Los bares Kentucky y Asenzo emitieron comunicados luego de cometer actos discriminatorios en contra de la gobernadora rarámuri Rosalinda Guadalajara
Seis días después del acto de discriminación contra Rosalinda Guadalajara, líder de la comunidad rarámuri en Juárez, perpetuado por empleados de Bar Club Kentucky al negarle la entrada al establecimiento por su vestimenta tradicional —y luego de que el hecho hubiera sido motivo de debate a nivel nacional e internacional—, el personal del establecimiento ofreció una disculpa pública a la gobernadora indígena y a “todas las personas que se hayan sentido agraviadas”.
A través de un comunicado ‘firmado’ por los propietarios, los gerentes y los empleados del bar, se ofreció una disculpa por “el reprobable trato del que fue objeto hace unos días pasados y que no permitiremos ocurra nunca más con ninguna de nuestros clientes”.
De esta manera, el personal del establecimiento hizo pública su promesa de no volver a incurrir en actos de discriminación, que de acuerdo con integrantes del Movimiento de Mujeres de Ciudad Juárez, es una clara violación a los derechos humanos.
Rosalinda Guadalajara, con apoyo del movimiento, interpuso una denuncia ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) para exigir una disculpa pública, así como la implementación de acciones para que en ningún establecimiento en la ciudad se vuelva a repetir un hecho de esta naturaleza.
Dentro de las acciones emprendidas por Guadalajara y el movimiento, se encuentra la presentación de una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que se imponga una multa económica al lugar en cuestión.
Asimismo, el día de ayer el representante legal de Asenzo Café Bar, Adrián R. Torres del Toro, hizo público un comunicado en relación con los comentarios clasistas y discriminatorios que hizo el dueño del café bar en a través de su cuenta de Facebook.
En el comunicado, el representante legal afirmó que se lamenta el incidente que se hizo viral a través de las redes sociales; “comentarios que se encontraban fuera de lugar”, indica el documento.
En el mismo, se asegura que las expresiones hechas por el dueño de café no representan las ideas del establecimiento y que están a favor de la inclusión. En ningún momento se hizo alusión al nombre del dueño del negocio, identificado como ‘Sergio Azo’.