julio 3, 2024
Sociedad

Proyecto Toñito: en el suroriente, brindan herramientas laborales a juventudes vulneradas

El Proyecto Toñito nació como una iniciativa ciudadana para brindar herramientas de empleabilidad en cortes de cabello, barbería y aplicación de uñas acrílicas a juventudes en situación de vulnerabilidad, en la colonia Manuel J. Clouthier. El proyecto va empezando y quienes deseen apoyar pueden hacer donaciones en especie. 

Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Antonio Torres, ‘Toñito’, tenía 15 años. Era un joven amable y servicial. También era usuario de drogas. Quería aprender un oficio y ganar su autonomía financiera para acceder a oportunidades de rehabilitación, cuenta su vecina, Aracely Arellano Seáñez.

Por eso Aracely comenzó a planear un proyecto que brindara herramientas para el autoempleo de los jóvenes en situación de vulnerabilidad. Una capacitación de corte de cabello, barbería y aplicación de uñas dirigida a las juventudes del suroriente fue el resultado. Toñito ya estaba inscrito.

En los días finales de agosto de este año, Toñito se encontraba afuera de un domicilio en la colonia Manuel J. Clouthier, acompañado de personas que eran el objetivo de un grupo criminal. Fue asesinado ese día, una semana antes de comenzar su curso de barbería. 

Aracely se vio fuertemente afectada por la noticia, pero reforzó su idea sobre la necesidad de brindar herramientas que ayuden a los juventudes a obtener su autonomía financiera. 

El contexto de violencia y de falta de oportunidades para las juventudes en el suroriente, así como la estigmatización hacia las personas usuarias de drogas, terminan por segregarlos de la sociedad, opina.

Son muchos los casos como Toñito, dice con tristeza Aracely: jóvenes que no tienen un hogar estable, no tienen familia, crecen en contextos de violencia y son usuarios de drogas.

Aracely retomó su proyecto, esta vez con el nombre de Toñito.

El Proyecto Toñito ahora se lleva a cabo en el Parque de las Canchas, de la colonia Manuel J. Clouthier. Actualmente hay 20 jóvenes inscritos y cuatro voluntarios que les enseñan a cortar el cabello, hacer la barba y poner uñas acrílicas.

Foto: Jonathan Álvarez

La capacitación se sostiene con donaciones de personas allegadas a Aracely y por personas, que ven en el proyecto una oportunidad para las juventudes de invertir su tiempo en algo que les resulte redituable.

Las clases se dan los domingos por la mañana y no tienen costo. El programa está dirigido a jóvenes, pero se pueden inscribir personas de cualquier edad, dice Aracely.

“Ahora que empecé el proyecto tuve comentarios negativos. Aquí hay mucho estigma. La gente no sabe los problemas que tienen los chavalitos. Es muy difícil para ellos conseguir un trabajo o rehabilitarse. No debemos juzgar a los muchachos, al contrario, debemos de pensar cómo ayudarlos, por lo menos con palabras ellos se van a motivar y van a decir ‘sí puedo salir adelante’”, sostiene Aracely.

‘Aprendí a cortarme el pelo porque mi mamá no tenía dinero’

Javier Juárez, o simplemente ‘Juárez’, como lo conocen en la colonia, tenía 12 años cuando encontró una máquina que su papá tenía para cortar el pelo. La familia no tenía dinero para costear esos servicios, por lo que ‘Juárez’ decidió cortarse el cabello él mismo.

“No lo hice por querer aprender, sino porque mi mamá no tenía dinero para darme. Entonces yo mero me cortaba el cabello y me iba trasquilado a la secundaria. Me acuerdo que se burlaban de mí porque sí me lo dejaba feo, pero a mí nunca me ha importado que se burlen, más bien me motivaba para salir adelante. Así que yo aprendí solo”, relata.

Javier hacía uno o dos cortes cada dos semanas en su casa. Después de llegar de jugar con sus amigos, ensayaba con ellos o con su hermano. Poco a poco fue perfeccionando su técnica, siguiendo tutoriales en YouTube, y experimentando con los cortes de moda.

Hoy Javier tiene 23 años y se ha especializado en los cortes de cabello. Tiene su barbería en la colonia Manuel J. Clouthier y ayuda a jóvenes a aprender el oficio junto con otros tres voluntarios del Proyecto Toñito.

Foto: Jonathan Álvarez

Su curso contempla desde cómo agarrar la máquina, las tijeras y navajas, hasta las técnicas básicas de corte: fade, low fade y taper. Conforme avancen las semanas, irá enseñando técnicas más complejas, dice.

Parte de su capacitación consiste en dar consejos a los jóvenes sobre cómo administrar su dinero, ya que es común que las personas que se dedican a cortar cabello se lo gasten en cosas que no tienen prioridad, asegura.

“Si le dan bien toda la semana pueden ganar el triple que un obrero. Les quiero enseñar a que sepan administrarse porque el problema es que agarran dinero diario y así como lo agarran, así se lo gastan”, explica.

Aracely dice que el curso tendrá una duración de entre 4 a 6 meses, por lo que es necesario contar con los insumos necesarios. Las personas interesadas en apoyar el Proyecto Toñito pueden comunicarse al 6564634736 para hacer donaciones en especie de los siguientes productos:

Para barbería: 

Máquinas para corte de cabello

Porta navajas para barbero

Tijeras

Capas

Para uñas acrílicas: 

Monomero para uñas

Acrílico

Tips de uñas

Deditos para práctica

Mano para práctica

Antihongos para uñas

Primer para uñas

Pincel del número 8

Foto: Jonathan Álvarez