julio 2, 2024
Investigaciones

Repleto de basura, suroriente reclama un mejor servicio de recolección

Ante la proliferación de tiraderos clandestinos por la falta de servicio durante semanas, habitantes del suroriente piden que las nuevas empresas recolectoras de basura consideren las particularidades de esta zona del municipio, donde la construcción de casas y naves industriales no tiene freno.

Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano

Ciudad Juárez, Chihuahua.— A poco más de un mes de que termine la concesión actual del servicio de recolección de residuos sólidos urbanos de la empresa Promotora Ambiental de la Laguna (PASA), el encarecimiento del servicio se recrudece en el municipio de Juárez, con el suroriente y el norponiente como las zonas más afectadas. 

Tras 17 años de concesión, PASA acumula miles de quejas por la falta del servicio en la ciudad, mientras mantiene ganancias que en lugar de disminuir van a la alza, de acuerdo con información proporcionada por la Tesorería Municipal. 

Habitantes del suroriente han denunciado las pésimas condiciones en las que se mantiene el servicio de recolección de basura, la generación de tiraderos clandestinos y malas prácticas de los trabajadores de la recolección. 

PASA, la cual ha mantenido la concesión desde el año 2006, acumula 3 mil 698 quejas tan solo en lo que va del año, mientras que 637 reportes se concentran en el polígono del suroriente delimitado por el bulevar Independencia, Miguel de la Madrid y Juárez – Porvenir. 

La Dirección de Limpia no cuenta con datos claros en cuanto a la distribución de los camiones que operan las rutas y del suroriente; a solicitudes de información respondió que no cuenta con el número exacto de camiones que prestan el servicio en esa zona, pero informó que atienden 25 rutas. 

La dependencia municipal, a cargo de Gibrán Solís Kanahan, respondió que el contrato con PASA establece que el servicio en el suroriente se presta tres veces por semana, los días lunes, miércoles y viernes. Sin embargo, de acuerdo con vecinos entrevistados, los tiempos de espera por el servicio van de dos semanas a un mes. 

La Dirección de Limpia tampoco genera datos estadísticos de los recorridos que han realizado los camiones en el último mes, pese a que cuentan con un sistema GPS para monitorearlos. 

Entre enero y mayo del presente año, PASA facturó 175 millones 564 pesos. En ese mismo periodo, el año pasado la empresa había facturado poco más de 145 millones.

Aunque el Cabildo ha impuesto sanciones económicas a la empresa, solo una ha sido pagada, de acuerdo con datos de la Tesorería.

La primera multa, de poco más de 1 millón de pesos, fue pagada el 13 de mayo de 2022, mientras que la segunda (de 1 millón 580 mil pesos) fue autorizada por el Cabildo en noviembre de 2022, sin que hasta el momento se haya pagado por parte de la empresa. 

Ayer, 31 de julio de 2023, se dio a conocer el fallo del servicio de recolección de basura, que durante los siguientes 15 años estará a cargo de las empresas Aseo Municipal, Aseo Urbano de Chihuahua, GIRRSA y Grupo Hermer, en tanto que el basurero municipal seguirá siendo operado por YVA S.A. (Yvasa).

En el proceso licitatorio participó nuevamente PASA, que durante 17 años ha facturado 3 mil 500 millones de pesos por este servicio. Sin embargo, sus propuestas fueron desechadas tanto en la licitación para el servicio de recolección de basura como en la operación del relleno sanitario.

Desierto se convierte en el principal tiradero clandestino del suroriente 

Al final de la mancha urbana se extiende la vialidad Oriente XXI. A un extremo se encuentran los fraccionamientos Parajes de San Isidro, Urbivilla del Cedro y Finca Bonita. Hacia el otro no queda más que el desierto, cubierto por una capa de basura doméstica que llega hasta donde alcanza la vista. 

