Ciudad Juárez, Chihuahua.— Chihuahua vive en carne propia lo que activistas y voces especializadas han alertado desde hace años, que habría protestas e incluso confrontaciones violentas debido a la escasez de agua. En esta entidad el conflicto escaló hasta las balas. En septiembre de 2020, en un ataque presuntamente perpetrado por la Guardia Nacional, fue asesinada Jessica Silva, agricultora que junto a su esposo participó en la toma de la presa La Boquilla, ubicada en el municipio de San Francisco de Conchos. El crimen desató aún más protestas, y en la actual contienda electoral esos hechos y la crisis prevaleciente de sequía y falta de agua ha sido un tema recurrente en los discursos de los contendientes por la gubernatura. Sin embargo, como mencionan especialistas consultados, si bien los candidatos han incluso acudido a ‘tomarse’ la foto en la presa La Boquilla e intercambiado acusaciones, en general los aspirantes no ofrecen hasta ahora soluciones concretas para un problema que va más allá de decir que no permitirán que se entregue el agua de los chihuahuenses. “Si no escuchamos políticas públicas sobre recarga de acuíferos o conservación de los suelos y bosques en la Sierra Tarahumara no es política sustentable, es politiquería, prácticamente”, comentó Francisco Mancera Valencia, investigador del Centro de Investigación y Docencia. La disputa por la extracción de agua de las presas de Chihuahua tiene su origen en un histórico tratado entre México y Estados Unidos. A continuación te presentamos un repaso para entender lo que dice el tratado, cómo se dio el conflicto que derivó en el asesinato de Jessica, y lo que han dicho y hecho sobre la crisis del agua los y las candidatas que aspiran a gobernar la entidad:
¿Qué dice el tratado?
El tratado que se firmó en 1944 asienta las bases para administrar la forma en que ambos países se repartirán el agua de los ríos Colorado, Bravo y Tijuana. Por parte de México fue firmado por Francisco Castillo Nájera, entonces Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México en Estados Unidos, y por Edward R. Stettinius, quien desempeñaba el cargo de Secretario Interino en Estados Unidos. El artículo 4 indica que México deberá ceder a Estados Unidos mínimo 431 millones de metros cúbicos (Mm3) anuales del agua que llegue a la corriente principal del río Bravo, procedente de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y Arroyo de las Vacas. Esta entrega se contabiliza en periodos quinquenales. Para Estados Unidos el acuerdo es entregar anualmente a México mil 850 Mm3 de las aguas del río Colorado, lo cual se indica en el inciso a del artículo 10 del Tratado. La Comisión Nacional de Límites y Aguas (CILA) es el órgano designado desde la firma del tratado para vigilar el cumplimiento del mismo, así como la resolución de conflictos, observancia y ejecución. En la página de la CILA se publica información de cuánta agua pasa por los ríos como una medición del cumplimiento del acuerdo.
¿Qué detonó el conflicto en Chihuahua?
