Ante el aumento de suicidios en el estado, el Centro de Salud y Bienestar Integral Arewá Oná A.C. (CESABI) ha impulsado acciones para la atención y prevención del suicidio en jóvenes, a través de foros juveniles y capacitaciones a docentes de escuelas del suroriente para la atención de casos de ansiedad y riesgo de suicidio.
Por Elizabeth Ramos / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.– En los últimos años, los casos de suicidio han aumentado en el estado de Chihuahua y en Ciudad Juárez, concentrándose la mayoría en personas jóvenes y siendo las zonas periféricas del suroriente las que tienen mayor incidencia, señalan organizaciones de la sociedad civil.
De acuerdo con estadísticas del INEGI, Chihuahua es el estado con la tasa de suicidio más alta en el país, con 15 suicidios por cada 100 mil habitantes, seguido de Yucatán, Campeche y Aguascalientes. Tan solo durante 2023 se registraron 554 defunciones por suicidio en el estado, siendo 456 hombres y 97 de mujeres.
En esta misma tendencia, Ciudad Juárez se mantiene como el segundo municipio con más casos de suicidios. En 2022 se registraron 117 casos, en 2023 aumentó a 127, y de enero a julio de 2024 se habían contabilizado 88 casos, según información proporcionada por el Instituto Chihuahuense de Salud Mental (ICHISAL).
También advierte que hay mayor incidencia de suicidios en las personas jóvenes. De acuerdo con el ICHISAL, de los 304 suicidios registrados en el estado de enero a julio de 2024, la mayoría se concentraron en jóvenes de 25 a 29 años (44 casos), seguidas de las edades de los 20 a 24 años (41) suicidios y de los 15 a 19 años (38).
Frente a este panorama, las organizaciones de la sociedad civil, entre ellas el Centro de Salud y Bienestar Integral Arewá Oná A.C. (CESABI), han impulsado desde la colectividad acciones para la atención, acompañamiento y prevención del suicidio en las zonas de mayor incidencia y vulnerabilidad social.
El maestro en psicología Óscar Balcázar, director del CESABI, indica que a partir de investigaciones e intervenciones en campo se ha identificado que las zonas en donde más ocurren suicidios en Ciudad Juárez son las periferias: el suroriente y el norponiente.
Balcázar señala que particularmente en estas dos zonas hay altos indices de inseguridad alimentaria, violencia, homicidios, feminicidios y el suicidio es uno de los principales focos rojos que detectaron en el suroriente de la ciudad, razón que los llevo a intervenir con acciones de prevención, principalmente con adolescentes y adultos jóvenes.
El director del CESABI señala que en el suroriente han encontrado mayores condiciones de desigualdad social que hacen que las personas experimenten sufrimiento, dolor, desesperanza y lo afronten de diferente manera a personas que viven en zonas con más recursos materiales.
“Hemos identificado una constante, que son zonas marginales y suelen tener dificultades para acceder a servicios y bienes que ofrece la ciudad, como parques, servicios de salud y seguridad”, comenta Balcázar.
Trabajan en la prevención del suicidio desde las escuelas
Desde 2016, CESABI se enfoca en atender la salud mental con énfasis en la atención psicosocial del suicidio. Sus acciones se centran principalmente en la reducción del estigma, brindar atención psicológica y ofrecer capacitación en temas de salud mental.
Balcázar explica que la esencia de CESABI es construir conocimiento alrededor del tema del suicidio, a través de la capacitación a otras organizaciones y profesionales de la salud, con talleres, conferencias y servicios de psicología.
A partir de los hallazgos obtenidos del suroriente, Balcázar comenta que se detecto la necesidad de implementar acciones de prevención del suicidio en jóvenes. Como resultado, CESABI, en colaboración con FECHAC y la Subsecretaría de Desarrollo Humano y Bien Común, implementaron el proyecto “Juntos por la salud mental escolar y prevención del acoso escolar y suicidio en niños, niñas y adolescentes”.
El proyecto estuvo dirigido a atender a mil 500 jóvenes y adolescentes de escuelas secundarias y preparatorias del suroriente, en temáticas que incluyeron el acoso escolar y ciberbullying.
Primero se llevaron a cabo foros juveniles para reducir el estigma que hay alrededor del suicidio y para que los jóvenes pudieran hablar abiertamente sobre el tema, ya que a veces se invisibiliza y en consecuencia se dificulta el acceso a servicios de salud mental, señala Balcázar.
Otro de los componentes del programa fue la capacitación a 30 docentes de cinco escuelas en técnicas de primeros auxilios psicológicos y manejo de crisis suicida.
A través de la capacitación a docentes, explica Balcázar, se buscó primero desmitificar el suicidio, romper con los mitos que hay alrededor y sobre todo que los maestros “vean el suicidio como algo prevenible, un proceso en el que se pueden hacer acciones para desescalar y reducir el riesgo”.
CESABI también brinda atención psicológica en las escuelas. Los docentes, ya con las necesarias herramientas para hablar con sus alumnos y detectar un riesgo de suicidio, pueden brindar contención o canalizar con la psicóloga de CESABI, que está en el plantel, explica Balcázar.
Olga Cepeda, directora del Telebachillerato Víctor Hugo Rascón Banda, comparte que este tipo de capacitaciones les ha sido de ayuda para sensibilizarse y complementar la parte educativa y que la plantilla docente adquiera herramientas y técnicas para auxiliar a los jóvenes en casos de crisis.
La directora dice que otro de los beneficios para la escuela ha sido el apoyo de la atención psicológica, que se brinda desde 2023. “A nuestros jóvenes les ha servido mucho, puesto que en el Telebachillerato no existe el departamento de orientación educativa y CESABI ha sido nuestra tablita de salvación”, señala.
Abordar desde la compasión
Óscar Balcázar señala que la violencia familiar y sexual es un escenario recurrente en torno al suicidio en los jóvenes que viven en el suroriente.
“Uno de los efectos que hemos encontrado de la violencia sexual, de la violencia, es el deseo de no estar ahí, de escapar, y una de las maneras de escapar de ahí puede plantearse como una idea de suicidio”, advierte.
De acuerdo con la directora Olga Cepeda, en la telesecundaria que dirige han identificado un alto índice de ataques de ansiedad en los estudiantes, principalmente en las adolescentes.
La directora del plantel considera que el aumento en los casos de ansiedad se atribuye principalmente al contexto de violencia que se vive en la zona de Riberas del Bravo y a la violencia familiar que viven los jóvenes en sus hogares.
“Nos hemos dado cuenta que muchos jóvenes viven en familias disfuncionales y yo considero que parte de las situaciones que viven les detonan los ataques de ansiedad, estas angustias y estos temores, por lo que viven en casa”, señala Cepeda.
Para hacer frente a estos factores de riesgo, Olga Cepeda considera importante que los docentes y las familias se sensibilicen en el tema del suicidio y le den el valor y la importancia que requiere.
“De forma personal, pienso que es importante darle el valor, es decir, a veces minimizamos las crisis de ansiedad y aquellos pensamientos que les genera angustia a los muchachos. Como no es un padecimiento físico, visible, decimos que no está sucediendo o que el joven quiere llamar la atención, entonces lo primero es concientizarnos”, dice.
Para Óscar Balcázar, en la actualidad algo que se le puede ofrecer a las juventudes es reconocer su fragilidad como algo que merece atención y ser cuidado: “abordar a las juventudes con compasión”, concluye.