Ciudad Juárez, Chihuahua.— En esta frontera la violencia en contra de las personas en situación de migración por razón de petición de asilo en Estados Unidos ha aumentado en intensidad, llegando incluso a agresiones físicas. En medios de comunicación se reproduce un discurso de odio en contra de las personas migrantes al igual que en redes sociales, derivando en distintos tipos de violencia en contra de ellos, de acuerdo con la abogada del programa de Defensa e Incidencia Binacional en Derechos Humanos Integrales en Acción, Rocío Meléndez.
“El objetivo de estos mensajes es fomentar la xenofobia, fomentar el odio. Hemos visto un aumento de este tipo de expresiones sobre todo en redes sociales a partir de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declara la posibilidad de cerrar la frontera, lo que afecta directamente en los tiempos de cruce y hace que las personas empiecen a manejarse con un discurso de odio en contra de las personas migrantes en vez de en contra del responsable de esta política de cierre o de retraso en los puentes”, dijo la abogada.
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Por ejemplo, Eduardo Ramos, presidente local de Coparmex, declaró públicamente: “No queremos más migrantes aquí porque son demasiados y no los podemos atender; no sabemos si viene ahí un delincuente con antecedentes y es un tema que ya nos rebasa en Juárez”, dijo.
“Hemos visto publicaciones en distintos medios en donde dicen que personas de Cuba tienen enfermedades de transmisión sexual sin que tengan fuentes fidedignas ni citen en dónde hicieron dichas investigaciones; hemos visto también otras noticias que dicen que las personas cubanas acosan a mujeres en el centro, también sin sustento; o que están involucrados en distintos delitos, también sin sustento”, dijo la abogada.
Rocío Meléndez explicó que México está utilizando el discurso contra los migrantes que el presidente Donald Trump usó con los mexicanos en Estados Unidos al afirmar que se trata de delincuentes, violadores y terroristas. “Son personas que buscan refugio, que buscan asilo en Estados Unidos es decir no migran por un sueño americano sino porque están huyendo de sus países, no tienen otra opción”. Respecto al incremento en los tiempos de espera en cruces internacionales aseguró que se trata de una política del presidente de Estados Unidos para presionar a México a que deporte migrantes y cierre su frontera sur, pero que no se trata de una crisis ocasionada por las personas que piden asilo sino por las propias autoridades.
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En cuanto a la escalada de violencia contra migrantes, se reportó la privación de la libertad de dos familias completas —una de Guatemala y otra de El Salvador— junto con las personas que les prestaban ayuda humanitaria, por un lapso de tres horas, para robarles sus pertenencias. Asimismo, se han registrado otros casos menores de acoso contra la población migrante. Hace unas semanas el Presidente Municipal de Juárez, Armando Cabada, declaró en una rueda de prensa que nadie invitó a los migrantes a Ciudad Juárez y que se han convertido en un grave problema. En Tamaulipas la Secretaría de Salud tuvo que emitir un comunicado para desmentir la información publicada en diversos medios de comunicación en los que se mencionaba que al menos 20 personas migrantes originarias de África presentaban síntomas de ébola. https://www.facebook.com/dhia.mx/photos/a.831406350362037/1251788084990526/?type=3&theater Por su parte el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación publicó el documento denominado “Mitos y realidades de la caravana migrante y las personas refugiadas”, con la finalidad de dar información sobre el fenómeno de migración para evitar reacciones xenofóbicas y racistas. De acuerdo con el documento, las opiniones que desarrollan discursos de violencia contra los migrantes no reflejan el sentir de la mayor parte de los mexicanos, pues: “Más de la mitad opina que se les debe dar refugio hasta que puedan regresar a su país (53%) y una tercera parte piensa que se les debe dar papeles para que puedan vivir y trabajar aquí (33%), según datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, misma que señala que la opinión de que deberíamos cerrarles la frontera y devolverlos a su país es francamente minoritaria (1 y 12%, respectivamente)”, cita el documento.
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El documento argumenta en distintos puntos que considera han sido reproducidos en discursos para atacar a los migrantes que atraviesan el país. Por ejemplo: “son delincuentes”, “no es problema de México”, “primero hay que ayudar a los mexicanos”, “nos quitaran los empleos”, “es una invasión” y “si dejamos que entren estos llegarán más”. Cada punto es rebatido y argumentado de manera objetiva para explicar que las personas que migran y piden refugio en Estados Unidos son una población sumamente vulnerable que huye de países en contextos de extrema violencia.
