Norma Andrade, madre de Lilia Alejandra, señaló que, a pesar de que la fabricación del culpable del feminicidio de su hija se hizo en el sexenio de Javier Corral, la gobernadora María Eugenia Campos Galván ha sido omisa en su caso.
Por Abraham Rubio / YoCiudadano
Ciudad de México.— El caso de Lilia Alejandra García Andrade en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) será un precedente ante los casos de feminicidio en México, así como un punto de inflexión para que el Estado mexicano revalúe la política pública en torno a la prevención, atención de violencia de género y justicia para las víctimas.
El próximo miércoles 26 de marzo se llevará a cabo la audiencia por el caso ‘García Andrade y otras vs. México’, donde el tribunal internacional abordará el feminicidio de Lilia Alejandra, registrado hace 24 años en Ciudad Juárez, en febrero de 2001.
La directora del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, Michel Salas Ramírez, destacó que llegar a la Corte IDH no solo implica que México será nuevamente juzgado internacionalmente, sino que también será un espacio de reivindicación donde Norma Andrade será escuchada.
“Siete juezas y jueces tendrán la posibilidad de escuchar lo que han significado 24 años de lucha, donde su integridad y su vida han estado en riesgo con el único objetivo de lograr que los responsables del asesinato del feminicidio de Lilia Alejandra estén procesados y encarcelados”, explicó.
Para Norma Andrade, madre de Lilia Alejandra, llegar a la Corte Interamericana culmina una promesa que hizo hace 24 años: “Yo le prometí a Alejandra y a sus hijos que no voy a descansar, que no voy a descansar hasta que sus agresores estén en la cárcel”.
Sin embargo, reconoció que esa promesa se ha extendido a dejar un precedente para el caso de sus hijas y más víctimas de feminicidio que llevan años, incluso, sin ser identificadas por la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE).
“Para mí es el logro de 24 años de lucha y cumplir una promesa. Claro, estoy consciente de que después de la audiencia viene algo más (…) representa también la oportunidad de demostrar que todo lo que yo he gritado en estos 24 años tenía un sentido, una razón de ser, cuando yo decía que Chihuahua era corrupta y negligente al hacer las investigaciones y, en muchos casos, omisa”, expresó.
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Será un punto de inflexión en casos de feminicidio
Michel Salas Ramírez sostuvo que, hace 15 años, la sentencia de Campo Algodonero representó una especie de hoja de ruta en materia de desaparición de mujeres y feminicidio, sin embargo, el caso Lilia Alejandra permitirá hacer una revaluación de la política pública y los mecanismos para prevenir y sancionar la violencia de género.
“El caso de Lilia Alejandra frente a la Corte Interamericana es un punto de inflexión que debe llamar al Estado, a la sociedad en general, al movimiento de mujeres y al movimiento feminista a revisar justamente la política pública que tiene el Estado mexicano para prevenir, para atender, para sancionar no solamente los feminicidios, sino la violencia en contra de las mujeres, y es momento justamente de implementar acciones que frenen esa violencia”.
La defensa de Norma adelantó que el Estado mexicano ha aceptado su responsabilidad parcial, sin embargo, busca que también reconozca los alcances que tiene la violencia en contra de las mujeres.
En primer lugar, que se reconozca el patrón de secuestro, violencia sexual y feminicidio, como una forma de tortura sexual: “No estamos hablando solo de un daño a la integridad de una mujer o de violencia sexual en general; estamos hablando de la intención y del grave sufrimiento que buscan generar en las víctimas”.
Buscará que se obligue al Estado mexicano a generar una política pública que brinde protección a la niñez que queda en situación de orfandad a partir del feminicidio de su madre.
Asimismo, el caso de Lilia Alejandra busca que se declare que el Estado mexicano responsable por no haber dado cumplimiento a lo establecido en la sentencia Campo Algodonero, a casi 16 años de ser emitida.
Maru Campos sabe acerca de fabricación
Norma Andrade reconoció que, a pesar de que la fabricación se hizo en el sexenio de Javier Corral, la gobernadora María Eugenia Campos Galván ha sido omisa en el caso de su hija y en el de otras familias que le han pedido apoyo en la búsqueda de verdad y justicia.
“Yo no creo que ahorita ella desconozca que el caso esté en la Corte (Interamericana). Yo no creo que ella desconozca cómo va el caso, qué es lo que se ha dicho y ha hecho. Ella no se ha pronunciado, entonces yo digo: si callas, eres cómplice”, concluyó.
El coordinador jurídico del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social A.C., David Peña Rodríguez, indicó que la actual fiscalía, al igual que durante la administración de Javier Corral, sostuvo “una acusación sin pruebas” contra Manuel N, sentenciado por otros tres feminicidios en febrero.
Además, sostuvo que la FGE de Chihuahua está repitiendo los mismos patrones de hace 30 años en lo que se fabricaron feminicidas seriales: “nosotros no tenemos certeza de si participó en los otros feminicidios, pero sí tenemos certeza de que probatoriamente no participó en este: no hay una prueba de ADN, no hay una evidencia que lo vincule directamente”.
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