El Centro Antirrábico de Juárez mató a más de 25 mil perros de 2010 a la fecha, todos bajo el argumento de que no fueron reclamados o tenían una enfermedad. Ahora, con la transformación en un Centro de Bienestar Animal municipal, autoridades aseguran que operará bajo una política de promoción de la adopción, sin eutanasia sistemática.
Por Jonathan Alvarez / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.— Ana recorre un baldío en el sur de Ciudad Juárez. Pronto se encuentra con una escena incomprensible, pero común en esta ciudad: una perrita está en medio del terreno, abandonada, deshidratada y ‘hecha un huesito’.
Ana piensa que, si la deja, morirá pronto. “Algo me motivó, algo despertó en mí”, dice. Entonces comenzó su trayectoria como rescatista independiente, sacando de la calle entre uno y dos perritos cada cierto tiempo.
Su labor como rescatista pronto la orilló a rentar un espacio exclusivo para resguardar a los más de 30 perros que ya tenía bajo su cuidado. Pero tener tantos animales en una casa, en medio de una colonia popular, era prácticamente insostenible.
Ana siempre se ha rodeado de gente que, como ella, trabaja a favor de los derechos y la protección de los animales. En aquel tiempo, relata, le prestaron un terreno en comodato en el Kilómetro 27, en la carretera que va a Casas Grandes.
Actualmente, diez años después de haber rescatado a esa perrita del abandono y la muerte, Ana Félix se hace cargo de más de 250 perros que alguna vez estuvieron en situación de calle, en el refugio de la Asociación Protectora de Animales de la Calle (APAC).
“Me dieron rienda suelta, ya teníamos terreno y comencé a agarrar más y más (perros rescatados), porque ya tenía dónde resguardarlos”, recuerda.
Ana ha aportado su tiempo, trabajo, dinero y esfuerzo a hacer frente a la falta de una política de bienestar animal que ha imperado por años en esta ciudad, pese a la existencia de la normatividad.
“Ellos están en todos lados, no los vas a ver porque están en las orillas de la ciudad, están en cuevas, en guaridas, pero están en todos lados”, dice Ana.
Según estimaciones de asociaciones animalistas y de la Dirección de Ecología, en el Municipio de Juárez hay cerca de 300 mil perros callejeros. Ante la histórica falta de políticas públicas contundentes, la cifra se multiplica año con año, impactando de gran manera la vida de los animales y las personas.
25 mil perros sacrificados en 10 años: así operó el Centro Antirrábico
Según el Reglamento para la Protección y Control de Animales Domésticos, el Centro Antirrábico en Juárez era un organismo público creado con la intención de abatir la transmisión de la rabia a humanos y animales domésticos.
Sin embargo, en México no se había presentado un solo caso de rabia transmitida por animales domésticos a humanos en 17 años, hasta diciembre de 2022. Por el contrario, dicho centro se dedicó a capturar y recibir a perros que eran llevados por sus mismos propietarios.
La Ley de Bienestar Animal dotaba a los centros antirrábicos de las facultades para recibir a los animales domésticos entregados de manera voluntaria por sus dueños. De acuerdo con autoridades municipales, el centro recibía a los perros a cambio de una cuota, que era prácticamente una sentencia de muerte para el animal.
En los últimos 10 años que operó el Centro Antirrábico en esta ciudad fueron sacrificados 25 mil 471 perros, de acuerdo con cifras reportadas por los Servicios de Salud de Chihuahua en el periodo de 2013 a 2023.
El periodo entre 2016 y 2021 fue en el que el Antirrábico mató a más animales, oscilando entre los 2 mil y 3 mil cada año.
Fuente: Secretaría de Salud de Chihuahua
La ley en materia de protección animal indica que los centros antirrábicos del estado deberán ser convertidos en centros de control animal, los cuales tendrían que estar a cargo del Estado o en colaboración con los ayuntamientos.
Los centros de control animal están obligados a contar con infraestructura para que los animales bajo su resguardo tengan una estancia digna, que se les proporcione atención veterinaria y promover un esquema de adopciones, requisitos que, de acuerdo con animalistas de la ciudad, el Centro Antirrábico en Juárez no cumplía.
En cambio, aplicaba la eutanasia sin distinción. El centro justificaba el sacrificio de los más de 25 mil perros argumentando que no fueron reclamados por sus dueños “al término de su estancia”, además de enfermedades incurables o en fase terminal.
Aunque la Secretaría de Salud informó que de 2013 a 2023 fueron sacrificados más de 25 mil perros, también indicó que entre 2014 y 2023 sólo se capturaron 13 mil 376.
