Madres de mujeres asesinadas y desaparecidas, acompañadas de activistas del Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez se manifestaron ante la Cruz de Clavos para denunciar la omisión del Estado en prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Texto y fotografías: Anabel Rojas / La Verdad Juárez
Ciudad Juárez, Chihuahua.— Madres de víctimas de feminicidio y desaparición, acompañadas del Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez, denuncian que los tres niveles de Gobierno han sido omisos en la lucha para erradicar y prevenir la violencia contra las mujeres, así como para sancionar a quienes la ejercen.
Reunidas en el memorial Cruz de Clavos, ubicado en el acceso a los carriles del puente internacional Paso del Norte, exigieron que paren todas las violencias contra las mujeres en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebró este 25 de noviembre.
Reunidas en el memorial Cruz de Clavos, ubicado en el acceso a los carriles del puente internacional Paso del Norte, exigieron que paren todas las violencias contra las mujeres en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebró este 25 de noviembre.
Su manifestación comenzó con la canción Reloj de Campanas, reproducida con una bocina y cantada al unísono de las mujeres concentradas en el lugar:
Reloj de campanas, tócame las horas
Para que despierten las mujeres, todas.
“Hoy como cada año, nos reunimos a exigir justicia y ¡ni una más!, porque a las mujeres nos deben mucho. Nos deben que se paren los feminicidios, que se paren los asesinatos contra mujeres, que paren las desapariciones, que paren las violaciones, los abusos sexuales, el acoso callejero, las humillaciones y muchas otras situaciones que vivimos las mujeres”, declaró María Elena Ramos Rodríguez, directora de Programa Compañeros.
“Nos da mucha tristeza, pues que haya más memoriales cuando no debería de ser, que nuestras hijas deberían de estar aquí, pero pues alguien decidió por ella, por su libertad y por su vida … exigimos a las autoridades que nos siga pasando esto (la violencia contra las mujeres), porque no queremos que ni una madre, ni una familia siga pasando por todo lo que nosotros seguimos pasando día con día”, exigió Norma Laguna Cabral, madre de Idaly Juache Laguna, desaparecida el 23 de febrero del 2010 y cuyo cuerpo fue localizado en el Arroyo del Navajo dos años después.
“Lamentablemente esto sigue, no se ha terminado. Hoy día no es de fiesta, es de lucha y de protesta, y pues lamentablemente pues nos tocó a nosotros estar aquí”, agregó Norma.
“Si a nuestras hijas no las pudieron localizar con vida, pues que todavía hay muchas más que no han sido localizadas con vida y sin vida, entonces pues que hagan la búsqueda como debe de ser, las investigaciones que no dilaten, que no pierdan toda la información que las madres llevan, porque pues las madres son las que nos encargamos de llevar la información para localización de nuestras hijas”, es la exigencia que Norma hace a las autoridades.
Además, denunció la falta de personal suficiente para realizar las indagaciones. También señaló que la rotación constante de trabajadores impide que la labor realizada por los elementos tenga continuidad.
A la sociedad juarense, Norma les dijo: “Que denuncien, porque cuando nuestras hijas desaparecen, pues nadie las ve. Sabemos que tienen miedo, sabemos que no quieren decir nada, pero sí las miran. Entonces la sociedad quiere hacer como que no pasa nada, pero lamentablemente todos estamos expuestos a esto, y no sabemos el día que nos toque, entonces ¿por qué esperar a que les toque?”.
Durante la lectura del pronunciamiento manifestaron que la insuficiencia de personal y la falta de capacitación para atender a las mujeres víctimas de violencia es un problema recurrente. Denunciaron que dicha situación es consecuencia de la corrupción que se maneja como un “pago de cuotas”.
También expusieron que el presupuesto destinado para la atención de la problemática es insuficiente: “Hay insuficiencia de personal, equipamiento raquítico y ausencia de programas cuyo objetivo sea la atención y la prevención, tan necesaria para cambiar los patrones de conducta que llevan a las mujeres a la desigualdad y a la subordinación”.
