diciembre 5, 2024
Investigaciones Medioambiente

Sierra de Juárez: un ecosistema desprotegido por la autoridad

Especialistas señalan que la actividad humana y la falta de medidas de preservación ponen en riesgo al ecosistema de la Sierra de Juárez. Mientras tanto, las gigantes letras blancas del cerro son repintadas sin permiso, la autoridad municipal niega la existencia de flora y fauna en la zona, y la estatal no tiene ni ha solicitado un estudio de impacto ambiental.

Por Viviana Martínez y Favia Lucero / YoCiudadano

Ciudad Juárez, Chihuahua.– A principios de abril, más de 3 mil integrantes de la comunidad cristiana subieron la Sierra de Juárez para repintar con cal la leyenda “Cd. Juárez, La Biblia es la verdad, léela”. Hasta ese lugar les acompañó el alcalde con licencia y virtual presidente municipal electo, Cruz Pérez Cuéllar, quien aseguró que fue una actividad “que renueva esperanza”.

La leyenda de gigantescas letras blancas ha estado plasmada en el cerro por más de tres décadas. Con el pasar de los años se ha convertido en parte del entorno general de la ciudad, representada habitualmente como un ícono de identidad juarense.

Sin embargo, ambientalistas y especialistas en el tema denuncian que el retoque de las letras causa un impacto negativo a este ecosistema, que hasta la fecha no ha sido declarado como Área Natural Protegida, a pesar de los esfuerzos ciudadanos para ello.

Mediante la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), YoCiudadano detectó solicitudes de información dirigidas a dependencias municipales y estatales que declararon la inexistencia de flora en la zona, la falta de permisos para volver a pintar y el desconocimiento de esta actividad, en la que participaron miles de personas.

Una de las solicitudes pregunta a la Dirección de Ecología del Municipio de Juárez su postura sobre el repintado de la leyenda, a lo cual la dependencia respondió que “no tiene posicionamiento alguno (…) Dicha obra no afecta al medio ambiente, toda vez que esa área de la Sierra de Juárez no cuenta con asentamientos urbanos, ni existe flora en dicho lugar”.

Respuesta a solicitud de información

Desde la perspectiva de Laura Prieto, bióloga que ha estudiado la población de cactáceas de la Sierra de Juárez, la declaración de la dependencia municipal es incorrecta, pues en la zona habitan diversas especies de flora y fauna. 

“Es necesario profundizar más en las investigaciones que se hacen aquí en la sierra. Investigaciones sí hay, información de la flora y fauna de aquí de la sierra sí hay. No es posible que digamos que no hay flora, porque sí la hay”, enfatizó.

En opinión de Prieto, es posible que algunas personas consideren que la flora de la sierra “no es bonita” por sus características típicas de las especies desérticas, pero no por ello se debe negar su existencia. 

La bióloga agregó que las diferentes especies de plantas –como efedras, gobernadoras, nopales, cactáceas, mamilarias, escobarias y pastos– tienen un propósito en dicho ecosistema. Por ejemplo, algunas cactáceas sirven de alimento para los roedores que viven en la sierra.

Foto: Favia Lucero

Debido a que a nivel Municipal no se cuenta con una estrategia de biodiversidad, y por lo tanto con un inventario oficial de las especies vivas de la Sierra de Juárez, “es muy sencillo que (la autoridad local) diga que no hay flora y fauna que requieran de algún trato especial, porque en realidad no están estudiadas”, dijo la directora de la asociación civil Juárez Limpio, Karla Ramírez. 

A nivel nacional sí se cuenta con una Estrategia Nacional de Biodiversidad y con un inventario de biodiversidad. En Chihuahua también existe un inventario, pero debido a la gran extensión territorial de la entidad, no está actualizado. 

Para la directora de la organización es lamentable que las tesis realizadas por estudiantes e investigaciones dirigidas por académicos en torno a la biodiversidad de la Sierra de Juárez no sean tomadas en cuenta por la autoridad municipal para convertirse en instrumentos de política pública. 

“Tenemos a juventudes, a estudiantes que hacen este tipo de trabajos muy ricos, pero que después el sistema lo que ofrece a este tipo de personas son espacios en la misma industria, que requiere que se conviertan en personas afines al sistema, no en personas que busquen promover la conservación de la sierra o de otros espacios naturales”, lamentó.