Esta información sugiere que los animales sacrificados no fueron sólo aquellos capturados por el Antirrábico, sino que un gran porcentaje correspondería a mascotas llevadas voluntariamente por los ciudadanos.
Ana Félix asegura que el Centro Antirrábico no permitía que los perros que sí tenían propietario fueran reclamados. El personal del centro negaba el acceso a las personas que llegaban a preguntar por su mascota.
Ana señala que el centro fue omiso en sus obligaciones: brindar una estancia digna a los perros capturados, la atención veterinaria, aplicación de vacunas, esterilización y en la promoción de la adopción.
“Ellos (el personal del Antirrábico) estaban obligados a vacunar, esterilizar y, si salía el dueño, entregárselo, pero no sabemos por qué no lo hacían. Lo más fácil para ellos era que a los tres días después de la captura aplicaran la eutanasia”, comenta.
La autoridad estatal reportó que el procedimiento para el sacrificio de mascotas se hacía con base en la normatividad vigente, suministrando un medicamento llamado ‘Eutafin’ (pentobarbital y fenitoína), cuyo costo por frasco de 100 mililitros es de 764 pesos.
El pentobarbital y la fenitoína son sustancias que entran al torrente sanguíneo, que si se hace de manera correcta, se mueven rápidamente al cerebro y corazón, causando que se repriman todas las funciones vitales, sin que el animal llegue a sentir dolor.
El método de la eutanasia consiste en la aplicación de la inyección letal vía intravenosa o intracardiaca con ayuda de un torniquete en la pata. En el caso de los cachorros, la sustancia letal se aplicaba directamente en el corazón.
Los perros eutanasiados eran colocados en un congelador para posteriormente hacer la disposición final.
Bajo esa política operó el Centro Antirrábico, que todavía a inicios de 2023 sacrificó a 18 perros más. A finales de marzo, el centro pasó de ser administrado por la Secretaría de Salud de Chihuahua a manos de las autoridades municipales, quienes afirman que los sacrificios de perros han llegado a su fin.
Adopción y no eutanasia, nueva política del Centro de Bienestar Animal
El lunes 27 de marzo de 2023 se formalizó un convenio para transferir la administración del Centro Antirrábico al Gobierno Municipal de Juárez y convertirlo en un Centro de Bienestar Animal (o Centro de Control Animal), como lo marca la ley.
La transformación del centro no fue casual: ciudadanos y asociaciones civiles animalistas presionaron durante meses para terminar con la política de muerte.
A través de un plantón, las organizaciones animalistas exigieron un alto a la captura de los perros callejeros, así como la liberación de las mascotas que se encontraban dentro del centro.
El Consejo ‘Somos su Voz’, que integra diversas organizaciones animalistas, exigía la transformación del Antirrábico en un centro de control y bienestar animal, así como transparencia en su operación.
El Centro de Bienestar Animal finalmente entró en operaciones el 17 de abril, bajo la administración de la Dirección de Ecología y con el médico veterinario Diego Poggio Hernández al mando de las instalaciones.
Para la operación del centro, se cuenta con 10 inspectores y seis médicos veterinarios, así como con capacidad para recibir a 120 animales.
En comparecencia del director de Ecología, César Díaz Gutiérrez, ante la Comisión de Ecología celebrada el 18 de abril, se dio a conocer que el nuevo Centro de Bienestar Animal operará bajo la política de adopción y la no eutanasia sin motivo.
El nuevo centro de bienestar ya no recibirá a los perros llevados voluntariamente por la ciudadanía y no se capturarán, salvo denuncia ciudadana de casos en donde haya perros agresores y maltratados.
César Díaz explica que en el caso de los perros agresores será necesario que la autoridad sanitaria notifique al personal del centro de bienestar animal, para determinar las condiciones de la cuarentena y vigilancia a la que será sometido el animal.
Díaz Gutiérrez considera que en el caso de los perros agresores, será necesario trabajar con especialistas para determinar si la mascota podrá socializar de nuevo.
“No habrá fechas límites, no se aplicará por parte de nosotros”, dice César Díaz, en relación al tiempo de 72 horas que daba el anterior Centro Antirrábico para proceder al sacrificio de los perros que ingresaban.
Sin embargo, el Centro de Bienestar Animal ahora se ha topado con un reto: el presupuesto para su operación. De acuerdo con el director de Ecología, anualmente será necesario presupuestar hasta 2 millones de pesos para gastos de operatividad.
Aunque se recibió el mobiliario y equipos electrónicos del anterior Centro Antirrábico, será necesario utilizar los vehículos del Centro de Rescate y Adopción de Mascotas del Municipio (RAMM) para la labores de captura (cuando sea necesario).
