Ramiro, integrante de la comunidad rarámuri, fue víctima de tortura, desaparición forzada y homicidio por parte de dos policías municipales en 2015. Tanto su familia, la comunidad y el CDHPN solicitaron que el Municipio pague la compensación económica, instale dos memoriales en su honor y que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal dé una disculpa pública.
Por Favia Lucero / Foto: Favia Lucero
Ciudad Juárez, Chihuahua.— Integrantes de la comunidad rarámuri y representantes del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN) entregaron un oficio al presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, en el que solicitan la reparación del daño para Carlos Efraín Jariz Cruz —también conocido como Ramiro—, quien fue víctima de tortura, desaparición forzada y homicidio por parte de dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) en 2015.
Antes de hacer entrega del oficio, la abogada del CDHPN Maricela Vázquez, dio lectura a un posicionamiento que narraba los hechos sucedidos el 5 de julio de 2015 frente al comedor comunitario de la Colonia Tarahumara.
“Con lujo de violencia y a base de tortura lo subieron a la unidad de la policía municipal número 442 y lo trasladaron a una brecha de terracería del Mirador Navojoa, en la colonia Fronteriza Baja. En este lugar, los policías lo torturaron hasta causarle la muerte”, dijo Vázquez.
Ramiro, quien era esposo y padre de familia, murió a causa de un choque hipovolémico debido a toda la tortura que le causaron los policías que se encontraban en horas de servicio. Ya que su cuerpo fue abandonado en el mirador sin antes ser presentado a las autoridades correspondientes por la detención, Ramiro fue víctima de desaparición forzada, explicaron.
“El 30 de octubre de 2018 la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió la Recomendación 65/2018 al encontrar elementos suficientes que comprobaron la grave violación a los derechos humanos de Ramiro, por ello, solicitó al Municipio de Juárez que pagara la indemnización compensatoria a las víctimas”, agregó la abogada.
Fue durante la administración del ex alcalde Armando Cabada Alvídrez —ahora diputado federal por Morena—, que se solicitó la reparación del daño, sin embargo, el 9 de enero de 2019 el gobierno municipal respondió que no les correspondía hacer el pago económico por lo que la Recomendación fue aceptada de manera parcial.
Luego de que el 22 de febrero de este año la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVE) dictaminara que la reparación del daño por las violaciones a derechos humanos sí le corresponde al Municipio, la familia de Ramiro y la comunidad rarámuri, acompañados por el CDHPN, solicitaron al actual presidente municipal lo siguiente:
- El pago económico para la familia de Ramiro.
- Que el Municipio ponga dos cruces para recordar a Ramiro, una en la colonia Tarahumara y otra en lugar del Camino Real en donde fue encontrado su cuerpo para que los hechos no se vuelvan a repetir y para que nadie olvide lo que la Policía Municipal le hizo a Ramiro.
- Que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal dé a la familia de Ramiro y a toda la comunidad rarámuri una disculpa pública por los hechos de violencia, tortura y desaparición forzada ya mencionados.
Con la representación legal del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, lograron que ambos policías municipales fueran condenados a 23 años de prisión. La segunda gobernadora rarámuri, Lorena Cano, exigió que se haga justicia para el caso de Ramiro.
“Queremos justicia porque no es justo que nos hagan eso porque no somos animales para que nos hagan eso y luego que nuestros hijos queden así solitos sin nada de apoyo porque él era sostén de su familia y eso es lo que venimos a hacer, que nos hagan justicia”, expresó Cano.
Finalmente, la abogada del CDHPN puntualizó que “el caso continúa abierto hasta que se cumpla con la reparación del daño, que significa reparar o sanar de alguna manera el dolor y sufrimiento que la muerte de Ramiro causó en su familia y en toda la comunidad”.