Desarrollo Urbano no emitió permisos para repintar 

La Dirección General de Desarrollo Urbano reveló en una solicitud de información que la dependencia no otorgó ningún permiso a la comunidad cristiana para pintar la leyenda nuevamente, a pesar que el Reglamento del Entorno e Imagen Urbana para el Municipio de Juárez, en su Capítulo Cuarto, Artículo 13, establece que: 

“Para el uso privado del entorno urbano se deberá contar, además del permiso expedido por la Dirección, con: 

I. La licencia municipal, prevista en el reglamento de construcción, según las construcciones o giros permitidos por los planes de desarrollo urbano; o en su caso, permiso condicionado, sujeto a regularización, cuando no sean conformes con las licencias municipales; y 

II. La Constancia de uso del suelo, expedida por la Dirección”. 

Y aunque la acción de repintado hubiera sido promovida o solicitada por el mismo gobierno municipal o algún organismo descentralizado, el Artículo 10 recalca que Desarrollo Urbano debe expedir un permiso. 

Además, el mismo reglamento, en su Artículo 23, especifica que está prohibido que los anuncios de identificación y publicidad “deterioren el entorno o la imagen urbana de la zona donde se ubiquen” y que “al instalarse destruyan la vegetación del lugar”. 

YoCiudadano, en compañía de la bióloga Laura Prieto, acudió al sitio donde está la pinta y detectó que había brochas, basura, flora aplastada y escurrimientos del “óxido de calcio” –material que se usó para pintar según la Dirección de Ecología–. 

Fotos: Viviana Martínez

Aplicar este material sobre la planta impide que le llegue la luz solar y la quema, lo que afecta su mecanismo de supervivencia, explicó la bióloga. Además, se puede alterar el pH del suelo. 

La respuesta de Desarrollo Urbano también detalló que, de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano Sostenible (PDUS), en el Capítulo IV de Normatividad, la Sierra de Juárez está clasificada como una zona de riqueza natural dentro de la Zona de Conservación y Preservación Ecológica (E). 

Otra normatividad que prohíbe la pinta es el Reglamento de Ecología y Protección al Ambiente del Municipio de Juárez, pues en el Capítulo VI de Contaminación Visual, el Artículo 220 ordena: 

“Queda prohibida la fijación o colocación de anuncios publicitarios en elementos que conformen el entorno natural, tales como, cerros, colinas, barrancas, montañas, parques o jardines públicos, edificios públicos y monumentos históricos”. 

Asimismo, el reglamento dicta que es obligación de la Dirección de Ecología prevenir la comisión de hechos que provoquen la contaminación de cualquier sitio, desequilibrio ecológico o daños a los ecosistemas o al medioambiente. 

Foto: Favia Lucero

Al respecto, la directora de Juárez Limpio señaló que las omisiones a los reglamentos reflejan “un desconocimiento absoluto del tema ambiental y un desinterés total”, que también se ve reflejado en las respuestas a las solicitudes de información dirigidas a dependencias estatales. 

SEDUE dice desconocer actividades de repintado en la Sierra

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del gobierno estatal (SEDUE) aseguró que no se ha llevado a cabo un un estudio de impacto ambiental sobre los efectos de la actividad de repintado. 

“Con esta solicitud de información este Departamento se está enterando sobre la obra de repintado mencionada”, respondió la SEDUE. Tampoco cuenta con registros, archivos, documentos electrónicos o físicos que contengan información sobre la pinta en la sierra. 

Respuesta a solicitud de información

La Secretaría respondió que no realiza estudios de impacto ambiental porque es responsabilidad de los promoventes de proyectos entregarlos antes de llevar a cabo alguna intervención. 

Ante ello, la directora de Juárez Limpio consideró que el desconocimiento de las autoridades sobre el tema medioambiental podría ser perjudicial en el caso de que un particular entregue un estudio de impacto ambiental que favorezca a su proyecto. 

“Entonces (hacer estas actividades) es sencillo cuando tienes un marco legal tan endeble, un marco legal tan corrompido y un marco legal tan desconocedor del tema ambiental”, añadió. 

