julio 2, 2024
Sociedad

Habitantes del suroriente alzan la voz por un transporte público digno 

Habitantes de diversas colonias del suroriente manifestaron su inconformidad con el servicio de transporte público, durante una asamblea vecinal en Riberas del Bravo. Autoridades estatales se comprometieron a atender su demandas, aumentando el número de camiones y la cobertura de los recorridos.

Por Jonathan Álvarez y Abraham Rubio / Fotos: Favia Lucero

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Habitantes de varias colonias del suroriente manifestaron sus exigencias sobre el servicio transporte público ante el subsecretario de Transporte en Juárez, Luis Manuel Aguirre Aguilera, durante una Asamblea Vecinal que se llevó a cabo este sábado en Riberas del Bravo. 

La Asamblea Vecinal Sobre el Transporte Público conglomeró a decenas de personas en un terreno de la avenida Rivera del Bravo, en la Etapa 4 de Riberas del Bravo, para entablar un diálogo con las autoridades encargadas de la prestación del servicio.

Varias mujeres que habitan el suroriente tomaron la palabra para externar sus preocupaciones en torno a este servicio público, apoyadas por habitantes de colonias como Sor Juana Inés de la Cruz, Carlos Castillo Peraza, Fidel Velázquez, Ampliación Aeropuerto, San Isidro y Riberas del Bravo. 

Hilda Palacio, habitante del suroriente, cuestionó el número de inspectores destinados a vigilar la correcta operación del sistema de transporte público y especial. 

El subsecretario Luis Manuel Aguirre respondió que el departamento cuenta con solo 22 inspectores y admitió que el número es muy reducido en comparación con el tamaño de la ciudad. 

Luz Elena Saucedo, habitante de Riberas del Bravo Etapa 5, manifestó que el suroriente padece una grave crisis sobre el transporte público y agregó que los habitantes de la zona no pueden desarrollar su vida diaria con normalidad. 

“No podemos hacer cosas tan simples como ir al mandado, acudir a consultas médicas, llegar a tiempo a nuestros espacios laborales y educativos o simplemente trasladarnos (…) estamos dispuestos a hacernos oír ¡Transporte público digno para Juárez, transporte público digno para el suroriente, por favor!”, exigió. 

Por su parte Martha Angélica Herrera, quien vive en la Etapa 6 del fraccionamiento, dijo que la frecuencia con la que pasan las ruteras es de hasta dos horas, mientras que en el Valle de Juárez no hay cobertura. 

Al respecto, el subsecretario comentó que los tres representantes de los concesionarios que dan cobertura a Riberas del Bravo y el Valle de Juárez aseguran que la frecuencia es de solo 12 a 16 minutos, afirmación que fue desmentida por los asistentes a la asamblea. 

Vecinas exponen sus exigencias al subsecretario de Transporte / Foto: Favia Lucero

Luis Manuel Aguirre se comprometió a mandar dos patrullas con inspectores de manera permanente en esa zona de la ciudad y a involucrar a los vecinos en la vigilancia. Además, compartió su número personal para que los habitantes del lugar envíen sus comentarios. 

Jasmín Zarazúa, habitante de la colonia Sor Juana Inés de la Cruz, cuestionó el aforo máximo que tienen permitido los camiones, que es de 40 personas. Aseguró que el aforo no es respetado, pues es constante observar a los camiones llenos de gente. 

Al respecto, el subsecretario dijo que se cancelarán las concesiones de transporte público que no presten el servicio y se les darán nuevas concesiones a las personas que cuenten con camiones que cumplan con el año y modelo no mayor a 10 años. Aseguró que, con el aumento a la tarifa, los concesionarios podrán adquirir más unidades para abatir el sobrecupo. 

También se manifestaron estudiantes de Ciudad Universitaria, quienes exigieron comodidad durante los traslados, así como la cobertura del servicio hasta los planteles educativos de las líneas Express y Universitaria. 

Patricia Rodríguez, una de las organizadoras de la asamblea y habitante de Riberas del Bravo Etapa 1, leyó un pliego petitorio en el que se condensan las exigencias: 

– Mayor cobertura y accesibilidad al servicio.

– Frecuencias menores a 30 minutos y el cumplimiento del aforo máximo.

– La modernización inmediata de los camiones para garantizar un servicio digno.

– Respetar la tarifa preferencial de los adultos mayores, personas con discapacidad, estudiantes y personas de los pueblos originarios. 

– Ampliar los horarios de cobertura, en un horario de 5:00 de la mañana a 10:00 de la noche.

– Capacitar a los chóferes y monitorear las unidades. 

“¡Es nuestro derecho y es su obligación!, ¡Porque merecemos un transporte digno, exigimos acciones inmediatas!”, exigió Patricia Rodríguez.

Infancias expresaron su inconformidad con el transporte público
Infancias tomaron la palabra en la asamblea / Foto: Abraham Rubio

Con leyendas como “Yo me sumo”, “Transporte digno para todxs”, “Asientos en buen estado”, “mejor transporte”, vecinas y vecinos crearon pancartas durante la asamblea para exigir una mejora al transporte público.

Personas adultas e infancias tomaron latas de pintura en aerosol, pinceles e, incluso, plasmaron sus palmas para visibilizar la problemática que afecta cotidianamente a las colonias del suroriente.

“Yo escribí que ‘la verdad llega más rápido que las rutas’ y es la verdad; muchos choferes se enojan porque les dices las verdades, pero tardan demasiado en subir (a las colonias)”, contó Alondra Domínguez (17 años), vecina de Riberas del Bravo I.

Poli, integrante del colectivo Bravas, que colaboró con la creación de las pancartas, dijo el objetivo de la actividad fue hacer visibles las exigencias por medio del arte urbano, que pegaron en maderas que fueron expuestas durante la asamblea.

Las infancias también tuvieron un espacio para participar en “La ruta chida”, un espacio en el que niñas y niños plasmaron sus experiencias en el transporte público, cómo se han sentido y cómo les gustaría que fuera el transporte público.

Alejandra Sánchez, integrante de Plan Estratégico de Juárez, explicó que las infancias dejaron entrever las malas condiciones que les hacen sentir inseguros en las unidades de transporte público:

“(Dijeron que) huele feo, está sucio, la gente te ve feo, no estás seguro y tenían hoyos el piso, que podían ver al pavimento y tenían miedo a voltear porque se iban a caer.”

Foto: Abraham Rubio