Como se mencionó anteriormente, México debe ceder cada año un mínimo de 431 Mm3 de agua a Estados Unidos, que en periodos quinquenales es un promedio de 2 mil 158 Mm3. En octubre de 2015 concluyó el ciclo 34, el cual México cerró con un déficit de 324.7 Mm3 de agua pendientes de entregar a Estados Unidos. El ciclo 35, que abarca del 2015 a octubre de 2020, inició con este volumen pendiente. Sin embargo, el acta 234 contiene una cláusula que indica que México no podrá sumar dos quinquenios consecutivos con pasivo, por lo cual el país quedaba obligado a liquidar su adeudo hídrico a más tardar el 24 de octubre de 2020, fecha final del ciclo. Lo anterior fue explicado en conferencia de prensa por funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). En la misma conferencia también se detalló que el Río Bravo cuenta con seis tributarios: el río Conchos, donde se ubica La Boquilla, Arroyo Las Vacas, San Diego, río San Rodrigo, río Escondido y río Salado. De dicha agua dependen 1.2 millones de habitantes de Coahuila y Tamaulipas, por lo que se resaltó la importancia de compartir agua no solo con Estados Unidos, sino también con habitantes de México. Salvador Alcántar Ortega, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech) y actual candidato a diputado federal suplente de la coalición “Va por México” (PRI, PAN, PRD) por el distrito 05 con sede en Delicias, dijo en diciembre de 2019 que la Conagua propuso abrir compuertas y extraer mil Mm3 de agua de la presa La Boquilla y 100 Mm3 de la presa Luis L. León. El presidente de la Aurech, a quien la Unidad de Inteligencia Financiera le bloqueó cuentas bancarias por presuntos movimientos irregulares, va en fórmula con el actual diputado Federal Mario Mata Carrasco, quien busca la reelección. Ambos participaron activamente en las manifestaciones contra la extracción en las presas. Alcántar Ortega declaró que ceder a la extracción de agua comprometería el siguiente ciclo agrícola de la entidad. Ante ello, los agricultores del estado se opusieron a la apertura de las compuertas de las presas del estado. Según publicó la Aurech en sus redes sociales, el 4 de febrero de 2020 se hizo un primer llamado a los agricultores a manifestarse en la presa La Boquilla contra la presencia de la Guardia Nacional y la apertura de las compuertas. Las siguientes semanas el conflicto subió de tono. En julio se documentó que elementos de la Guardia Nacional dispararon balas de goma y gas lacrimógeno a los campesinos que intentaban frenar la extracción de agua. Ese mismo mes, el incumplimiento de un acuerdo por parte de Conagua de no extraer más líquido de la presa Las Vírgenes enardeció a los productores, quienes en respuesta quemaron casetas e incendiaron vehículos oficiales. La noche del 8 de septiembre, Jessica Silva y su esposo Jaime Torres, ambos agricultores, regresaban de una de las protestas por la defensa del agua cuando elementos de la Guardia Nacional les dispararon. Ella murió a consecuencia de las lesiones. La Guardia Nacional aceptó su presunta responsabilidad en los hechos y se giraron seis órdenes de aprehensión al personal involucrado en el ataque cometido en Delicias. En medio del conflicto, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que existían intereses políticos por parte de quienes encabezaban las protestas en las presas, e incluso presentó un cuadro donde exhibió nombres y presuntos lazos con partidos políticos. Sumado a ello, y a una creciente tensión entre el presidente y el gobernador Javier Corral, actores políticos del estado comenzaron a ‘desfilar’ por La Boquilla para presuntamente mostrar su apoyo a los productores. Uno de los primeros en arribar fue Alfredo Lozoya Santillán, que en aquel entonces era presidente municipal de Parral. El ahora candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano pernoctó una noche junto a los campesinos. María Eugenia Campos Galván, presidenta municipal de Chihuahua en ese momento, también acampó con los productores de La Boquilla unos días después que Lozoya. Ahora es la candidata a la gubernatura postulada por la coalición “Nos une Chihuahua” (PAN-PRD). Juan Carlos Loera De La Rosa, aún bajo su cargo de delegado federal, declaró que el gobernador Javier Corral estaba usando las protestas por el agua para su “supervivencia política”. Posteriormente, en enero de 2021, cuando Loera ya era precandidato a la gubernatura y recorría la región centro-sur del estado, denunció que fue agredido física y verbalmente por integrantes del Frente Nacional Ciudadano (Frena) y otras personas, entre los que identificó a Luis Delgado, Víctor Valderrain Quevedo, Tomás Alderete y Graciela Acosta, actual candidata a diputada federal en el distrito 05 por Movimiento Ciudadano. Pocos días después de iniciadas las campañas electorales por la gubernatura de Chihuahua, circuló una entrevista falsa a Loera De la Rosa, hoy candidato a gobernador por Morena, en la que supuestamente afirmaba que el agua siempre perteneció a Estados Unidos.
