julio 27, 2024

Municipio, sin lineamientos claros para repartir despensas; no reducen pobreza alimentaria: especialista

De acuerdo con Enrique Gallardo, doctor en Política Pública, la repartición de despensas no reduce la pobreza alimentaria y se presta a fines político-electorales

De acuerdo con Edgar Alonso Chávez Tarrio, director con licencia de Desarrollo Social, la distribución de despensas ha beneficiado a 28 mil familias a través de 33 mil paquetes alimenticios.

La mayoría de estos beneficiados pertenecen a las Zonas de Alta Prioridad (la mayoría de ellas al poniente de la ciudad) y no más del 10 por ciento ha recibido el apoyo en más de una ocasión.

“Algunas familias es necesario entregarle una despensa en más de una ocasión”, comentó Chávez Tarrio en entrevista el pasado 21 de febrero (previo a su solicitud de licencia), lo que significa que el resto sólo ha recibido una despensa en una única ocasión con el objetivo de combatir el hambre. El contenido de las despensas dura “dos o tres días”.

La distribución de despensas por parte de la Dirección de Desarrollo Social no pertenece a un programa o política específicos del Municipio, de acuerdo con lo que comentó el director de la dependencia, actualmente en periodo de licencia luego de que se descubrieran sus vínculos con empresas proveedoras de despensas para el Gobierno Municipal.

Chávez Tarrio únicamente refirió que el Banco de Alimentos responde a una estrategia para combatir el hambre, referida en el Plan de Desarrollo Municipal.

La Dirección de Desarrollo Social tampoco tiene claro cómo designar a los beneficiarios pues delega la responsabilidad a una asamblea de vecinos.

“Nosotros privilegiamos la participación ciudadana a través de los comités de vecinos, dejamos que ellos detecten qué vecinos tienen las necesidades”, dijo Chávez.

La adquisición de despensas no tiene una periodicidad específica, pues de acuerdo con el Oficial Mayor, Víctor Manuel Ortega Aguilar, desde que inició la actual administración municipal, se han realizado tres licitaciones para adquirir alimentos.

La primera (CA-OM-12) en julio de 2017, la cual se declaró desierta; la segunda (CA-OM-14-2017) en un periodo con plazo reducido en agosto de 2017 y, cinco meses después, una tercera (CA-OM-003-2018) en febrero de 2018, que también ha sido declarada desierta.

De acuerdo con el Oficial Mayor, la premura por la adquisición de despensas este año, responde a que se aproxima el periodo electoral y se trata de evitar una violación a la ley electoral.

“En este caso, por ser un año electoral, la dependencia las está solicitando muy temprano”, señaló Ortega Aguilar.

Acerca de cómo se determina el contenido de cada despensa el director de la dependencia únicamente refirió que se consulta con algunos especialistas en nutrición.

Según Chávez Tarrio el paquete alimenticio actual es “estándar” y se propone que existan por lo menos tres tipos de paquetes alimenticios dirigidos a personas con enfermedades crónico-degenerativas, mujeres con embarazo, adultos mayores y niños.

Repartición de despensas se presta a intereses político-electorales

La repartición arbitraria y sin lineamientos de despensas no tiene un verdadero impacto en la población, consideró Enrique David Gallardo García, doctor en Política Pública.

El académico aseguró que el reparto de despensas como acción aislada no funciona para reducir la pobreza alimentaria, pues para que tenga un efecto real debería ser una pequeña parte de toda una política alimentaria o una política de combate a la pobreza.

En el caso de Ciudad Juárez, el académico mencionó que no encontró públicamente algún programa o política diseñada por el Municipio de Juárez.

No encontré el nombre del programa, cómo está diseñado, o si hay un sistema de seguimiento”. En consecuencia, la repartición de despensas como actividad dispersa se puede prestar a otro tipo de intereses políticos electorales, señaló.

De acuerdo con las bases de la licitación CA-OM-14-2017, realizada el año pasado para surtir al Banco de Alimentos de la Dirección de Desarrollo Social, el contenido de las despensas incluyó 14 productos, que en conjunto tuvo un valor de 124 pesos según la propuesta presentada por Ecoo Espacios Publicitarios, ganadora del concurso.

Para Gallardo García, el contenido resulta insuficiente si no se toman en cuenta el número de integrantes por familia, y la periodicidad en la que son distribuidas.