Aunque el suroriente concentra casi un tercio de las áreas verdes y parques en Ciudad Juárez, la Dirección de Parques y Jardines no ha asignado presupuesto para atenderlos, mientras los comités vecinales asumen las responsabilidades de mantenimiento. El programa ‘Clubes de parque’ solo ha derivado en cuatro reforestaciones en dos años para el suroriente.
Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.— La zona periurbana suroriente de Ciudad Juárez se caracteriza por el abandono institucional de sus espacios públicos, incluidos los parques y las áreas verdes. De los casi 3 mil predios destinados a ello en todo el municipio, 982 se ubican en el suroriente, pero la mayoría están en condiciones de abandono o no han sido desarrollados como espacios de recreación.
De acuerdo con el Diagnóstico de la Zona Periurbana del Suroriente de Ciudad Juárez, realizado en 2018 por el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), casi el 36 por ciento de las zonas destinadas a parques públicos en el suroriente están en malas condiciones (solo cuentan con algunos árboles y banquetas), y el 19 por ciento son terrenos baldíos.
Solo el 39.20 por ciento de los parques está en condiciones regulares. Esto significa que tienen tratamiento en el piso o césped, así como algunos árboles, de acuerdo con el diagnóstico.
Para que un parque esté en buenas condiciones es necesario que cuente con diseño, vegetación, infraestructura y mobiliario adecuado, juegos infantiles y piso o césped en buen estado. En el suroriente, solo el 6.31 por ciento de los parques cumple tales características.
Clubes de parque, un programa sin recursos
El programa municipal ‘Clubes de parque’ surgió en 2022 con la intención de conformar grupos de ciudadanos que se encargaran de mejorar los parques públicos y fomentar vínculos comunitarios, de acuerdo con la Dirección de Parques y Jardines.
El objetivo original era la integración de 100 clubes de parques en toda la ciudad, pero, de acuerdo con datos oficiales, solo 43 siguen activos.
Según notas periodísticas, a finales de 2022 la Dirección de Parques y Jardines planteó la posibilidad de invertir hasta 500 mil pesos en cada uno de los clubes, pero a la fecha no reporta ningún tipo de inversión.
La dependencia municipal respondió a una solicitud de información que no se han asignado recursos para atender las necesidades de los clubes de parque, ya que la dinámica de atención se realiza “conforme a los requerimientos de la ciudadanía”.
De los clubes conformados en la ciudad, solo 14 corresponden a la zona periurbana del suroriente, a pesar que en ese sector se concentra casi un tercio de las áreas verdes y parques que tiene bajo su custodia la dependencia municipal.
Poco más del 1 por ciento de las áreas verdes y parques que hay en el suroriente están registrados en el programa, bajo el cual en los últimos dos años se han realizado apenas cuatro reforestaciones y 10 donaciones de árboles.
La Dirección de Parques y Jardines reporta que se han instalado o mejorado seis sistemas de riego y a un parque se le ha proporcionado mobiliario. Dichas atenciones se han llevado a cabo con recursos del gasto corriente de la dependencia.
A nivel ciudad, la atención de Parques y Jardines bajo el programa de clubes de parque es similar: se concentra en donaciones de árboles, algunas reforestaciones e instalación de sistemas de riego.
Descargan responsabilidad en ciudadanía
María Limones es habitante y presidenta del comité de vecinos de la colonia Fray García de San Francisco. Desde hace cuatro años, ella, su familia y algunos vecinos se han ocupado del parque de la colonia. Entre las responsabilidades que han asumido está la aplicación de pintura, el riego, la limpieza y el mantenimiento de su parque.
La Dirección de Parques y Jardines le notificó en 2022 que había sido conformado un Club de parque en su colonia, pero para María este club fue fantasma, ya que nunca se presentó a las personas que lo integraban.
“A mí no me tomaron en cuenta cuando se hizo (el club de parque). Realmente no funcionó, porque nunca se presentaron las personas para apoyar”, lamenta.
La organización de los vecinos los ha llevado a invertir su propio dinero para diversas tareas, como la contratación de personal para deshacerse de escombro o basura, cuenta.
María dice que ha intentado hacer gestiones antes Parques y Jardines, pero, a pesar de que su parque está adherido al programa de clubes de parque, nunca ha tenido una respuesta favorable.
“Hemos solicitado juegos, pintura, árboles, entre otras cosas, pero siempre nos dicen que no hay suficientes fondos (…) la última vez nos dijeron que en enero iban a venir a revisar el parque para darnos un apoyo, pero nunca han venido”, dice.
Para María, el parque de la colonia, ubicado entre las calles Juan Talabar y Año 1659 Sur, es de gran relevancia para la comunidad. Se trata del centro de reunión para las familias del sector, en el que además las juventudes practican deporte.
María señala que la colonia ha sido olvidada no solo por Parques y Jardines, sino solo por el resto de las dependencias municipales.
La opinión de María Limones contrasta con la de Abel Villanueva, habitante de Las Haciendas, quien hace un año conformó un Club de parque con seis vecinos más.
Para Abel, la conformación del club le ayudó a adquirir los conocimientos necesarios para mantener la vegetación de su parque en buenas condiciones.
Dice que durante el último año, la Dirección de Parques y Jardines les donó 70 árboles endémicos y les proporcionó la mano de obra para la instalación del sistema de riego en el parque Valsequilla.
“Para nosotros sí ha funcionado el club en la cuestión del aprendizaje y conocimiento que nos aportan”, dice.
Sin embargo reconoce que en cuestión de rehabilitación del espacio, mobiliario e infraestructura no se les ha brindado apoyo.
Esta problemática se suma a una invasión del mercado de las segundas de Las Haciendas, cuyos propietarios han colocado estructuras de metal de manera permanente, explica Abel.
La invasión del espacio público ha causado diversas problemáticas, ya que los colonos de Las Haciendas no pueden disfrutar del parque durante los viernes, sábados y domingos, días en los que se colocan las segundas.
Por ese motivo, Abel interpuso una denuncia ante la Dirección de Comercio en la que expone que no se solicitó una anuencia vecinal para que los comerciantes usen el parque para vender.
Como comunidad, varias vecinas y vecinos de Las Haciendas también han asumido responsabilidades del gobierno municipal al hacerse cargo de algunos parques de la colonia.
“Los parques cercanos a nosotros los hemos estado mejorando y reforestando poco a poco. Para eso sirvió el Club de parque, para conocernos quiénes están interesados en hacer un área más amable”, asegura.
Por un lado, María Limones espera que después de diversas gestiones las dependencias municipales volteen a ver a la colonia San Francisco. Por el otro, Abel Villanueva intenta impulsar la rehabilitación del parque de Las Haciendas por medio del Presupuesto Participativo.
Ambos tienen la esperanza que llegue el día en el que puedan disfrutar plenamente de un parque en buenas condiciones.