noviembre 21, 2024
Sociedad

UACH despide a empleado por opinar sobre la educación gratuita

La Universidad Autónoma de Chihuahua despidió a un empleado por publicar su opinión acerca de las movilizaciones estudiantiles y lo acusó de ser un infiltrado. La semana pasada, un grupo de estudiantes tomó el edificio de rectoría para exigir que la educación universitaria sea gratuita y que mejore su calidad.

Por Raúl F. Pérez con información de Óscar Rosales / Raíchali 

Luis Adrián Sánchez Domínguez fue obligado a firmar su renuncia por un abogado de la Universidad Autónoma de Chihuahua. La razón que le dieron fue ser un “infiltrado” de las movilizaciones estudiantes que la semana pasada tomaron el edificio de rectoría para exigir un diálogo con el rector, Luis Alfonso Rivera Campos. La prueba que le mostraron fue que su opinión respecto al conflicto apareció en un podcast local.

“Sin duda la universidad debería de ser gratuita, que ese pedo de educación gratuita es letra muerta porque en los hechos vemos que no se hace”, dijo Luis en un audio que publicó en su cuenta de Twitter el 6 de mayo, “habrá a quienes 4 mil 300 o 4 mil y fracción se les haga poco para un semestre. Yo considero que no es poco, habrá quien pueda pagarlos con facilidad, quien se esfuerce o lo que quieran, pero el punto es que se supone que debería de ser gratuita y no lo es”.

El audio fue retomado el miércoles 15 de mayo, día del maestro, por el podcast “Máximo mame” que publica el colectivo Eskuela Radikal. Aunque Adrián lo publicó bajo un pseudónimo, en el video del podcast transmitido en vivo apareció su fotografía. Ese mismo día, un grupo de estudiantes y activistas entró a la fuerza al edificio de rectoría para llamar la atención del rector, quien hasta ese entonces los había ignorado.

El viernes siguiente Adrián recibió la visita del abogado laboral René Armando Ochoa Corona. Le mostró el convenio que debía firmar para que de forma “voluntaria y por convenir a sus intereses”, Adrián renunciara a su cargo de confianza como Guardia de Seguridad (aclaración: aunque Adrián realizaba otros cargos, así lo describe el convenio que firmó) en la universidad, y le pidió que lo firmara.

De acuerdo con Adrián, el abogado le dijo que el rector tomó la decisión personalmente, porque lo vio en un video en redes sociales y que esa era prueba suficiente de que era un infiltrado del movimiento, y que “cómo era posible que nuestra misma gente esté haciendo eso”. El abogado le dijo que él no entendía eso de las redes sociales, pero que la decisión ya estaba tomada.

Adrián era el responsable de la ambulancia para eventos internos de la universidad y de organizar capacitaciones relacionadas con la protección civil para las distintas facultades. Aseguró no tener nada de información privilegiada ni de estar relacionado con las personas que tomaron el edificio de rectoría.

“Yo no tengo nada que ver con nadie de ellos”, dijo Adrián en entrevista, “¿por qué la autoridad forzosamente dice que tengo que pertenecer a algún grupo o algún colectivo para opinar o para disentir? Simplemente soy yo, Adrián Sánchez, opinando sobre algún tema”.

Aunque Luis negó ser un infiltrado y aseguró no conocer a los estudiantes, aceptó firmar el convenio por motivos económicos. Le ofrecieron 84 mil 470 pesos con 39 centavos como liquidación por cinco años de servicio con plaza laboral. Además, dijo que el abogado lo amenazó con reducir el monto si no aceptaba firmar el convenio de inmediato.

“Sí firme eso por intimidado, no porque vaya a ser menos, sino porque qué va a ser de mí en lo que consigo otro trabajo”, dijo en entrevista. “No renuncié voluntariamente, ellos me llevaron ese convenio”.

Mucha gente me dice ‘hubieras demandado’, pero yo en 15 días necesito pagar renta , comprar mandado”. No podía esperar un juicio de demanda laboral, dijo.

En su tercera cláusula el convenio dice que Adrián se separa voluntariamente de la universidad el día 31 de marzo de 2023, más de un año antes de que se le fuera presentado, aunque en su inicio tiene la fecha de 17 de mayo de 2024.

