A la salida más reciente de Luis Serrato Castell, que se desempeñaba como coordinador ejecutivo de gabinete, se suman los cambio previos en Fiscalía, Secretaría de Gobierno, Educación, Salud, Desarrollo Social, Desarrollo Rural, Junta Central de Aguas, COESVI, Secretaría Particular y del Instituto Chihuahuense de la Mujer.
Por Itzel Ramírez / La Verdad
Chihuahua.— Crisis de seguridad, acusaciones de indolencia y estrategias electorales han causado la remoción de más de la mitad del gabinete de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván.
La salida más reciente es la de Luis Serrato Castell, que se desempeñaba como coordinador ejecutivo de gabinete y que dejó su puesto este martes para sumarse a la estrategia del Frente Amplio por México rumbo a la elección presidencial del próximo año.
Hasta hoy no se ha anunciado quién sustituirá a Serrato, que fue uno de los operadores clave en la campaña de Campos a la gubernatura.
Además del estratega otro de los colaboradores clave de la gobernadora es César Jáuregui Moreno, quien fue su coordinador legislativo en el Congreso de Chihuahua y que aceptó haber participado de la recepción de recursos públicos durante las investigaciones por la ‘nómina secreta’ de César Duarte.
Inicialmente, Jáuregui ocupó la secretaría General de Gobierno, donde permaneció por un año y cuatro meses para luego encargarse de la Fiscalía General del Estado, donde actualmente despacha; su puesto fue ocupado por Santiago de la Peña Grajeda.
Uno de los relevos de mayor impacto fue el de Roberto Fierro, quien inició la administración como fiscal general, puesto del que fue removido en enero de este año, tras el motín de inicios de año en el Cereso de Ciudad Juárez.
A pesar de las peticiones de la oposición y de las críticas por su gestión, Fierro se mantuvo en la administración estatal, como secretario particular de la gobernadora, puesto que anteriormente había ocupado Mario Carlos Contreras Figueroa.
Sin embargo, Fierro duró menos de cinco meses en su nuevo encargo, pues el 13 de junio el gobierno estatal anunció que el puesto sería ocupado por Fernando Álvarez Monje, que hasta entonces era titular de la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura del Estado de Chihuahua (COESVI).
En lugar de Álvarez llegó José Antonio Chávez Rodríguez, quien se desempeñaba como director de Administración y Finanzas del organismo.
El mismo día que se anunció la remoción de Roberto Fierro como fiscal general, la gobernadora dio salida a otros funcionarios. De la Secretaría de Desarrollo Social salió Ignacio Galicia de Luna y entró la hasta entonces diputada local Carla Yamileth Rivas Martínez, quien años antes tuvo que ofrecer una disculpa luego de referirse a Ciudad Juárez como “cochino juaritos”.
También hubo cambios en la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, de donde salió Carlos Aguilar García y llegó el hasta entonces coordinador de los diputados panistas, Mario Vázquez Robles, uno de los perfiles de mayor confianza de la gobernadora.
El tercer cambio en la misma jornada de enero fue el de Javier González Mocken, el expriista y excandidato a alcalde de Juárez por Morena que se hizo cargo de la cartera de Educación y Deporte, cargo en el que fue nombrada Sandra Elena Gutiérrez Fierro.
Acusados y omisos, los otros removidos
En marzo de este año, el gobierno estatal informó la remoción de Felipe Fernando Sandoval Magallanes de la Secretaría de Salud por “por omisiones graves e indolencia”, sobre todo en lo que respecta a la gestión en la sierra tarahumara.
“El Gobierno del Estado informa que este día, tras una reunión de gabinete social para dar seguimiento al trabajo, objetivos y metas de la actual Administración, se detectó que en la Secretaría de Salud se incurrieron en omisiones graves e indolencia en servicios diversos, entre ellas una muy sentida e importante para este Gobierno como es la sierra Tarahumara”, dijo un comunicado. En lugar de Sandoval entró Gilberto Baeza Mendoza.
Hacia febrero de 2022 Roberto Lara Rocha, hasta entonces presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento, presentó su renuncia tras hacerse pública la investigación penal por el asesinato de Luis René Villarreal, exempleado del organismo.
René Villarreal habría estado involucrado en el desvío de más de 10 millones de pesos de la JCAS, según una denuncia interpuesta por la Auditoría Superior del Estado.
El exdiputado Mario Mata Carrasco fue designado titular de la JCAS.
Con solo siete meses en el cargo la expriista Lilia Merodio Reza dejó la Secretaría de Desarrollo Rural, tras acusar presiones y malos manejos de recursos públicos para favorecer a organizaciones ligadas al ahora secretario Mario Vázquez.
Mauro Parada Muñoz fue el encargado de ocupar la titularidad de Desarrollo Rural.
Otros cambios se dieron en Instituto Chihuahuense de las Mujeres, que en menos de dos años ha tenido tres titulares. En octubre del 2022, Neyra Georgina Regalado Gutiérrez llegó al Instituto, luego de que la titular inicial, Ana Margarita Blackaller Prieto, tomara su lugar en el Congreso como suplente de la diputada Georgina Bujanda, que tomó el puesto de secretaria general de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Sin embargo, Regalado Gutiérrez salió en medio de un escándalo de violencia laboral y en su lugar tomó protesta Raquel Bravo Osuna, el pasado 24 de julio.
Quienes permanecen en el cargo desde su llegada al gobierno en septiembre de 2021 son Gilberto Loya Chávez en la Secretaría de Seguridad Pública, José de Jesús Granillo Vázquez en Hacienda, María Angélica Granados Trespalacios en Innovación y Desarrollo Económico, Gabriel Martín Valdez Juárez en Desarrollo Urbano y Ecología, Rebeca Alejandra Enríquez Gutiérrez en Cultura, Diódoro José Siller Argüello en Trabajo, María de los Ángeles Álvarez Hurtado en la Función Pública y Enrique Alonso Rascón Carrillo en la Secretaría para los Pueblos Indígenas.
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