Actualmente, el servicio de recolección de basura llega a estos fraccionamientos una vez cada mes, relata Enrique Ramírez, pastor de la iglesia cristiana ‘Jesucristo es la Respuesta’ y habitante de Parajes de San Isidro. Ante la desesperación por la falta del servicio, relata, las personas optan por dejar su basura doméstica cerca de la Oriente XXI, que también está llena de residuos sólidos, colchones, neumáticos y escombro. 

El problema de la basura en las calles y terrenos baldíos ha afectado la vida en comunidad de los integrantes del templo, que se encuentra ubicado en una zona apenas urbanizada. Para llegar al recinto, sus integrantes tienen que atravesar grandes cantidades de basura acumulada, aguas negras, animales muertos y maleza, cuenta el líder de la iglesia. 

Otros vecinos tienen una versión un poco más optimista, pues aseguran que los camiones de la basura atienden la zona una vez cada dos semanas. 

Ante la falta del servicio, habitantes del sector optan por dejar sus residuos a las afueras de la ciudad / Foto: Jonathan Álvarez

Enrique Ramírez cuenta que el problema se agravó hace poco más de un año, cuando el servicio de PASA comenzó a fallar. El pastor está dispuesto a activar a su comunidad y a los vecinos de los fraccionamientos para limpiar el lugar, pero es necesario que las autoridades les apoyen, dice. 

Ramírez opina que el problema de los basureros clandestinos es consecuencia de dos cosas: una es la poca conciencia de las personas que deciden ir a dejar su basura al baldío y la Oriente XXI, y otra es la innegable incapacidad que tienen la empresa y el gobierno municipal para llevar servicios de calidad al suroriente. 

A pesar de que la zona es vigilada por unidades de la Policía Municipal, Guardia Nacional y las cámaras de la Plataforma Centinela, dejar la basura en la vía pública y en el baldío no es sancionado, enfatiza Ramírez.

Ante la contratación de las cuatro nuevas empresas que se encargarán de prestar el servicio en las cuatro zonas en que se dividirá la ciudad partir del 5 de septiembre, el pastor pide que se tomen en cuenta las particularidades del suroriente.

Añade que la dispersión urbana afecta directamente a la calidad de los servicios que reciben sus habitantes, en una zona que concentra a la mayor cantidad de población de todo el municipio de Juárez. 

“Aquí se siguen haciendo cientos, diría que miles de casas más, y uno dice ‘¿todas esas casas se van a llenar? ¿y dónde están los servicios para esa gente?’. Tenemos derechos, porque pagamos nuestros recibos, pagamos nuestros impuestos. Entonces ¿Por qué no mirar hacia acá?” cuestiona. 

En opinión del pastor, es necesario que el servicio de recolección de basura sea reconfigurado y se cuente con centros de transferencia para el suroriente, dada la gran generación de residuos sólidos que hay en esa zona. 

“Aquí no había ese problema, el monte estaba limpio y también la calle Oriente XXI; era algo muy diferente, pero ahorita la problemática arreció mucho con la mala calidad del servicio, porque la gente dice ‘¿En dónde quieres que tire mi basura?’”.

Con las nuevas concesiones del servicio en puerta, Enrique espera que las nuevas empresas contratadas por el Municipio tengan compromiso social. Advierte que PASA comenzó dando un buen servicio y poco a poco se deterioró.

“Los nuevos que entren creo que van a hacer maravillas, pero el problema es que se mantengan y sostengan hasta el final, que tengan realmente un compromiso social y no lo vean solo como un compromiso financiero”, puntualiza. 

Mientras el servicio de recolección de basura sigue siendo deficiente en el suroriente, los tiraderos clandestinos proliferan en calles, propiedades privadas, parques, diques, escuelas, casas y en el desierto mismo. 

