El despliegue fue calificado como excesivo por el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, pero aseguró que respeta la decisión del gobierno estadounidense. De acuerdo con reportes periodísticos, los migrantes que permanecían acampando del lado estadounidense fueron desalojados.
Por Redacción, Fotos: Favia Lucero / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.– Tras el anuncio de que Estados Unidos seguirá expulsando migrantes bajo el Título 42 en lo que se resuelve su continuidad, el bordo fronterizo amaneció este martes con la vigilancia de militares estadounidenses con vehículos militares y rollos de alambre de púas.
De acuerdo con reportes periodísticos, los migrantes que permanecían acampando de lado estadounidense fueron desalojados durante la mañana, pero durante la tarde volvieron a cruzar para esperar en los límites del cerco militar.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) declaró ayer que “la orden sobre salud pública en virtud del Título 42 seguirá vigente en este momento y las personas que intenten ingresar en Estados Unidos ilegalmente seguirán siendo expulsadas a México”.
“Mientras avanza esta etapa del litigio (ante la Corte Suprema), continuaremos con nuestros preparativos para gestionar la frontera de manera segura, ordenada y humana cuando se levante la orden sanitaria conforme al Título 42”, señala.
En tanto, el DHS exhortó al Congreso a usar este tiempo para asignar los fondos para la seguridad y gestión en las fronteras, además de dar curso a las medidas integrales de inmigración propuestas por el presidente Joseph Biden.
El despliegue militar se encuentra ubicado cerca de los pies del Puente Internacional Paso del Norte, a la altura de la calle Oro y el bulevar Bernardo Norzagaray, lugar donde estuvo instalado semanas atrás el campamento migrante de venezolanos de lado mexicano y por donde ha circulado la mayoría de migrantes durante los últimos meses.
En las últimas semanas, migrantes se habían apostado del lado estadounidense en espera de poder iniciar un proceso, sin embargo, la mañana de este martes con la llegada de militares estadounidenses estos fueron dispersados.
Los soldados marcaron un perímetro de alambre de púas alrededor de la rampa y puerta de entrada a Estados Unidos, donde mantienen una vigilancia con alrededor de cinco vehículos militares tipo Humvee.
Pese a la vigilancia, las personas en situación de movilidad volvieron a cruzar durante la tarde del martes el Río Bravo para aguardar el cambio de la política migratoria a las orillas del bloqueo militar. Alrededor de 200 personas de distintas nacionalidades, como Colombia y Nicaragua, permanecen del lado estadounidense.
“Excesivo, pero respetable”: Pérez Cuéllar
Ante los hechos, el presidente municipal de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar declaró a medios de comunicación que el Municipio no tiene nada que ver con el operativo y que este es “excesivo”.
“El despliegue de militares yo pienso que es excesivo, pero insisto en que finalmente es respetable, porque es otro país”, dijo.
Ante la llegada de más personas en situación de movilidad, Pérez Cuéllar sostuvo que el Municipio no permitirá que los migrantes vuelvan a instalar un campamento de lado mexicano, debido a que se tienen albergues disponibles para su paso por la ciudad.