El encuentro entre organizaciones de la sociedad civil y la comunidad del suroriente de Juárez, incluyó un amplio programa artístico cultural, así como caminatas, conversatorios, música y espacios de autocuidado.
Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua. – Este viernes 20 de junio, la avenida Lote Bravo fue tomada simbólicamente por la ciudadanía durante el Festival Colores de la Calle, un encuentro que reunió a personas de la comunidad y organizaciones de la sociedad civil en el suroriente de Juárez.
Brissa Maltos, coordinadora de Participación Ciudadana en la asociación civil Plan Estratégico de Juárez, explicó que el festival surgió como parte del seguimiento a la agenda social común llamada Impacta 2030, la cual articula el trabajo de distintas organizaciones que atienden diversas problemáticas en el suroriente de la ciudad.
Impacta 2030 es un esfuerzo para la construcción de una agenda común para el suroriente de Juárez rumbo al año 2030, impulsado por Plan Estratégico de Juárez, la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C. (Fechac) y por el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec).
Como parte de seguimiento a la agenda, surgió el Festival Colores de la Calle al cual acudieron cerca de 25 organizaciones de la sociedad civil que compartieron sus servicios y difundieron sus proyectos con la población de colonias como la Carlos Castillo Peraza, Parajes de San Isidro y Fray García de San Francisco.

El evento arrancó con un conversatorio vecinal de mujeres que habitan en las colonias Sor Juana Inés de la Cruz, Carlos Castillo Peraza y Profesora María Martínez, las cuales compartieron sus experiencias de participación y organización comunitaria para mejorar sus colonias.
En el conversatorio dieron a conocer sus logros, los retos de la participación e hicieron una invitación a los vecinos asistentes a reforzar la participación ciudadana en sus colonias.
El encuentro incluyó un sinfín de actividades artísticas y lúdicas como shows de títeres, cuentacuentos, talleres de bisutería, videojuegos en áreas infantiles, juveniles y público en general.
Maltos agregó que durante el festival se instalaron módulos de autocuidado, se ofrecieron charlas sobre prevención de la violencia y se habilitó un área dedicada al arte, todo esto acompañado de música en vivo que ayudó a conectar a la comunidad asistente.

Como parte del programa cultural se presentaron números de danza folklórica, mariachi y rondallas, mientras que la música norteña y sierreña estuvieron a cargo de Grupo Sentenciado y Dinastía Villalba Norteño Banda.
Los vecinos que acudieron a disfrutar del evento también realizaron una caminata por los alrededores de la avenida Lote Bravo a cargo del colectivo Desiertos Andantes, Emprendimientos Hacia la Paz y Juárez Limpio, tiempo en el que hicieron reflexiones y evaluaciones sobre la habitabilidad y el derecho a la ciudad.
“Justo al festival lo hemos llamado como una fiesta comunitaria para celebrar a la comunidad y sus logros; y es una forma de que organizaciones civiles hagan presencia en la zona de manera coordinada y generar un impacto dentro de la comunidad”, destacó Brissa Maltos.

Las comunidades de las colonias aledañas a la avenida Lote Bravo han logrado gestionar diversos proyectos que han transformado su entorno, entre ellos la construcción de teatros al aire libre, la pavimentación de calles — incluida la propia avenida Lote Bravo —, así como infraestructura verde y un estadio deportivo, estos dos últimos impulsados principalmente por la comunidad educativa del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTis) 270.