Aunque Ciudad Juárez no es reconocida por ser un puerto de recepción masiva de migrantes, la única opción de hospedaje con que cuentan los repatriados hasta el momento es la Casa del Migrante, una asociación administradora por la Diócesis
“Estoy en Ciudad Juárez, quiero cruzar; madre, deséeme suerte” dice al teléfono Olman Pérez Gómez, migrante hondureño que por segunda ocasión desde 1999 se encuentra en la frontera chihuahuense para intentar cruzar.
Olman viajó 20 días para llegar a la frontera norte de México e intentar cruzar a los Estados Unidos. En su travesía fue acompañado por cuatro guatemaltecos, seis hondureños y tres mexicanos recorriendo el país a bordo del convoy de trenes mercantiles conocido como ‘La Bestia’.
El centroamericano recuerda que uno de los momentos más difíciles fue el frío en la Sierra de Chihuahua. Entre el paisaje cubierto de nieve, Olman llegó a la ciudad de Cuauhtémoc en donde debía transbordar a otro tren, no obstante, falló en su primer intentó de subir al vagón en movimiento.
En la ciudad de Chihuahua, migrantes de distintas nacionalidades convergen para dormir debajo de un puente cerca de la estación del tren. Olman asegura que incluso hay personas que se quedan a vivir debajo de ese puente, pues la comunidad religiosa de la ciudad les provee de alimentos.
La colonia Rancho Anapra, ubicada en la periferia de Juárez, ha sido una zona estratégica para que los migrantes logren cruzar, no obstante, Olman dice que hay puntos en los que “la mafia” los obliga a trabajar, por lo que el migrante dice que intentará cruzar por el municipio chihuahuense de Guadalupe en cuanto termine el invierno.
Por otro lado, Juan Manuel Loera es un hombre de 60 años que fue deportado hace 12 días. Desde entonces se encuentra hospedado en la Casa del Migrante, pero antes de ello pasó seis meses encarcelado en distintos centros de detención de Texas, pues fue sorprendido por Migración desde el momento en el que intentó cruzar.
El migrante es originario de Fresnillo, Zacatecas. Al morir su madre fue en busca de ayuda con su familia en El Paso, Texas, para pedir apoyo con los gastos funerarios, sin embargo, no logró localizarla a raíz de ser detenido. Loera desea regresar a Fresnillo, pero no ha recibido el apoyo de traslado por parte de las autoridades municipales.
Nueve mil 850 personas como Olman y Juan Manuel, sin documentos, llegaron a la Casa del Migrante en 2016, reportan sus integrantes. Se trata de una asociación civil administrada por la Diócesis de Ciudad Juárez, la cual mantiene un sistema riguroso de acceso a sus instalaciones.
El recinto se encuentra flanqueado por cámaras de seguridad y resguardado por altas bardas copadas con alambre de púas. El lobby está adornado con imágenes religiosas, crucifijos, biblias y el eco de una grabación que repite sin cesar “ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.
De acuerdo con las autoridades de la administración municipal de Juárez y el gobierno estatal de Chihuahua —el subsecretario de Gobierno, Ramón Galindo Noriega, y el director de Derechos Humanos del Municipio, Rogelio Pinal Castellanos—, es la asociación civil la que se encarga de resguardar a los migrantes que llegan con la intención de cruzar y aquellos que han sido deportados.
Tanto la Casa del Migrante como la organización Derechos Humanos Integrales no descartan la posibilidad de que el actual gobierno estadounidense cumpla sus promesas, aún y cuando el periodo del mandato de Barack Obama fue en el que más personas se deportaron, superando los 3 millones de personas, de los cuales 2 millones 833 mil 849 fueron mexicanos.
Por años, los migrantes se han considerado una población vulnerable. La Organización de las Naciones Unidas en su ‘Declaración y Programa de Acción de Durban’ pide a los Estados que luchen en contra de las manifestaciones de rechazo hacia los migrantes; asimismo insta a prestar servicios de salud, educación y vivienda como cuestión prioritaria.
En Ciudad Juárez, es principalmente la sociedad civil quien se ha encargado de esta enmienda, concuerdan expertos en temas migratorios, como María Inés Barrios de la O, investigadora del Colegio de la Frontera Norte.
EEUU repatrió a casi medio millón de migrantes en 2016; la mitad eran mexicanos
De acuerdo con datos del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), al cierre del año fiscal 2016 se habían registrado 450 mil 954 repatriados; según datos del Instituto Nacional de Migración, 219 mil 932 eran mexicanos.
Tan sólo el Servicio de Inmigración de Inmigración y Control de Aduana (ICE por sus siglas en inglés) deportó a 233 mil 206 latinoamericanos en 2016, liderando la lista México, Honduras y Guatemala.
Del total de repatriados mexicanos, alrededor de 12 mil regresaron por Chihuahua, 14 mil por la Ciudad de México, 33 mil por Coahuila, 37 mil por Sonora, 57 mil por Tamaulipas y casi 64 mil por Baja California, siendo este último estado el que registró mayor flujo de repatriados mexicanos.
Los municipios que recibieron un mayor número de migrantes son Tijuana (39 mil 967), Nuevo Laredo (28 mil 514), Ciudad Acuña (27 mil 170), Mexicali (24 mil 5) y Nogales (22 mil 934). Según el INM, a la aduana de Ciudad Juárez llegaron 11 mil 653 repatriados, cifra similar a la reportada en Puerta México (13 mil 343), Reynosa (14 mil 126), Ciudad de México (14 mil 840) y San Luis Río Colorado (14 mil 812).
Hasta el momento, se reportan alrededor de 30 deportados en 2017
En 2015, las estadísticas publicadas en diciembre por el DHS revelaron la repatriación de 462 mil 463 personas originarias de distintos países, de los cuales casi el 45 por ciento correspondían a mexicanos, según datos del INM.
En 2016, la cifra total de deportados disminuyó, sin embargo, el porcentaje de mexicanos repatriados se mantuvo alto con un 48 por ciento del total, casi 220 mil eventos de connacionales.
A pesar de que históricamente Ciudad Juárez no ha sido un punto de recepción importante de repatriados, en comparación con 2015, la cifra de 2016 aumentó más del 30 por ciento.
Datos extraoficiales de la Casa del Migrante reportan que 30 personas deportadas han llegado a la frontera chihuahuense en lo que va de 2017.
El cónsul general en Del Río Texas, Carlos Gustavo Obrador Garrido, manifestó que hasta el momento no se han registrado redadas por lo menos en los 12 condados de su circunscripción en Texas. Asimismo, mencionó que el mes de enero del presente año es cuando menos deportaciones se han registrado.
