noviembre 3, 2024

¿El martes a las 8 de la noche se anunciará la privatización del sector salud? No, es una vieja cadena con información falsa

En un audio que circula en redes sociales se asegura el fin de la seguridad social; Verificado 2018 comprobó que se trata de una vieja cadena de información falsa

La amenaza del fin de la seguridad social circula de nuevo en redes sociales a través de un audio en el que se afirma que “todos (los tratamientos) tendrán un costo, aunque seas asegurado o pensionado”.

En el audio, una persona dice que “el IMSS, el ISSSTE y Secretaría de Salud se convertirán en un solo seguro universal”, en el que “las enfermedades cronodegenerativas saldrán del cuadro de cobertura”.

Nada de lo que se afirma en la cadena es cierto: la seguridad social no se convertirá en un solo seguro universal, no se acabará el fin de la cobertura para tratamientos de enfermedades crónicas o degenerativas, y el sistema de seguridad social tampoco está en quiebra, como se señala.

Sofía Granados, directora de Información de la Secretaría de Salud también desmintió la información: “Es una información falsa. Para que eso ocurra, primero tendría que haber cambios en la Constitución, la Ley General de Salud y los reglamentos sanitarios correspondientes”, señaló.

La Sociedad Mexicana de Salud Pública, una asociación en favor de la prevención, coincide en que la cobertura de servicios de salud no está en duda: “Los cuadros básicos de medicamentos y de atención que el sector salud da a la población son de carácter constitucional, son públicos y no se pueden cambiar por decreto”, advierten.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) también desmintió la información, el 27 de marzo pasado, publicó un video en Twitter en contra del nuevo rumor: “#QueNoTeEngañen Son FALSAS las versiones que circulan en redes sociales y whatsapp sobre la privatización de @Tu_IMSS”.

La cadena no es nueva y circula en redes sociales con distintas versiones desde hace tres años. De hecho, el IMSS ha desmentido la información sobre su privatización al menos una decena de veces. En 2015, esa institución negó la privatización del seguro social y afirmó que seguiría cubriendo el tratamiento para todas las enfermedades. En esa ocasión, la Comisión de Salud acordó que la Secretaría de Salud, el IMSS y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) debían desmentir los “rumores” para contrarrestar la desinformación.

Cuentas saludables

En el audio se explica que el recorte en la cobertura se debe a que “la seguridad social está en quiebra, por supuesto debido al saqueo que han hecho los dirigentes (…) Más vale que empieces a ahorrar, porque toda la medicina gratis se va a acabar”.

Pero en 2017, las entidades de control presupuestario directo de seguridad social reportaron un excedente de 11 mil 884 millones de pesos; es decir, de los 515 mil millones que les asignaron, gastaron 503. También en 2016 el ingreso de las dependencias de seguridad social fue cuatro mil millones de pesos superior a sus gastos.

También se ha difundido una tabla con supuestos precios que los derechohabientes del IMSS tendrían que pagar por los servicios, pero la información de las tarifas corresponde al costo de los servicios para quienes no forman parte del sistema, como publicó el Diario Oficial de la Federación en noviembre de 2017.

Esta es la cadena que circula en redes sociales:

Un aviso importante a todos los derechohabientes del IMSS. El martes a las 8 de la noche la conferencia sobre la privatización del IMSS y del ISSSTE. A partir del mes de agosto, el IMSS, el ISSSTE y Secretaría de Salud se convertirán en un solo seguro universal, así que podrás acudir a recibir asistencia a cualquiera de estas instituciones pero por enfermedades simples. Las enfermedades cronodegenerativas saldrán del cuadro de cobertura de este seguro; o sea, que ya tienes que pagar si necesitas diálisis, cirugías, tratamiento para cáncer, hipertensión, etcétera. Todo tendrá un costo aunque seas asegurado o pensionado. Sólo habrá medicamentos para lo básico: la insulina, tratamiento para la presión o cáncer; será por cuenta de tu bolsillo. Ah, pero eso sí, las cotizaciones serán las mismas o incluso más altas. El gobierno no quiere que te enteres, ya que podría ocasionar una rebelión del pueblo que requiere atención médica. La cuestión es que la seguridad social está en quiebra, por supuesto debido al saqueo que han hecho los dirigentes durante más de 60 años y nunca les han pedido rendir cuentas. Más vale que empieces a ahorrar, porque toda la medicina gratis se va a acabar. El gobierno ya aprobó su ley de cero medicamentos a los derechohabientes, nada de cirugías, cero diálisis. Pero eso sí: las cuotas a fuerza.

Lo que sí ocurre en el servicio de salud

Rafael González Guzmán, experto en salud pública y académico de la UNAM, señala que algunos de los servicios que se mencionan en la cadena ya están subrogados a entidades privadas, sin que eso genere costos adicionales para el derechohabiente. “La privatización de algunos servicios del IMSS ya se encuentra bastante avanzada para hemodiálisis, radioterapia, ambulancias, laboratorios o rayos X y hay estudios que demuestran que se tardan más en entregar resultados, por ejemplo en Nuevo León, o que los servicios son más costosos, como la hemodiálisis, que sale cuatro veces más cara”, agrega.

El experto señala que la tercerización de servicios es un buen mecanismo para reducir gastos, pero que sus efectos se pueden revertir en el medio y largo plazo. El problema, explica González, es que al subrogar los servicios se está desmantelando la infraestructura pública de equipos, que quedan obsoletos, mientras se fortalece la infraestructura privada.

Para González, la mejor solución es que el Estado se haga cargo de la prestación de servicios de salud pública: “Al seguro social le convendría comprar las máquinas y atender con eso a sus pacientes sin derivar costos para un intermediario privado”, añade.

Karina Sánchez, experta en salud públicas y políticas de alimentación, coincide en el análisis, y advierte que “cualquier sistema de salud con el nivel de gasto que se necesita para atender a la población con enfermedades crónicas que tenemos en México está destinado a colapsar. Si el sistema público tuviera que cubrir todos los gastos no es sustentable”, por lo que se ha optado por la tercerización de servicios.