Parte del problema, indicaron, es la impunidad, ya que argumentan que los jueces muchas veces tienen una “conducta parcial a favor de los feminicidas”. Como ejemplo, mencionan al juez Erik Estrada Rascón, quien favoreció al agresor de Mya Naomi Villalobos Saldaña.
La Red Mesa de Mujeres, agrupación acompañante de víctimas de la violencia, destacó que en Ciudad Juárez, desde 2018, ha ocurrido más de 100 casos de homicidios dolosos de mujeres al año, siendo 2023 el más violento con 154 asesinatos, de los cuales solo 27 fueron clasificados como feminicidios. Hasta septiembre de 2024, se han cometido 114 homicidios dolosos, de los cuales, 18 fueron clasificados como feminicidios.
Las manifestantes urgieron a legislar a favor de los Centros de Justicia para las Mujeres (CEJUM/CJM), para que generar una organización que asigne atribuciones al personal de las coordinaciones regionales que permitan un funcionamiento eficiente de los CEJUM.
Asimismo, expresaron la necesidad de que una coordinación intersecretarial e interinstitucional efectiva, es decir que trabajen en conjunto la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la Secretaría del Trabajo, la Secretaría del Gobierno, la Defensoría Pública del Estado, el instituto de Pueblos Indígenas y el Consejo o Institutos de personas con Discapacidad; en relación con la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
Ramos Rodríguez puntualizó que el llamamiento lo hacen a las autoridades de los tres niveles de gobierno: al alcalde, Cruz Pérez Cuellar; a la gobernadora, María Eugenia Campos Galván; a la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum Pardo; pero de manera especial a las y los legisladores.
“Esta vez queremos resaltar de manera muy importante al Senado y al Congreso de la Nación … porque tenemos representantes sentados ahí, alineándose a lo que dice un partido político que nos prometió que no iba a repetir los grandes desatinos que tuvieron los otros partidos políticos en el poder, ahora todo se hace en línea, sentenció Ramos Rodríguez.
Las manifestantes cerraron el carril derecho del cruce internacional y, con consignas como “justicia, justicia”, “señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”, colocaron una ofrenda floral al pie de la cruz y un moño negro que cubrió el memorial por completo.
Eliana Treviño Horta, coordinadora de uno de los programas de la asociación civil Sin Violencia, destacó la importancia de conmemorar este día para recordar a la comunidad que Ciudad Juárez sigue siendo una ciudad violenta para las mujeres.
“Juárez es una ciudad muy feminicida; creo que cuando vivimos esta cotidianidad diaria las juarenses y los juarenses dejamos de cuestionarlo, dejamos de verlo como algo relevante, y al menos este día, como el 8 de marzo también, son días que buscamos que el pueblo recuerde, que no olvide (la situación de violencia contra las mujeres)”, comentó Treviño.
En el evento también participaron Carmen Castillo y Susana Montes, madres de Mónica Liliana Delgado Castillo y de María Guadalupe Pérez Montes, víctimas de feminicidio cuyos cuerpos fueron localizados también en Arrollo del Navajo.
Las organizaciones Programa Compañeros, Red Mesa de Mujeres, Sin Violencia y Casa Amiga Esther Chávez Cano, que forman parte del Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez, acompañaron a las madres.
Las manifestantes portaban pancartas hechas por mujeres recluidas en el Centro de Reinserción Social, como una actividad que resultó de un taller que las internas tomaron.
Entre los mensajes se podía leer: “No importa mi forma de vestir, las mujeres merecemos respeto, No al acoso”, “Alto a la violencia transgénero, y respeto. Todos somos iguales”, “Las mujeres privadas de la libertad merecemos respeto e igualdad”, “Discriminación: ¡No! El pasado no define mi futuro” y “Basta a la violencia de género, es un orgullo ser mujer”.
“Pues nosotros nos queda ser la voz de ella y de todas para exigir justicia, y decirle al gobierno pues que tiene una deuda con todas las madres”, concluyó Norma.