Una última solicitud de información respondida por la misma secretaría reveló que nunca se ha recibido algún estudio de impacto ambiental o solicitud para realizar la pinta, por lo tanto, tampoco se ha emitido permiso alguno.

Y es que al no estar declarada como una Área Natural Protegida (ANP) por autoridades federales, la protección y conservación de la Sierra de Juárez es una problemática que con el paso del tiempo se ha agravado, comentó Ramírez. 

Foto: Favia Lucero

Tanto Prieto como Ramírez reconocieron que la pinta es solamente una de las tantas actividades que se llevan a cabo en la Sierra de Juárez que repercuten en la flora y fauna. La bióloga mencionó a la cementera que explota los cerros y libera químicos que dañan el suelo. 

El ecoturismo y los deportes que se practican en la sierra también pueden ocasionar impactos negativos, pues es común ver basura y daños a la flora en estas zonas. Ramírez cuestionó cómo se llevan a cabo estas actividades –senderismo, ciclismo, escalada, tirolesas, entre otras– y si en realidad existe una gestión que contemple el cuidado del espacio. 

“Incluso carreras tan fuertes, como la Carrera Chupacabras, que económicamente tienen un impacto importante, pero también ambientalmente. Habría que ver si quienes la están gestionando están viendo todo lo que repercute”, añadió. 

La mala gestión de los residuos urbanos y desechos industriales también ha ocasionado un grave problema de contaminación en la Sierra de Juárez. En 2021, durante una jornada de limpieza, ambientalistas, deportistas y la Dirección de Ecología recogieron 20 toneladas de basura de la zona conocida como Don Rayo. 

Foto: Favia Lucero

Aunque declarar un sitio como Área Natural Protegida es una tarea federal que le corresponde a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), las autoridades estatales y municipales deben coordinar acciones que promuevan el proceso. 

“Que la SEDUE no tenga idea de que se hacen estas pintas…Y que la Dirección de Ecología conteste que no hay flora, justo nos dejan ver que no hay una coordinación ni una transversalización de los temas”, enfatizó Ramírez. 

Iniciativas ciudadanas ignoradas por la autoridad

El alcalde con licencia, Pérez Cuéllar, no es el primer funcionario en subir el cerro para repintar la frase. En 2018, el entonces presidente municipal Armando Cabada Alvídrez, ahora diputado federal, hizo lo mismo.

“Han pasado las administraciones y vemos que caen en lo mismo: se utiliza como un tema de apoyar a ciertos grupos a quienes eventualmente les pedirán el voto, pero también refleja una política federal completamente débil en materia ambiental”, recalcó Ramírez. 

Fotos: CCS Municipal

En esa ocasión celebraron que la pinta cumplía 31 años y anunciaron que se preparaban para obtener un récord Guinness con la invitación más grande del mundo a leer la Biblia.

Inmediatamente ambientalistas lanzaron una petición digital para que la empresa Guinness World Records no otorgara el reconocimiento hasta que no se hiciera un estudio del impacto ambiental de la pinta. 

Durante 2021, el colectivo ambientalista Sierra de Juárez presentó una iniciativa para que la Sierra de Juárez fuera considerada como Área Natural Protegida para la actualización del Plan Municipal de Desarrollo Urbano Sostenible (PMDU). 

Sin embargo, la propuesta no fue tomada en cuenta por la autoridad municipal. El colectivo lanzó una petición a los tres niveles de gobierno para que iniciaran las gestiones necesarias que permitieran la clasificación. 

Foto: Elizabeth Álvarez

Con el retoque que se hizo en abril, el colectivo emitió un pronunciamiento en contra de estas acciones por “las consecuencias devastadoras para la biodiversidad local” y exigió a las autoridades competentes detener las labores de repintado. 

La organización Juárez Limpio expresó su admiración por todo el trabajo ciudadano que se ha realizado para proteger y conservar los ecosistemas locales, y que en la actualidad se sigue haciendo a pesar del desinterés y la falta de coordinación por parte de las autoridades. 

“El tema ambiental es cada vez más complejo. Cada vez exige más del trabajo coordinado, intersectorial, colaborativo y sabemos, desde Juárez Limpio, que las organizaciones de la sociedad civil no podemos hacer todo”, concluyó.