Este fin de semana, el grupo de madres cuidadoras de niñas y niños con discapacidad ‘Cachitos de amor’ organizó una fiesta comunitaria de XV años para sus hijos. En familia celebraron con comida, baile y pastel.
Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.— Uno de los días más felices en la vida de Agustina Díaz Herrera fue ver por primera vez a su hijo caminar. Como madre de un niño con síndrome de Down, ha estado en un constante proceso de aprendizaje sobre la condición de su hijo Giovanny para enseñarle a ser más independiente.
Hoy, a 15 años del nacimiento de Giovanny, celebra su vida en compañía de otras madres cuidadoras y sus hijos en una fiesta comunitaria en el Parque Central organizada por la agrupación ‘Cachitos de Amor’.
Giovanny lleva un atuendo acorde a la ocasión: botas cafés, pantalón de mezclilla y camisa de cuadros. Se le nota feliz y cálido, pues corre a abrazar a todos los invitados a su celebración.
Apenas inicia la fiesta, Giovanny saca a bailar a otra de las festejadas que luce un hermoso vestido blanco de quinceañera, el cual hace juego con una corona con gemas rojas.
Ambos bailan con un grupo de ‘pachucos’ la música más variada y alegre que encuentran. Sus mamás disfrutan verlos felices en la pista de baile, mientras les sacan fotos y videos para guardar el momento. Pronto se unen tres niñas y niños más que junto con sus familias bailan un vals tradicional de celebración de XV años.
Agustina dice estar emocionada al ver lo bien que su hijo se la está pasando. Dice que en casa es bailador, alegre y sociable.
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“Me siento muy orgullosa de ser mamá de Giovanny”, dice mientras comen un pastel casero horneado por una de las madres del grupo.
Diana Chávez, una de las fundadoras del grupo Cachitos de Amor, dice que esta celebración adquiere una gran importancia debido a que los XV años son un momento muy significativo para las familias.
Añade que varias de las familias de niñas y niños con discapacidad priorizan sus recursos económicos en medicamentos, terapias, insumos y otras necesidades de sus hijos, por lo que organizar una fiesta es difícil.
Es por eso que el grupo de madres cuidadoras se puso de acuerdo para hacer la comida, llevar música y conseguir los adornos de la fiesta comunitaria.
“Para nosotras es muy importante estar unidas, no sólo en los XV años, sino en cualquier tipo de necesidad que tengamos. Así que estamos muy agradecidas con las personas que nos apoyaron en hacer este evento para nuestros niños”, asegura.
