Sobrevivientes de la Guerra Sucia impulsan acciones para preservar la memoria de las víctimas y sus familiares, con la colocación de placas y el cambio de los nombres de distintas vialidades de la ciudad. En este proceso son acompañados por organizaciones internacionales y la Comisión de la Verdad instalada en 2021 por el gobierno federal.
Por Miguel Silerio / Fotos: Favia Lucero
Ciudad Juárez, Chihuahua.— Organizaciones y colectivos de sobrevivientes de violaciones graves a los derechos humanos en el marco de la Guerra Sucia anunciaron esta mañana diversas acciones encaminadas a preservar la memoria de las víctimas, entre las que se encuentran la colocación de placas y cambiar el nombre de distintas vialidades de la ciudad.
Judith Galarza Campos, presidenta de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM), informó que las acciones iniciaron ayer, con la instalación de una placa en la Preparatoria Altavista, frente al parque en el que fue detenido y desaparecido en 1978 Lorenzo Soto Cervantes, integrante Liga Comunista 23 de Septiembre (LC23S).
Galarza Campos, reconocida activista juarense que durante décadas ha buscado a su hermana Leticia —integrante del mismo movimiento político armado—, indicó que se tiene prevista la instalación de 10 placas en espacios públicos, aunque se busca que sean más de 25, para lo cual han solicitado el apoyo del gobierno municipal de Juárez.
La activista agregó que se busca instalar placas en lugares que operaron como centros de detención y tortura de la Brigada Blanca de la Dirección Federal de Seguridad, grupo policiaco/paramilitar con el que el Estado Mexicano reprimió, secuestró, torturó y asesinó a integrantes y familiares de grupos opositores, como la LC23S.
Entre estos lugares está la Cárcel de Piedra, el Hotel Silvia’s (en la avenida 16 de Septiembre), el cruce de la avenida Adolfo López Mateos y la calle Ruben Posada Pompa (donde se encontraba el bar El Chapulín Colorado), dos locaciones de la colonia Satélite y la guarnición militar de la avenida Lerdo.
Sobre este último, Galarza Campos agregó que actualmente se mantienen pláticas con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para traspasar su propiedad al Municipio e instalar ahí una casa de la memoria sobre los acontecimientos de la Guerra Sucia.
“Para nosotros las placas representan un reparación, al reconocer que se usó todo el Estado para reprimir. Y están reconociendo que nuestros hermanos deben de seguir vivos en la memoria de toda la población (…) lo colectivo tiene que ver con el cuartel, que nos lo entreguen, porque para nosotros tener una casa de la memoria nos va permitir tener nuestros archivos donde la población consulte lo que pasó en el pasado”, dijo Galarza.
Galarza Campos agregó que se trabaja con la Comisión de Nomenclatura y Patrimonio Cultural del Ayuntamiento de Juárez para cambiar el nombre del viaducto Gustavo Diaz Ordaz por ‘Mártires del 68’ y renombrar dos calles de la colonia Satélite en honor a su hermana, María Leticia Galarza Campos, y de la activista Rosario Elena Carrillo Saucedo.
Recuperación de memoria es acompañada por Comisión de la Verdad
El proceso de recuperación de los acontecimientos de la Guerra Sucia en el estado de Chihuahua es acompañado por el Comité de Memoria de la Comisión para el acceso a la verdad, el esclarecimiento histórico y el impulso a la justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, instalada por el gobierno federal en 2021, informó Mariana Gómez Godoy, integrante del Comité y del equipo técnico de la Comisión.
Asimismo, se cuenta con el acompañamiento de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia y la Red Latinoamericana de Sitios de Memoria, que han seguido procesos similares en Colombia y Argentina.
El Comité de Memoria, indicó Gómez Godoy, trabaja con colectivos de sobrevivientes y familiares de víctimas para la rememoración de sus luchas y vivencias en torno a este periodo.
Agregó que actualmente se llevan a cabo procesos de recuperación de memoria en otros estados de la República, como Oaxaca, Sinaloa, Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Nuevo León, y en la Ciudad de México.
Rosario Arias, especialista en archivos de la Coalición Internacional, señaló la importancia de la construcción de espacios de memoria relacionados no solamente con la Guerra Sucia, sino con todas las violencia que se han vivido y se siguen viviendo en México.
Por su parte, Celina Flores, integrante de Memoria Abierta, una red argentina de organizaciones defensoras de derechos humanos, que pertenece a la Red Latinoamericana de Sitios de Memoria, destacó la importancia de esa labor para fomentar el uso de los archivos históricos y construir una narrativa que eduque y confronte las narrativas oficiales.