Ciudad Juárez, Chihuahua.— A dos años del asesinato de la activista y artista juarense Isabel Cabanillas de la Torre, las autoridades de Chihuahua mantienen abiertas cinco líneas de investigación, no han presentado a ningún presunto responsable y no hay una versión oficial sobre los acontecimientos de ese 18 de enero de 2020. La madre de Isabel, Reyna de la Torre, continúa exigiendo justicia en las calles de Ciudad Juárez y dando seguimiento a las investigaciones de la Fiscalía Especializada en Atención a las Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia (FEM) de Chihuahua, que cambió de nombre y titular tras el cambio de gobierno estatal en septiembre de 2021. El 18 de octubre del año pasado, a un mes del inicio de la administración de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, Reyna citó a los medios de comunicación en las instalaciones de la FEM para denunciar que el agente del Ministerio Público asignado al caso no contestaba sus llamadas y que los resultados de las averiguaciones eran nulos. Desde entonces, asegura, el personal de la Fiscalía se ha mantenido en constante comunicación con ella y han hecho mesas de trabajo para presentarle avances en el caso. “Ha habido un avance impresionante. Ya estoy viendo con más claridad, porque con las otras personas no avanzábamos nada”, dice. Aunque ve voluntad en el trabajo de las nuevas autoridades, Reyna recalca que hasta hoy no hay ninguna persona detenida.
Isabel, activista y artista
Isabel Cabanillas de la Torre era integrante del colectivo feminista Hijas de su Maquilera Madre, con el que se manifestó contra los feminicidios de Ciudad Juárez. También organizó colectas de ropa para las personas que comenzaban a llegar a esta frontera con las caravanas migrantes y participó en 2019 en el movimiento contra la mina a cielo abierto que se pretendía instalar en el poblado de Samalayuca. Su actividad social motivó que colectivas feministas de Ciudad Juárez exigieran que su asesinato se investigara como un feminicidio por motivos políticos.
Persiste su memoria
‘No estamos todas: nos falta Isa’ e ‘Isa vive, la lucha sigue’ son las consignas con la que colectivas feministas, grupos ciclistas y artistas de Ciudad Juárez exigen justicia. En dos años han organizado marchas, rodadas y memoriales para mantener viva la memoria de Isabel. ‘Patty’, su amiga, se tatuó en la pierna a una Isabel montada en bicicleta, vestida como la última vez que la vio: con un suéter negro con letras blancas, una falda negra, unas medias negras y tenis blancos. Este domingo casi 100 personas acudieron a una rodada para dejar girasoles –la flor favorita de Isabel– en el memorial ubicado en el lugar donde la asesinaron. La bicicleta rosa en su memoria quedó cubierta de flores.