Habitantes de la etapa 3 de Riberas del Bravo adoptaron como símbolo un árbol de lila. Bajo su sombra, idearon y trabajaron en la rehabilitación de su parque mediante el Presupuesto Participativo. Por ello, nombraron al espacio como el parque Árbol de la Esperanza, en homenaje al esfuerzo colectivo.
Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.– Bajo la sombra de un árbol de lila, la comunidad de la etapa 3 del fraccionamiento Riberas del Bravo imaginó que un parque digno era posible. Hace tres años solo eran unas cuantas vecinas y vecinos organizados, pero su entusiasmo por transformar el entorno los llevó a reunir a más de 80 personas bajo esa misma sombra.
Era el Árbol de la Esperanza, dice la comunidad. Abrazados por su frondosa copa de hojas intercambiaron ideas y propuestas para rehabilitar el parque que se encuentra entre las calles Riberas del Bravo y Ribera de Lerma.
Luego de tres años de trabajo comunitario, la rehabilitación del parque que se encontraba en pésimas condiciones se hizo realidad. Las vecinas y vecinos lograron que su proyecto de Presupuesto Participativo ganara en el año 2024.
Para celebrar, el sábado 7 de junio la comunidad invitó a todos los vecinos a la inauguración, no solo de la etapa 3, sino a todos sus aliados, que juntos se han convertido en un bastión de participación ciudadana en Riberas del Bravo.
Celebraron su triunfo también junto a las organizaciones de la sociedad civil que los acompañaron en el proceso, entre las que destacaron a la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C. (Fechac) y su Modelo Integral para el Desarrollo Social (MIDAS).
Bajo ese modelo, se han conformado diversos núcleos de acción comunitaria en varias etapas de Riberas del Bravo, cada uno con objetivos específicos.
Juan Rodríguez, coordinador del núcleo de acción comunitaria Árbol de la Esperanza y habitante de Riberas del Bravo, recordó que el parque estaba descuidado, había basura, poca iluminación y condiciones de inseguridad.
“Al parque le pusimos Árbol de la Esperanza porque aquí nos empezamos a reunir tres o cuatro personas semanalmente hasta que empezamos a ver los frutos del trabajo y logramos reunir a 80 personas”, relató.
Alma Rosa Favero Hernández, también coordinadora del núcleo de acción comunitaria, expresó que la comunidad se siente orgullosa de la rehabilitación del espacio, fruto del esfuerzo ciudadano. Recordó que, en su momento, por el lugar pasaron candidatos, candidatas y funcionarios públicos que hicieron promesas que nunca cumplieron.
El cambio se produjo cuando organizaciones civiles llegaron a empoderar a la comunidad a través de diversas capacitaciones, comentó.

Entre estas organizaciones se encuentra el proyecto de la Red de Vecinos de Juárez, área de participación ciudadana de la asociación civil Plan Estratégico de Juárez, A.C.
Lizbeth Trejo, integrante de la Red de Vecinos, comentó que se acompañó a los vecinos en la realización de su proyecto de Presupuesto Participativo para rehabilitar el parque. También se les ofrecieron talleres de gestión, diseño participativo y seminarios.
Una vez que el proyecto comenzó a construirse a inicios de este año, Alejandra Espinoza, promotora de la Red de Vecinos, invitó a la comunidad a conformar un comité ciudadano de vigilancia de obra. El objetivo de este comité es supervisar que los trabajos se realicen conforme al contrato y al catálogo de conceptos establecidos.
Aunque aún faltan algunos detalles en la obra, el parque ha transformado el entorno. Ahora cuenta con juegos nuevos, una cancha, sistema de riego, más vegetación y áreas de descanso.
El árbol que alguna vez estuvo a punto de secarse hoy está protegido por la comunidad, que le construyó un cerco. A su lado, una placa da testimonio de la importancia de este símbolo y permite que las personas conozcan que ahí comenzó la rehabilitación del parque.