Además, Díaz Gutiérrez dio a conocer que posiblemente existe una deuda de medio millón de pesos con la Junta de Agua y Saneamiento (JMAS) por el servicio de agua potable. Añade que es necesario estar seguros de que la factura que llegó corresponda al servicio de las instalaciones del Centro de Bienestar Animal.
El último presupuesto asignado por las autoridades estatales al Centro Antirrábico a inicios de este año, fue de tan solo 110 mil pesos, de los cuales la mayoría se destinaron para el mantenimiento de vehículos, según información oficial.
César Díaz concluye que el Centro de Bienestar Animal estará funcionando casi de la misma manera en que lo hace el RAMM.
“Es básicamente lo que se venía haciendo en RAMM. Ahí tenemos la aplicación de vacunas y rescate de animales en situación de calle”, comenta.
Al respecto de las adopciones, Díaz Gutiérrez asegura que se colaborará con las asociaciones animalistas, para dar difusión a sus programas de adopción.
Disposiciones municipales de control animal sin cumplir
De 2020 a la fecha, se presentaron más de 10 mil denuncias por actos y omisiones que atentan contra el trato humanitario de animales, según la Dirección de Ecología.
Las causas de las denuncias que abundan son perros amarrados con cadenas cortas, perros agresores, perros sin alimento ni agua y animales que han sido abandonados.
Estas cifras dejan entrever el sufrimiento al que son sometidos los animales domésticos ante una tenencia irresponsable.
Parte de la tenencia responsable, es que los propietarios deben registrar la posesión de sus perros y gatos ante la autoridad municipal, sin embargo, dicho registro nunca ha sido elaborado por el Municipio, reporta la Dirección de Ecología.
Asimismo, tampoco se cuenta con un registro de los albergues y refugios de animales, aún y cuando el reglamento exige que estos establecimientos deben de contar con un permiso para su operación.
Suroriente, una de las zonas de mayor incidencia
Aunque no existe un consenso sobre el número de perros callejeros que hay en Juárez, las asociaciones y las autoridades municipales proyectan más de 300 mil, los cuales estarían concentrados en las periferias de la ciudad.
De acuerdo con la información de la Secretaría de Salud, durante el tiempo en el que operó el Antirrábico, el mayor número de perros capturados fue en el suroriente de la ciudad.
En el listado de las 30 colonias de Juárez con mayor incidencia en la captura de perros callejeros se encuentran 14 colonias del suroriente tales como Parajes del Sur, Riveras del Bravo, Parajes de Oriente, Tierra Nueva, Parajes de San Isidro y Horizontes del Sur.
Otras colonias afectadas son la Felipe Ángeles, División del Norte, Aztecas, Galeana, Campestre Virreyes, Emiliano Zapata, el Granjero y Emiliano Zapata.
Piden a gobierno ‘no bajar bandera’ del bienestar animal
La exigencia por un centro de control y bienestar animal que se apegue a la Ley de Bienestar Animal para el Estado de Chihuahua ha sido una batalla que se prolongó durante años.
La esterilización de mascotas como una medida para contener la proliferación de perros en las calles forma parte de esa lucha han emprendido las asociaciones y personas animalistas.
Entre 2022 y 2023, el gobierno municipal ha realizado dos campañas de esterilización masiva de mascotas, las cuales fueron impulsadas por el ‘Consejo Animalista Somos su Voz’.
Para Ana Félix, la transformación del Centro de Bienestar Animal y las campañas de esterilización son avances significativos, cuyos resultados reales no se verán hasta dentro de varios años.
Considera que el actual gobierno municipal se ha mostrado receptivo y cooperativo en la política que busca el bienestar animal, sin embargo, les pide “no bajar bandera” a la causa y asentar las bases para que la política trascienda las administraciones.
“Esto lo hemos visto en las mesas de trabajo (entre animalistas y autoridades municipales), pues queremos que quede establecido un modelo de trabajo para que las siguientes administraciones no vayan a baja bandera y digan ‘este tema no nos importa’, porque nadie quiere invertirle a los animales. En 10 años, es la primera administración que nos volteó a ver y ya empezamos a trabajar”, dice.
Es necesario que cada dependencia municipal tenga claro el trabajo que le compete en relación al tema. Ana invita a la ciudadanía a unirse a un cambio a favor del bienestar animal y por la tenencia responsable de mascotas.
“Queremos una ciudad libre de animales en la calle, que seamos responsables y jamás los abandonemos”, sentencia Ana.