entrevista; en tanto, el IMSS recibió la petición de entrevista sobre el tema, pero aún no da respuesta.

De acuerdo con el testimonio de madre de familia, el 2 de marzo de 2022, su hija, una niña de entonces un año y dos meses, de 79 centímetros de altura y 9 kilos de peso, sufrió un traumatismo craneoencefálico y región oral luego de que le cayera en la parte de la nuca una base metálica con un peso de 40 kilos que se desprendió de la pared de su sala en la guardería.

El artefacto impactó la cara de la niña contra el piso reventando parte de los labios y sangrando su nariz, por lo que fue traslada de emergencia al Hospital Poliplaza, narró Maricela, quien también es abogada.

“Yo creí en ese momento que se trató de un acto imprudencial, me aseguraron que no se iba a repetir, una puede entender, a pesar del enojo y la preocupación, no pensé en ese momento todavía que se trataba de maltrato infantil. Pero hablamos de algo muy grave, el traumatismo craneoencefálico es causa de muerte”, dice Maricela Vázquez, madre de la menor y abogada, frente a la Comisión Nacional de Derechos Humanos a donde acudió este 13 de febrero para interponer la queja contra funcionarios del IMSS.

Apenas cuatro meses después, en julio del 2022 la menor fue traslada otra vez de urgencia al hospital Poliplaza por las heridas que le causó otro niño que tenía las uñas largas y le abrió la piel junto al párpado de uno de sus ojos, lo que ocasionó un sangrado y una herida que debió revisar un médico, la directora de la guardería, Karla Gabriela Esparza Unzueta, le dijo en esa ocasión que se trató de una pelea entre niños.

“Claro que las peleas entre niños suceden. El problema aquí es que hubo actos de omisión por parte del personal que permitió el acceso a niños con uñas largas, lo que implica un riesgo para todos los demás. Ahí está en las bitácoras, yo vi en las observaciones ‘ingresa con uñas largas’. Además sucede porque solo hay una o a lo mucho dos maestras para atender a más de 30 niños por sala”, mencionó Maricela.

Para octubre y noviembre en diversas ocasiones la madre de familia se dio cuenta que su hija tenía moretones en piernas y brazos, pidió explicaciones a la directora de la guardería, sin embargo, dijo desconocer el origen de las marcas y no se asentó en la bitácora de observaciones.

“Todas las mañanas mi hija lloraba para entrar, la directora me manejó que era por adaptación, ella en junio cambió a la sala y es otra adaptación con nuevas maestras y te manejan que por eso lloran. La niña fueron pocos los días que entró sin llorar, ya estando en casa con su poquito vocabulario me decía que le dolía el brazo o el pie, yo desconocía todos estos hechos, hasta diciembre se quejaba y es cuando me doy cuenta. La directora siempre me lo negó, me decía que iba a revisar los videos pero me decía que no había nada, pero nunca me mostró los videos”, cuenta Maricela.

El presunto maltrato también fue denunciado publicamente por maestra que duró solo un día de trabajo en el lugar, se informó.

El 3 de diciembre de 2022, Ángeles Alanís, hizo pública su renuncia de la guardería Mi Pequeño Tambor en su primer y único día de trabajo, el 1 de diciembre, ya que aseguró que atestiguó el maltrato que se ejercía sobre los menores en la sala de maternal.

“Mis compañeras gritaban de una manera muy agresiva y jaloneaban a los infantes de modo que se quedaran acostados en la siesta y no se levantaran, usaban chantajes emocionales como ‘si no te duermes nunca va a venir tu mamá por ti’. Tenían una cabeza de un chango bastante horrorosa que usaban para asustarlos si no se dormían. La educadora mamá se dio cuenta que uno de los niños estaba levantado a la hora de la siesta, él estaba intentando tomar un juguete de las vitrinas, en cuanto lo vio, le gritó ‘Te dije que te acostaras, ya me tienen harta mocosos’, lo tomó de la muñeca y lo jaló hacia la colchoneta, obviamente el niño soltó en llanto, me llené de coraje y de tristeza al ver que estaba tratando de tal manera a un niño de un año y medio. Yo indignada e impotente fui hacia donde estaba el niño a consolarlo, me quedé un rato sentada con él y el niño quedó profundamente dormido. Es un niño, necesita calor maternal y educación con cariño. Lo que me causa real enojo e impotencia es cómo este tipo de instituciones que se hacen llamar de gobierno permiten la contratación de personal educativo incompetente”, asentó la maestra Alanís en su denuncia pública a través de redes sociales.

“A pesar de que era mi primer día me dejaron sola 2 horas a cargo de 25 niños y no me mandaban apoyo hasta mi última hora de salida, no podía salir”, mencionó la maestra.