El martes 21 de mayo Adrián acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para levantar una queja. De acuerdo con su testimonio que publicó en su cuenta de Twitter, la primer persona que lo atendió dijo que ella no podía ayudarle por un motivo de conflicto de interés, ya que era familiar del rector Rivera Campos. La siguiente persona que lo atendió, el Licenciado Raúl Saucedo, le pidió que redactara él la queja y que volviera con el oficio, aunque le aseguró que “no iba a proceder”.

En entrevista telefónica, cuando se le cuestionó el motivo de por qué no levantaron la queja en el momento, Saucedo respondió que “le dije que lo hiciera de manera escrita para yo no poner palabras de mi boca”. Se le volvió a cuestionar si entonces él no tiene la facultad de recibir quejas de manera oral y si todas las personas que quieran levantar una queja lo tienen que hacer de manera escrita, respondió: “no pues dígale que venga, se la levanto”.

Saucedo, asesor del departamento de orientación y quejas, dijo que el problema de Adrián es laboral, aunque haya sido intimidado para firmar su renuncia, y que en la CEDH no tienen facultades para intervenir “en cuestiones laborales, institucionales ni electorales”.

La queja que Adrián debe redactar tiene que estar dirigida al presidente de la CEDH, Javier González Mocken, quien estuvo en el PRI antes de ser postulado a la alcaldía de Juárez dos veces, primero por Morena y luego por el PAN. Antes de estar a la cabeza de la CEDH, fue secretario de Educación y Deporte en el gobierno de Maru Campos.

Una mediocre opinión

“Hola qué tal, amigos, esta es mi mediocre opinión sobre el tema de la universidad y la manifestación de los chavos el viernes exigiendo que se les deje inscribir por el tema de los amparos”.

Así inicia el audio que Adrián grabó y publicó al respecto. Hasta hace poco, Adrián se reservaba su opinión por evitar meterse en problema, ya que desde hace años que trabajaba en instituciones públicas. En la UACh, pensó que por tratarse de una universidad tendría más libertad de expresarse, y publica sus audios bajo el título “mi #mediocre opinión”.

 

“No me considero una víctima porque yo corrí el riesgo, pasó lo que tenía que pasar, pero está cabrón que te amedrenten de esa forma”, continuó Adrián en la entrevista. “Al final del día al ser un trabajador promedio como yo tienes que aceptar y firmar, no tienes la solvencia económica para esperar un juicio. Ya me corrieron, sí me corrieron por opinar”.

En sus audios, Adrián opina que la educación debería de ser gratuita, como lo demanda el movimiento estudiantil que tomó el nombre de Insurgentes UACh. También critica que los movimientos estudiantiles dentro de la universidad tengan relaciones tan estrechas con el PAN, el PRI, Morena u otros partidos políticos, pero que no por eso deban de ignorarse las demandas legítimas de los y las estudiantes.

Las autoridades de la universidad han criticado al movimiento estudiantil ya que algunos de sus líderes tienen lazos con Morena. Por otra parte, las autoridades de la universidad y gran parte de sus estructuras políticas internas tienen estrechas relaciones con el PAN y el PRI.

Cuando los y las estudiantes se ampararon para no pagar por la inscripción al semestre, que supera los 4 mil pesos, comenzaron a atacar la exigencia y a calificarla como una manipulación política para la temporada electoral.

Adrián resumió así su opinión:

“Mi mediocre opinión es que sin duda debería de seguir gratuita la universidad, que ojalá se pueda resolver. Y segundo: hay que sacar a los pinch*s partidos de cuestiones universitarias, se debería de promover una participación universitaria más activa y más libre, que no dependa de ningún partido, que no dependa del PAN, del PRI o de Morena, porque ensucia las causas de los estudiantes y minimiza lo que está pasando”.

En otro de los audios, Adrián se pregunta “¿el militar o simpatizar en un partido te resta derechos?, yo creo que no”.

El colectivo que produjo el podcast donde aparece el audio de Adrián, Eskuela Radikal, también estuvo presente en el edificio de rectoría cuando fue tomado por el grupo de estudiantes y ha apoyado activamente sus movilizaciones.

Hasta el momento de esta publicación, la universidad no ha emitido ninguna declaración al respecto. Raíchali habló con la oficina de Comunicación Social de la UACh, donde aseguraron que conseguirían a la persona indicada para dar una declaración. Sin embargo, esto no sucedió antes del plazo acordado.

Este contenido es publicado por YoCiudadano con autorización de La Verdad. Da clic aquí para ver el original.