La comunidad del templo Jesucristo es la Respuesta debe de transitar por un mar de basura doméstica para llegar a su iglesia / Foto: Jonathan Álvarez
‘Se saltan calles, piden dinero y recogen de madrugada’

Un grupo de vecinos de la calle Rafael Terrazas Cienfuegos denuncia condiciones similares a las que se viven en la Oriente XXI. La frecuencia de paso en la colonia, señalan, es de dos a tres semanas, cuando los días de recolección deberían ser los lunes, miércoles y viernes.

El señor José Manuel Martínez dice que los días que el camión recolector llega a pasar, lo hace entre 1:00 y 2:00 de la madrugada, cuando las personas están dormidas y no les da tiempo de sacar sus botes de basura. 

José opina que es necesario que las nuevas empresas que contrate el Municipio sean vigiladas para evaluar cómo prestan el servicio en las colonias del suroriente. 

La señora Sanjuana Pérez Sánchez agrega que es común que el camión recolector se salte las calles de la colonia y solo circule por la principal, la Soneto 156, y que los trabajadores de PASA suelen recoger solo la basura los comercios y de las personas que les dan alguna propina. 

Basura acumulada de más de dos semanas en la colonia Carlos Castillo Peraza / Foto: Jonathan Álvarez

“Hace dos semanas pasó, pero solo recogen en las tiendas, aquí se pasó de largo. No estamos nada contentos, siempre hay un desastre porque hace aire y todo se contamina. Estamos desesperados. A veces no sacamos la basura porque se hacen gusanos. Una vez duró casi tres semanas sin pasar. La verdad ya no queremos a PASA, porque el servicio no está nada bien”, lamenta Sanjuana. 

Los vecinos concuerdan en que es necesario que se contemple un depósito de basura doméstica para el suroriente, que se establezcan los días de recolección por lo menos dos veces a la semana y que el gobierno municipal vigile el cumplimiento de lo contratado. 

La deficiencia del servicio ha llevado a algunos vecinos a tomar la decisión de llevar la basura a contenedores de plazas comerciales aledañas, e incluso de quemarla.

Vecinos de la Carlos Castillo Peraza ven afectada su calidad de vida ante el encarecimiento del servicio / Foto: Jonathan Álvarez
Dispersión urbana encarece servicios y los hace costosos 

Una ciudad con poca planeación urbana y dispersa, trae consigo una serie de retos de gestión para la administración municipal. La dotación de servicios públicos e infraestructura se hace cada vez más difícil y costosa, dice Marina Contreras Saldaña, socióloga y urbanista. 

“La dispersión de una ciudad no significa que no se vaya a contar con servicios; se puede contar con ellos, sin embargo, estos cada vez son más difíciles porque los gobiernos tienen que asumir ciertos desafíos en su gestión y dotación (…) al estar la población más dispersa, se tienen que solventar gastos para su dotación y cobertura en toda la zona urbanizada, y en ese sentido se encarecen”, explica. 

El encarecimiento de los servicios impacta en la calidad de vida de las personas, especialmente de los grupos vulnerables, sobre quienes se ejerce violencia estructural, detalla Marina. 

Con la derogación del ‘Polígono de Actuación Talamás’, un instrumento de planeación que prohibía la construcción de nuevos desarrollos habitacionales en la zona periurbana de la ciudad, es necesaria la creación de otro polígono de actuación, esta vez encaminado a la consolidación de servicios, equipamiento e infraestructura, para no encarecer la calidad de vida de los habitantes de la zona, opina. 

Ante el evidente encarecimiento del servicio de recolección de basura en el suroriente de Juárez, es necesario no solo prever la capacidad de recolección, sino contemplar una propuesta ambiental integral de los residuos sólidos, en donde se prevea la separación y disposición final adecuada de los residuos, comenta Marina. 

“Los gobiernos locales tienen un gran desafío. Al pensar en servicios públicos, deberíamos de tener en cuenta que éstos son un derecho humano. Pensarlo desde el punto de vista de los derechos humanos nos habla de la obligatoriedad que tienen los gobiernos para garantizar tanto su dotación como la calidad de los mismos”.