Ante esto, Maricela Vázquez, que entonces era la presidenta del Consejo de Padres de Familia, exigió una reunión inmediata con la directora.

La directora, Karla Gabriela Esparza Unzueta, aceptó en ese momento la existencia de maltrato infantil por parte de dos maestras de la sala maternal a las que se decidió despedir, asegura Maricela.

“Sin embargo, le exigimos que nos mostrara los videos de ese 1 de enero y personalmente le solicite de los días anteriores porque asumí que mi hija estaba siendo maltratada desde hace por lo menos tres meses que es el tiempo que tenían esas maestras. Entonces caí en cuenta”, añadió.

“En la guardería hay alrededor de entre 200 y 250 niños. En esa reunión se evidenciaron muchas negligencias, lo de los moretones de mi niña no fue un caso aislado, también había otras madres reportando moretones en sus hijos que no estaban en las bitácoras”, dijo.

La directora dijo que les mostraría el video del 1 de enero, en el que se corroboran tratos que ella consideró omisiones pero que en la denuncia que tuvo que presentar en la Fiscalía General del Estado detalló como la acción de aventar una colchoneta en donde toman la siesta a la cabeza a uno de los niños, después mencionó que se trataba de una sábana, de acuerdo con Maricela Vázquez. Pero no les mostró el video.

“Realizo la baja definitiva porque la directora solo entregó a Fiscalía el video del 1 de enero de las 6:30 de la mañana a la 1:00 de la tarde, no de todo el día. No mostró todo y la Fiscalía no aseguró lo que tenía que hacer. La directora dice que alcanza a ver cuando la maestra le arroja una colchoneta a uno de los menores en la cabeza, que es un colchoncito donde ellos duermen, cuando tengo reunión con personal del IMSS dicen que le arrojaron una sábana, esos hechos de la colchoneta pueden haber pasado después de la una de la tarde, si te manejan un término distinto te da a pensar que son hechos distintos”, de acuerdo con Maricela.

Es gracias a su denuncia interpuesta por maltrato infantil ante la Fiscalía General del Estado que Maricela tiene acceso al video del 1 de diciembre, pero no completo, solo la parte de las 6:30 a la 1:00 de la tarde, a pesar de que de acuerdo con la maestra que renunció, las maestras estuvieron en la sala hasta después de las 2:00 de la tarde, cuando la dejaron sola.

En el video, de acuerdo con lo relatado por Maricela, efectivamente se puede observar que una maestra se pone una máscara de chango para asustar a los menores, se ve que les cubren las cabezas y el rostro, que los jalonean y los lanzan bruscamente a las colchonetas.

“Se ve cómo los asustan con la máscara de chango, se ve cómo el niño se suelta llorando, yo vi la máscara, es un chango feo y la directora justificó que es de unas actividades pedagógicas”, mencionó Maricela quien tuvo en su poder el video y lo envió a los padres de menores usuarios de la sala de maternal.

El 13 de enero la llamó Alfredo Javier Sánchez López, director de la División de Monitoreo y Evaluación de Guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social, para decirle que la demandarían por difundir el video entre los padres de familia.

“Difundí esos videos a los padres pero no para dañar a los niños sino para enterar a sus padres y hacer prevalecer el derecho a velar por la integridad física y emocional de los menores y además del valor superior a la vida”, dice Maricela al respecto.

Como respuesta a las reiteradas denuncias de Maricela Vázquez y a pesar de solicitarlo durante meses, hasta el 13 de febrero la encargada de Guarderías en el Estado por parte del IMSS, Ramona Irma Sicairos Beltrán, le dio una reunión en la que le informó que ya se había despedido al personal señalado y que se procedería legalmente contra la maestra que denunció los hechos.

La guardería Mi Pequeño Tambor, se encuentra en la calle Tizoc, de la colonia Lino Vargas, pertenece a la Estancia Infantil Bambi, subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social.

“Por todos los hechos antes narrados, el día 13 de febrero de 2023 se presentó queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en contra de los Servidores Públicos encargados de la supervisión de guarderías, el Lic. Alfredo Javier Sánchez López, la Licenciada Ramona Irma Sicairos Beltrán y la Licenciada Cynthia Carrillo, pues ellos no hicieron ningún cambio a pesar de que comprobó la vulneración de los derechos humanos de mi hija como lo fue el derecho a la vida, el derecho a la salud, a su integridad física y emocional, así como el derecho a vivir una vida libre de violencia, el derecho a la verdad y a la justicia, el derecho a la seguridad, y el derecho de petición”, asentó Maricela Vázquez en un comunicado que emitió después de presentar su queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

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