Postura de los candidatos a gobernador sobre el conflicto en las presas:
María Eugenia Campos Galván (Nos une Chihuahua / PAN-PRD)
El 4 de abril, la candidata arrancó su campaña electoral en la presa la Boquilla, evento en el que estuvo acompañada de productores y de Mario Mata Carrasco y Salvador Alcántar, presidente de la Aurech. Campos Galván dijo que su presencia en el lugar era para “defender” la tierra y los recursos de los chihuahuenses porque, desde su perspectiva, todo lo ocurrido en la zona se hubiera evitado con un buen gobierno. “Debemos enfrentar juntos la verdadera amenaza y defender Chihuahua de Morena, que como ya vimos nos arrebataron nuestras cosechas, nos arrebataron nuestra libertad, nos arrebataron nuestros sueños, y los chihuahuenses ya no lo vamos a permitir”, mencionó. Posteriormente, el 25 de abril, volvió a la presa, donde grabó un video en el que exhibía la falta de agua que, aseguró, le quitaron a los chihuahuenses. “Es un llamado estricto al Gobierno Federal, es un llamado de todos los chihuahuenses, de Maru Campos, para no dejar que esto vuelva a suceder, vamos a enfrentar juntos lo que tengamos que enfrentar para defender el agua que es nuestra, que es de nuestras familias y que es de Chihuahua”, dijo.
Juan Carlos Loera de la Rosa (Juntos Haremos Historia / Morena, PT, NACH)
En respuesta a los señalamientos en su contra derivados del conflicto por el agua en las presas del centro-sur del estado, Juan Carlos Loera acusó a los candidatos del PAN y del PRI de estar unidos y promover acciones violentas. “Son los mismos que se negaron a cumplir con los compromisos internacionales de México haciendo llamados a la violencia”, dijo en un mensaje publicado en su perfil personal de Facebook. Argumentó que la Guardia Nacional “resistió sin responder violentamente los ataques, embates y humillaciones de parte de los violentos”. Incluso, afirmó, los desarmaron. “Triste y lamentablemente una persona falleció, los presuntos responsables están enfrentando a la justicia”. En un recorrido realizado por Nuevo Casas Grandes, el candidato emanado de Morena condenó la politización de este tema y llamó a los candidatos a la paz, serenidad y empatía con la gente para que no haya campañas ni actos violentos.
Jorge Alfredo Lozoya Santillán (MC)
En un spot grabado en la presa, el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) acusó a su contrincante del partido Morena, Juan Carlos Loera de la Rosa, de haber traicionado y entregado el agua de los chihuahuenses. “Aquí no hay lugar para un cobarde como Loera, que nos traicionó y entregó el agua de los chihuahuenses”, dijo en el video en el que también señala a María Eugenia Campos de representar la corrupción, por recibir sobornos del exgobernador César Duarte. En un evento realizado el 11 de abril en La Boquilla para honrar la memoria de Jessica Silva, en el que participaron los padres y familiares de la víctima, se comprometió a que, de llegar a la gubernatura, hará justicia en este caso y apoyará con becas y servicios médicos a los hijos de la mujer asesinada. “Iremos a las últimas consecuencias de dar con quien militarizó esta zona del estado, quien ordenó que la Guardia Nacional actuara en contra de gente inocente”, dijo. En el acto estuvo acompañado de la candidata de Movimiento Ciudadano a la diputación federal por el distrito 05, Graciela Acosta Moy, quien ha encabezado acciones en defensa del agua en esa región.
