Ciudad Juárez, Chihuahua.— Hace ocho años madres y familiares de las víctimas del caso Arroyo el Navajo acudieron a las orillas del último poblado del Valle de Juárez para poner cruces rosas donde sus hijas fueron halladas sin vida. Cada año volvían para conmemorarlas, pintaban las cruces y adornaban un poco.
Este jueves acudieron nuevamente, ahora para inaugurar un espacio digno para la memoria de ellas. Un espacio que también será un recordatorio de la deuda que tienen las autoridades con las madres y familiares al investigar oportunamente los casos de sus hijas.
El memorial ‘Latidos de un Corazón Resiliente’ tiene dos estructuras de cemento que abrazan las 25 cruces rosas por cada una de las víctimas de feminicidio reconocidas por la Fiscalía General del Estado. Al fondo hay una escultura rosa con una cruz dorada en su parte más alta, a los costados cruces y espacios para poner veladoras.
“Doy gracias a todos por darnos un lugar digno para ellas, para poder venir a recordarlas, y aunque es un lugar muy bonito, también es un lugar muy triste”, expresó Norma Laguna, madre de Idali Juache Laguna, frente autoridades y organizaciones presentes durante la inauguración.
La madre expresó que el memorial es un recordatorio de la deuda que tienen las autoridades con las familias de víctimas al no investigar oportunamente los casos de sus hijas, debido a que previo a su feminicidio fueron vistas en el Centro de la Ciudad y las autoridades no pudieron encontrarlas con vida.
“Este arroyo trae pedacitos de ella”, expresó Susana Montes, madre de María Guadalupe Pérez Montes, “yo hice lo humanamente posible para encontrarla con vida, pero desgraciadamente no me la entregaron así, me la entregaron en pedacitos”.
Sus hijas fueron las víctimas que las autoridades incluyeron en el Caso Arroyo El Navajo – presentado a la opinión pública por las mismas autoridades como el “megajuicio”– que sentenció en 2015 a 5 hombres a 657 años de cárcel por los delitos de trata de personas y el feminicidio de 11 mujeres cuyos restos se hallaron en la zona.
A la inauguración del memorial acudieron la coordinadora regional de la Fiscalía de la Mujer en Ciudad Juárez, Diana Esther Morales Rincón, la presidenta del DIF Municipal, Martha Rubí Enríquez Parada, y la directora del Instituto Municipal de las Mujeres, Elvira Urrutia Castro, quienes dejaron una ofrenda floral a los pies de las 25 cruces rosas.
“Este memorial es un llamado a la conciencia colectiva; confío en que como sociedad seamos capaces de ver a través de él y encontrar en nuestras acciones y omisiones la reflexión profunda que nos permita reconocer quiénes hemos sido para saber quiénes seremos y, aún mejor, quienes queremos ser”, expresó Enríquez Parada frente a las madres.
El proyecto
La coordinadora de Red Mesa de Mujeres, Imelda Marrufo Nava, explicó que la idea surgió años después de las primeras cruces en 2014 cuando las madres y familias se cuestionaron por qué no había un espacio en el que pudieran encontrase a sus hijas al igual que el memorial Campo Algodonero, que era para recordar a las víctimas de este caso.
Fue así como en los últimos años se realizaron las gestiones para poder hacer realidad este lugar. La coordinadora de Red Mesa de Mujeres, Yadira Cortés Castillo, informó que la primera etapa del memorial fue construida con recursos de la Iniciativa Spotlight de ONU Mujeres y el apoyo solidario de albañiles, la diseñadora anónima del monumento y las autoridades de El Porvenir y Práxedis G. Guerrero.
La segunda etapa tendrá unas dimensiones más grandes, 250 metros cuadrados, en el que se instalará una escultura a 200 metros de la primera parte del memorial. Para esta parte del proyecto aún se están recaudando fondos con donadores estratégicos, pero cualquier persona interesada puede contactar a Red Mesa de Mujeres para hacer donaciones en especie de material de construcción.