Los activistas denunciaron ante la Semarnat la venta de terrenos y las obras de urbanización que llevan a cabo ejidatarios e inmobiliarias en el área de los médanos de Samalayuca. Son actividades prohibidas en el decreto de preservación ecológica de la zona, aseguran.
Por Rocío Gallegos / La Verdad
Ciudad Juárez, Chihuahua.— La venta de terrenos y las obras de urbanización que ejidatarios e inmobiliarias llevan a cabo en Samalayuca, para la construcción de cabañas y parques recreativos, pone en riesgo el área natural protegida en la zona, denuncian ambientalistas.
Los activistas consideran que en la zona de los médanos de Samalayuca se realizan actividades prohibidas en el plan de manejo de esa área de protección, ante la omisión de las autoridades del Municipio de Juárez.
Ante esta situación, solicitaron la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que revise ese territorio y haga valer las disposiciones dictadas para su protección en el Programa de Manejo del Área Natural Protegida.
Los ambientalistas consideran que el área natural protegida está siendo violentada con la venta irregular de predios con fines turísticos y recreativos, así lo mencionan en un oficio dirigido a la Semarnat, que fue recibido por la dependencia federal el pasado 31 de agosto.
“Todo lo que está pasando ahí es ilegal” dice María Antonia Ríos Martínez, ambientalista de la organización Chamizal Conciencia Ciudadana, una de las personas que firma la denuncia presentada ante la Semarnat.
A simple vista se ve que dentro del área protegida están construyendo, abriendo caminos, y en el programa de manejo es claro lo que no está permitido, comenta en entrevista.
La Semarnat es la dependencia federal encargada de administrar, manejar y preservar los ecosistemas, así como sus elementos en el área de protección de flora y fauna, Médanos de Samalayuca, y de vigilar que las acciones que se realicen dentro de ésta se ajusten a los propósitos de la disposición gubernamental.
Los médanos de Samalayuca se encuentran a unos 50 kilometros al sur de la mancha urbana de Ciudad Juárez y tienen una extensión de más 63 mil hectáreas constituyen una área natural protegida, asentada en una zona desértica que posee una riqueza de 154 especies de fauna y 248 de flora silvestre consideradas en riesgo.
Este polígono del área de protección de flora y fauna, que se extiende entre los municipios de Juárez y Guadalupe y que abarca la zona donde se ubican las dunas hasta los petrograbados en la Sierra de Samalayuca, quedó bajo protección desde 2009 para preservar sus elementos naturales.
De acuerdo con el Programa de Manejo del Area Natural Protegida con el Carácter de Área de Protección de Flora y Fauna Médanos de Samalayuca hay zonas marcadas como de preservación en las que no está permitida la urbanización de las tierras ejidales.
Sólo en una de las ocho subzonas en las que se divide el territorio, la denominada asentamientos médanos, que abarca menos de 2 mil hectáreas se contempla la urbanización, de acuerdo con el resumen del plan de manejo de esa zona publicado en abril del 2013.
“Queremos que se resguarde la zona como lo que es, un área protegida, porque de ahí depende el ecosistema del municipio (de Juárez)”, comenta Ríos Martínez, ambientalista que el 2021 también denunció ante el presidente Andrés Manuel López Obrador el manejo irregular del parque El Chamizal.
Otro de los que firma la denuncia por escrito que se presentó ante las autoridades federales por las irregularidades en Samalayuca es el activista Martin Javier Tafoya Domínguez, representante de la nación N Ndee, N Nee, Nde.
“Estamos pidiendo la intervención de la Semarnat para que haga una revisión de lo que están construyendo dentro del área natural protegida” dice. “No queremos que se mal vendan tierras de esa zona protegida”.
Los ambientalistas señalan que los ejidatarios se amparan en el decreto agrario que les permite pasar su propiedad ejidal a privada, pero consideran que omiten el cumplimiento establecido para esa zona de preservación ecológica.
Las construcciones que realizan están a 200 o 300 metros de la sierra de Samalayuca, incluso en el área de petrograbados están urbanizando, asegura Tafoya Domínguez.
El ambientalista asegura que la situación se ha denunciado ante las autoridades del gobierno de Ciudad Juárez pero ni el alcalde Cruz Pérez Cuéllar ni regidores han mostrado interés en revisar ni regular la urbanización que se realizan en ese territorio que forma parte del municipio.
Las autoridades de Semarnat respondieron que investigarán la denuncia, aseguran los ambientalistas.