Ciudad Juárez, Chihuahua.— Las personas derechohabientes de los diferentes servicios médicos públicos y privados de la ciudad, le dieron una calificación promedio de 7.44 —siendo 1 una mala calificación y 10 una buena calificación— a la disponibilidad de medicamentos en las diversas instituciones médicas, según los resultados de la encuesta de percepción ciudadana Así Estamos Juárez (AEJ) 2019. El Seguro Popular, ahora Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), fue el peor calificado al recibir una puntuación de 6.92; seguido por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que obtuvo una calificación de 7.22; en tercer lugar se encuentra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con 7.31 y por último, el sector privado que recibió la mejor calificación, 8.33. Y aunque en general, la calificación está más cerca de ser una puntuación positiva, existe una parte de la población que frecuentemente tiene problemas para obtener sus medicamentos: las personas con VIH/Sida. La directora de la asociación civil Programa Compañeros, que trabaja con personas diagnosticadas con VIH, María Elena Ramos, recordó que el año pasado durante los primeros días de abril realizaron una manifestación en contra del cambio en el mecanismo para la compra de medicamentos que llevó a cabo el Gobierno Federal y que causó un desabasto de medicinas. En compañía de otras organizaciones de la sociedad civil y de pacientes que se vieron afectados por el desabasto de antirretrovirales (tratamiento que usan las personas para tratar el Virus de la Inmunodeficiencia Humana), cerraron la avenida Paseo Triunfo de la República portando pancartas en las que solicitaban al Gobierno Federal la compra oportuna de antirretrovirales. La movilización se dio en varios estados del país pues la problemática era grande, ya que si una personas con VIH/Sida deja de tomar el tratamiento antirretroviral puede presentar complicaciones en su salud.
“Las personas con VIH al estar tomando adecuadamente el medicamento van generando una condición que se llama indetectabilidad al virus. Esto quiere decir que aunque tengan el virus no aparecen copias del virus en la sangre, de tal manera que por esta condición la persona se vuelve más saludable y tiene menos posibilidad de transmitir el virus a otra persona”, explicó Ramos.
Actualmente, agregó, no existe un desabasto general, sin embargo, ocasionalmente reciben casos de personas que no reciben sus medicamentos de manera puntual, por lo que las organizaciones que brindan este tipo de apoyo han ideado un sistema que les permite obtener el tratamiento.
“Nosotros nos enteramos de los casos, hacemos las gestiones ante el IMSS y presentamos una queja; de esta forma hemos logrado que les entregan su medicamento en menos de una semana”, indicó.
El director de la organización SISEX, Juan Carlos Medel, comentó que en ocasiones ocurre que sí hay medicamentos en existencia pero se encuentran en el almacén de la Delegación de Chihuahua, o también puede que se encuentre en la farmacia pero el medicamento no ha sido descargado; “no sabemos porque no se distribuye o se descarga con rapidez”. El problema se agrava cuando las personas con VIH/Sida desconocen que existen mecanismos y asociaciones que les pueden brindar ayuda, concordaron Ramos y Medel. “No todas las personas con VIH tienen la oportunidad de acercarse con nosotros o por otra parte, aunque tengamos muchos años trabajando. Las personas con VIH no nos conocen, son pocas las personas que se acercan con nosotros para evidenciar el desabasto”, comentó Medel. Por esto, ambas organizaciones lanzan constantemente campañas de concientización pues consideran que es de suma importancia que las personas conozcan que hay diversas opciones de movilización comunitarias para resolver dicha problemática. Fue así como Fernando, quien pidió ocultar su nombre verdadero por seguridad, se enteró de que SISEX estaba ayudando a conseguir citas en el IMSS, luego de que por la pandemia causada por la COVID-19 las estuvieran retrasando. Fernando fue diagnosticado con VIH en febrero de este año en una prueba que se hizo en la universidad, para corroborar el resultado acudió a Programa Compañeros donde se realizó la prueba de tamizaje, la cual también resultó positiva. La espera comenzó cuando acudió a su médico familiar del IMSS para practicarse otra prueba. De acuerdo con Fernando, esperó un mes para conseguir fecha disponible en el laboratorio.
“Cuando tuve que regresar con mi médico familiar, no estaba por encontrarse de vacaciones y la que me atendió me canalizó mal. Me enviaron a epidemiología en lugar de mandarme a medicina interna, en ese momento comenzó el problema del COVID-19 y nunca pude conseguir al epidemiólogo”, dijo.
En el lapso que regresó su médico familiar, obtuvo una nueva cita, fue canalizado correctamente a medicina interna perdió alrededor de tres meses. Para cuando finalmente llegó su cita, Fernando se contagió de COVID-19 por ser el principal cuidador de varios familiares que eran positivos al nuevo coronavirus. Lamentablemente dos de sus familiares fallecieron a causa de COVID-19 y en los días posteriores él comenzó a presentar algunos síntomas. Al comentarle a un médico particular le recetaron antibióticos aunque Fernando no tuviera la certeza de estar contagiado, pues nunca se hizo una prueba. “Por mi diagnóstico de VIH me dieron tratamiento; para los cuatro días de que había empezado el tratamiento del COVID-19, empecé a tener mucha fiebre, problemas respiratorios, todos los síntomas. Gracias a esos medicamentos pude sobrevivir. Pero yo sentía que todo era un caos, que la vida no me los quería dar (los antirretrovirales), pensé que me iba a estar arriesgando cada que salía de casa porque todavía no tenía un esquema de antirretrovirales”, recordó. Durante ese tiempo de incertidumbre y desesperación se topó en redes sociales con una publicación del director de SISEX, en la que proporcionaba ayuda a las personas derechohabientes del IMSS que a pesar de haberse realizado la prueba de VIH y tener un resultado reactivo, no se encontraban bajo un tratamiento antirretroviral. Otros datos de la encuesta AEJ 2019 demostraron que los derechohabientes del IMSS calificaron con un 6.57 que tan satisfechos están con el tiempo que tardan en ser atendidos; esta fue la puntuación más baja puesto que el Seguro Popular recibió un 7.02, el ISSSTE un 7.49 y el sector privado 8.41. Hoy, seis meses después de haber sido diagnosticado con un resultado positivo de VIH, Fernando tendrá su cita para comenzar el tratamiento antirretroviral. “Cuando me dieron la primer prueba positiva, el más grande de mis miedos no era vivir con VIH, era el tener que enfrentarme a los desabasto y perder mi indetectabilidad”, expresó Fernando. Tanto Ramos, Medel y Fernando, aconsejaron a las personas realizarse pruebas rápidas de VIH para tener una detección temprana y comenzar el tratamiento antirretroviral para llevar una buena calidad de vida y ser indetectable e intransmisible. Las personas interesadas pueden acudir a las oficinas de Programa Compañeros ubicadas en la avenida de la Raza #2643, los días lunes, miércoles y viernes de 9:00 de la mañana a 7:00 de la tarde y martes y jueves de 9:00 de la mañana a 4:00 de la tarde. También los pueden encontrar en Facebook como Programa Compañeros o comunicarse al número (656) 611-3792, 613-0257 y 616-5388. Mientras que las oficinas de SISEX se encuentran en la calle Mariano Samaniego #1943 y su número de teléfono es (656) 659-0699. En Facebook están como SISEX, A.C.