Graciela Ortiz González (PRI)
En su primer discurso de campaña, la candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de Chihuahua aseguró que el abanderado de Morena, a quien no identificó por su nombre, había dicho que el agua utilizada por los agricultores no le pertenece a Chihuahua. “Dice el candidato de Morena que esa agua le pertenece a los texanos, le pertenece a los tamaulipecos, le pertenece a todo mundo, menos a los chihuahuenses”, afirmó durante el evento que encabezó en la ciudad de Chihuahua y transmitió en su página de Facebook. Ante estas supuestas aseveraciones atribuidas a Juan Carlos Loera, quien supuestamente las mandó a través de un escrito, Graciela lo retó a un debate delante de los agricultores chihuahuenses para que sostenga su dicho. “Que entre a decírselo a los chihuahuenses delante de nosotros y que debata con su verdad las torpezas que está señalando, que no revelan más que una profunda ignorancia y lo que es peor, porque no es pecado ser ignorante, pero lo que sí es pecado en Chihuahua es no solamente ser ignorante, sino creer que a los chihuahuenses alguien nos puede venir a ver la cara y pretende así gobernar Chihuahua”, agregó. Posteriormente, en un foro realizado el 22 de abril en la ciudad de Delicias, la candidata priísta anunció la creación del Instituto Chihuahuense del Agua para administrar y defender el recurso natural. En ese mismo escenario, acusó al gobierno de Morena de robar el agua al estado de Chihuahua por mala fe, desconocimiento e ignorancia.
Brenda Francisca Ríos Prieto (PVEM)
La abanderada del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) grabó un spot en La Boquilla, donde aseguró que el conflicto por el agua en Chihuahua es por un mal manejo político, y se comprometió a frenar la extracción del agua. En una reunión que sostuvo el 15 de abril con agricultores de Delicias, aseguró que ella sí conoce el tema porque también es productora, y ha pasado lo mismo que ellos.
Luis Carlos Arrieta (PES)
El candidato del Partido Encuentro Solidario (PES) arrancó la campaña a la gubernatura en la presa Francisco I. Madero, también conocida como “Las Vírgenes”, que se localiza en el municipio de Rosales, donde también se registró un enfrentamiento entre productores y elementos de la Guardia Nacional en julio de 2020. En el evento realizado durante los primeros minutos del 4 de abril, el cual fue transmitido por el medio de comunicación Código Tres, el candidato dijo que decidió iniciar actividades proselitistas en ese lugar que ha sido campo de discordia, malos entendidos y saqueo del agua por intereses mezquinos por quienes detentan el poder. “Como gobernador, voy a defender el derecho que tenemos al agua que nos pertenece, que es símbolo de vida. No permitiré que regresen los saqueadores que se llevaron la esperanza, las ilusiones y el sustento de miles de familias que de esta agua dependen. No dejaré que la ignorancia o la mala intención de a quienes no le importamos nos quiten el alimento de nuestras familias y afecten la economía del estado”, dijo.
Alejandro Díaz Villalobos (Fuerza por México)
En un foro realizado el 28 de abril en la ciudad de Delicias, el médico de profesión que incursionó en la política para contender por la gubernatura de Chihuahua, dijo que el conflicto por el agua de las presas ha tenido un manejo político que ha generado confusión y hasta una víctima, cuando lo que requiere es atención inmediata desde una perspectiva profesional y con apego al derecho. Además, consideró que el diálogo con el Gobierno Federal puede ser la solución al problema, para así evitar el sufrimiento de los productores chihuahuenses.
María Eugenia Baeza García (Redes Sociales Progresistas)
En entrevista radiofónica, la candidata identificó que uno de los principales problemas de Chihuahua es el agua de la presa La Boquilla, no solo por tratarse de un recurso vital, sino por el impacto que tuvo para la comunidad agrícola y los consumidores de sus productos. “Les dieron un trancazo muy fuerte a todos, no nomás a Delicias, esas cosas no son tan fáciles de perdonar”, dijo sin mencionar alguna propuesta y solo comentar que “se puede vivir sin amor, pero sin agua no”, y que sus mejores amigos viven en ese municipio.
¿Logró México pagar su deuda?
