Grupos de la sociedad civil opositores a la construcción de un puente elevado para el paso del tren de carga que divide Ciudad Juárez proponen la edificación de un túnel como una alternativa al proyecto de Ferromex y el gobierno municipal, para desahogar el tráfico vehicular y peatonal en la zona centro por el paso del ferrocarril.
Por Raúl Flores / La Verdad
Ciudad Juárez, Chihuahua.— A la premisa de qué hacer con el tren de carga que divide la ciudad todos los días, urbanistas y grupos ciudadanos presentaron una propuesta que contempla la construcción de un paso a desnivel que pase por debajo de la vía pública en la zona centro y así dejar el espacio libre para el flujo peatonal e incluso de ciclistas.
La propuesta fue presentada como una alternativa ciudadana a la edificación de un puente vehicular impulsado por Ferromex y el gobierno municipal de Juárez en la zona centro, para dar vía libre al paso del tren de carga que va y viene de Estados Unidos.
La propuesta del paso a desnivel tiene el objetivo principal desahogar el tráfico vehicular en la zona centro a causa del paso del tren y de hacer que la calle se convierta en un espacio público para todos, sin que se reduzca a la única función del flujo vehicular y peatonal, dijo Alma Rodríguez, urbanista y docente de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, encargada de exponer la alternativa ciudadana.
“El espacio público es lo que le da vida a la ciudad, es lo más importante y las calles son el principal espacio público”, dijo Rodríguez. “En los centros históricos es donde hay más actividad peatonal y donde más se debe fomentar”.
La construcción del paso a desnivel o túnel se dio a conocer en un foro informativo denominado “¿Qué hacer con el tren?” convocado por grupos ciudadanos el 17 de mayo en el Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), con el propósito informar a la comunidad de las distintas maneras en las que el proyecto del puente elevado perjudica al centro histórico de la ciudad y su gente.
Hace unas semanas, Ferromex y el gobierno de Ciudad Juárez retomaron el proyecto de obras para dar solución a la problemática del paso del tren por la zona centro y propusieron la construcción de pasos a desnivel con los que buscan ampliar el horario de las operaciones del tren de carga por la localidad, como lo hicieron el 22 de abril.
La propuesta del paso elevado de Ferromex contempla una inversión de 420 millones de pesos y consiste en una estructura a lo largo de la avenida Vicente Guerrero, de 520 metros de longitud y 7.5 metros de altura.
En contraste, los opositores al paso elevado impulsan la construcción de un paso a desnivel con una profundidad de 4 metros.
La propuesta ciudadana fue elaborada entre varios grupos y organizaciones sociales incluyendo Desarrollo Económico de Ciudad Juárez, Coparmex, el Consejo de Movilidad, Fundación Integra, Código Postal 32000, Peatones Heroicos, entre otros colectivos.
Rodríguez dijo que el proyecto de Ferromex rompería con la estructura urbana tradicional de un centro histórico, que suele facilitar el turismo y el desplazamiento a pie.
Al igual que otros de los participantes, la urbanista criticó el proyecto impulsado por Ferromex porque considera que prioriza el movimiento vehicular e ignora “por completo” las condiciones peatonales en una zona de la ciudad en donde se deberían de estar mejorando.
Luis Carlos González, representante de Peatones Heroicos, habló sobre el impacto que este puente propuesto por Ferromex y el gobierno local tendría sobre el flujo peatonal en la zona centro. Señaló la jerarquía de movilidad que se debe respetar en espacios como ese, en donde el peatón e incluso el ciclista van antes que el vehículo.
Mientras que reconoció la importancia histórica del tren en Ciudad Juárez, González argumentó que, hoy en día, su importancia para la sociedad juarense es “casi nula”, diciendo que no aporta nada más que el transporte de mercancías binacionales y por lo tanto beneficia únicamente a Ferromex.
“Lo ideal sería que el tren ya no pasara o que se utilizara en una frecuencia muchísimo menor”, dijo González.
Laura Antillón, representante de Fundación Integra, habló desde la perspectiva de la gente con discapacidad. Mencionó que en Juárez hay aproximadamente 64 mil 510 personas con alguna condición de discapacidad.
Durante el foro Antillón condujo un experimento en el que voluntarios fueron vendados y otra de ellas colocada en silla de ruedas para luego dar la vuelta a todo el auditorio. El propósito fue poner en perspectiva la situación de la gente que vive con alguna de estas discapacidades y requiere desplazarse a través del centro.
“¿Qué pasa con todas las personas que requieren cruzar de un lado a otro, ya sea norte a sur, este a oeste, y que presentan alguna condición de discapacidad cuando no están dejando ni siquiera un cruce completo con la debida accesibilidad?”, preguntó Antillón.
Mauricio Torres, del grupo Código Postal 32000, habló del posible “efecto dominó” que causaría el puente elevado—al que se refiere como un muro de cuatro pisos de alto—en los negocios de la zona centro.
Torres aseguró que el puente, además de quitarle visibilidad a muchos negocios, también complicaría el flujo peatonal y causaría que la gente deje de pasar por ahí. Mencionó que esto ya ha pasado como resultado de otras obras públicas en la zona, y ha causado la “desaparición” gradual del centro histórico.
“A ellos [Ferromex] en realidad no les interesa que le pasa a Juárez y que les pasa a los ciudadanos”, dijo Torres. “Ellos nomas quieren pasar sus productos”.
La maestra de la UACJ Teresa Vázquez, quien habló desde la perspectiva patrimonial del centro histórico, señaló que el puente elevado pasaría a través del monumento a Vicente Guerrero, entre muchas otras cosas que también estaría obstruyendo.
Mientras que otros centros históricos en México se están peatonalizando, Ciudad Juárez está a punto de construir una “carretera” en medio del nuestro, dijo Vázquez.
Gabriel García, urbanista y arquitecto, habló sobre la importancia de considerar la infraestructura ciclista dentro de un proyecto de este tipo. Dijo que los espacios actuales de la avenida permiten socializar la vía pública tanto para el flujo seguro de peatones y ciclistas.
De acuerdo con García, todos deberíamos de “preguntarnos si lo que se está proponiendo es la mejor opción para todos o si se debería de dar espacio para explorar otras ideas, y que no vaya solamente desde el tamaño de la inversión sino el impacto que va a tener sobre la zona y los usuarios”.