El 22 de octubre de 2020, días antes de finalizar el ciclo 35, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador anunció que se llegó a un acuerdo con Estados Unidos para finiquitar el volumen de agua pendiente de entregar y evitar sanciones. Los acuerdos quedaron asentados en el acta 325, disponible en la página de la CILA, e indican que se transfirió agua de propiedad mexicana de las presas internacionales La Amistad y Falcón, las cuales se ubican en Coahuila y Tamaulipas, respectivamente. El volumen asignado de las presas internacionales fue de 131 Mm3, dejando 87 Mm3 de almacenamiento mexicano. La estrategia también incluye la aportación de los ríos tributarios de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, así como de la contribución del río Conchos, ubicado en Chihuahua. Además, en la negociación Estados Unidos aceptó cooperar con México por razones humanitarias en caso de existir sequía severa en el país, permitiendo usar volúmenes estadounidenses. Al cierre del cumplimiento del ciclo 35 la presa La Boquilla tenía un almacenamiento de 914.5 Mm3, Las Vírgenes 62.9 Mm3 y El Granero 146.1 Mm3. Sin embargo, en el caso de esta última presa la extracción continuó hasta el 13 de noviembre para aportar agua a la presa La Amistad, y garantizar el consumo humano de las 13 ciudades fronterizas que se abastecen de las presas internacionales antes mencionadas, según detalló Conagua. Bernardo Manzano, director de la asociación Pies de la Tierra, comentó que la crisis del agua es una coyuntura a nivel mundial que se agrava en estados como Chihuahua, donde la mayor parte de su territorio es un desierto. Mencionó que urgen políticas públicas que limiten los abusos en prácticas agrícolas inviables, así como reglamentos de construcción en las ciudades más grandes que obliguen a captar el agua de lluvia, además de mecanismos que usen menos energía para limpiarla. “Vemos que se siguen autorizando permisos para plantar nogaleras en medio de un desierto y eso es una irresponsabilidad por parte de cualquier gobierno”, dijo. Bernardo Manzano agregó que la tala ilegal en la Sierra Tarahumara también abonará a que se agrave el estrés hídrico, lo que puede desatar incluso una crisis alimentaria. Francisco Mancera Valencia, investigador del Centro de Investigación y Docencia, explicó que las sequías, que son cada vez más severas, y un modelo de producción agrícola que hoy en día ya no es eficiente, fueron los factores que abonaron al estallido de “la guerra por el agua” en la entidad. De acuerdo con el Monitor de Sequía de Conagua, en 2020 el territorio del estado de Chihuahua estaba entre sequía extrema y sequía severa. Comentó que detrás de esta crisis hay también otros problemas técnicos, entre ellos que desde los 90 el agua en La Boquilla apenas alcanza para la producción de alfalfa y maíz forrajero. Añadió que el agua almacenada en esa presa viene principalmente de las lluvias producidas en la Sierra Tarahumara, donde actualmente hay crisis forestal, lo que ha impactado a la cuenca baja. Ante la insuficiencia de la presa para los ciclos agrícolas, comenzó un círculo de renta de terrenos para producción por parte de los ejidatarios a grandes empresas que cuentan con las concesiones para extraer agua del subsuelo y así poder sobrevivir, detalló el académico. “Es un ciclo terrible, el cual Conagua dejó ir, permitió la extracción de agua subterránea y toda esa agua subterránea es utilizada para las demandas que no cubre la presa”, dijo. “Hay un montón de broncas en una historia ambiental y productiva que ya debe cambiar. No se puede seguir produciendo con poca agua, con el cambio climático las sequías serán más intensas”, agregó. Francisco Mancera resaltó que a la fecha ninguno de los candidatos ha expuesto alguna propuesta de política pública para restaurar el suelo, agua y los bosques en la Sierra Tarahumara, y así resolver los problemas en la cuenca baja. Añadió que tampoco hay propuestas de políticas públicas en materia hídrica, que aborde un plan para la recarga de acuíferos. “Lo que deben pelear los políticos es el papel de la Sierra Tarahumara para mantener agua en la cuenca baja… resuelven el asunto con una presa o sacan agua del subsuelo, pero es finita, se va acabar, y si no hay recarga de acuíferos no habrá agua ni para tomar”, alertó.