Salen a las calles a conmemorar la vigésima edición de la Marcha del Orgullo de las Diversidades Afectivo-Sexuales, bajo la consigna ‘Hasta que el respeto se haga costumbre’ para recordar que continúa la resistencia y movilización para la exigencia de sus derechos humanos.
Por Elizabeth Ramos / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua. – Miles de personas de la comunidad LGBTTTIQ+ tomaron de nuevo la calles de la Zona Centro de la ciudad para conmemorar la vigésima edición de la Marcha del Orgullo de las Diversidades Afectivo-Sexuales, así como para exigir justicia, igualdad y respeto para todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual.
Bajo la consigna ‘Hasta que el respeto se haga costumbre’, la marcha del orgullo fue un espacio de festejo, reivindicación, solidaridad y lucha por los derechos humanos. Fue un día de celebración para las personas lesbianas, gays, bisexuales, travestís, transgénero, transexuales, intersexuales, no binaries, queer y de otras orientaciones e identidades sexualmente diversas y emergentes.
Las miles de personas se congregaron sobre la avenida 16 de Septiembre y la calle Gregorio M. Solís para caminar hacia el Monumento a Benito Juárez y continuar con la celebración y los espectáculos preparados.
Entre la multitud se ondearon las banderas arcoíris, así como los colores de la comunidad trans, bisexual, lesbianas y género no binario. Algunas personas –trans y queer– lucieron sus atuendos con colores representativos y brillantinas. Hubo carros alegóricos con globos, música y baile.
Quienes iban caminando abrazaban a sus amigxs, parejas, familia, y hubo quienes portaron pancartas con exigencias y mensajes de empatía. Las calles se llenaron de colores.
Nasho Díaz, coordinador general del Comité Juárez Diversa, dijo que la primera marcha en Ciudad Juárez se realizó en 2004 con apenas 100 personas que fueron la semilla del actual movimiento. Señaló que la consigna es seguir marchando, “porque queremos que cada vez nuestro respeto, nuestros derechos sean más reales, no nada más que lleguen a estar ahí en un papel, en un documento o en un protocolo”.
Antes de iniciar la marcha, Adoniram Castruita, Robin Adrián del Real Ortiz, Lula Ortiz y Liz Martínez, dieron lectura al posicionamiento político que se elaboró desde el Comité Juárez Diversa, colectivo Transcribiendo historias y activistas.
El mensaje inició señalando que ante un contexto global y nacional marcado por la violencia, la discriminación y la falta de políticas públicas efectivas: “esta marcha es una muestra clara e innegable de nuestra capacidad colectiva de resistencia y movilización para la exigencia de nuestros derechos”, señalaron.
Tras veinte años de lucha se reconocieron y celebraron algunos avances en derechos humanos, como que la ley ya reconoce las identidades de las personas trans, así como el que las personas LGBTTTQ+ puedan brindar seguro social a sus familias por medio del matrimonio.
Sin embargo, aún conquistados algunos derechos, en el pronunciamiento se hicieron una serie de exigencias, como el garantizar y reconocer los derechos laborales de las personas trans, así como reconocer el trabajo sexual como un trabajo digno, libre de estereotipos, sin estigmas ni criminalización. Demandaron que las autoridades sanitarias garanticen la atención médica con perspectiva de diversidades.
En materia de salud también exigieron que los servicios de reafirmación de género (tratamiento de reemplazo hormonal y cirugías) sean accesibles, así como el respeto por los derechos sexuales y reproductivos de las personas gestantes no reconocidas bajo la ley (hombres trans y personas no binaries).
Nuevamente, se destacó la urgencia de tipificar y sancionar los crímenes de odio. También, la asignación de presupuesto para la atención integral de las víctimas y sus familias.
En cuanto a la invisibilidad de las infancias trans, que existen y resisten a pesar de no ser reconocidas por la ley, la sociedad y la familia, se exigió su reconocimiento y protección.
“Es urgente agilizar el trámite de corrección de género en actas y documentos oficiales para personas no binarias, eliminando obstáculos burocráticos y respetando su identidad”, señaló Lula Ortiz, fundadora de Transcribiendo historias.
También se hicieron demandas para que se brinde un acompañamiento integral y se les garanticen sus derechos a las personas queer en situación de movilidad, de manera que se les asegure su protección, bienestar y posibilidades de desarrollo.
“Esta marcha es un llamado a la acción, a la solidaridad y a la lucha por un mundo donde todas las diversidades afectivo sexuales sean plenamente reconocidas, respetadas y protegidas seguimos en pie de lucha hasta que el respeto se haga costumbre”, se leyó finalmente en el pronunciamiento.
Los rostros del Orgullo
Durante las actividades previas a la marcha y en la lectura del posicionamiento, Christian Vázquez, quien forma parte de Intérpretes de Lengua de Señas Mexicana Paso del Norte S.C., estuvo asistiendo en la interpretación de todo el evento, de forma voluntaria y gratuita. Señaló la importancia de entender que hay muchos contextos dentro de la misma comunidad LGBTTTIQ+ y se sintió orgulloso de ayudar en la interpretación de este evento.
“Venimos acompañando a las personas sordas, brindándoles un servicio gratuito, acompañando a la comunidad y gracias a eso, la gente siempre nos recibe muy bien. Es una participación donde la comunidad nos reconoce y nosotros les brindamos el apoyo”, señaló Christian.
“Venir a la marcha me motiva para seguir luchando por nuestros derechos, por la igualdad de género y porque nadie más tenga que morir por mostrar sus propios colores, a parte recordar que amor es amor, no hace diferencia por religión, raza ni género”, comentó Jesús Tuda Vegar, quien iba acompañado junto a su amiga Adriana Márquez.
Aunque el ambiente era de celebración y diversión, los integrantes de la comunidad también se pronunciaron en contra del Pinkwashing que existe dentro de la marcha del orgullo –estrategia de marketing que aprovecha movimientos sociales para posicionar su marca–, así como en contra del genocidio en Palestina.
“Hay que recordar que la marcha nace como una protesta, que de igual forma se debe de celebrar porque gracias a esa protesta muchos de nosotros ahora gozamos de muchos derechos que que anteriormente no, pero recordar que sigue siendo una lucha por derechos humanos y que las luchas no son aisladas”, señaló Oruga Desértica.
Durante la marcha muchas personas compartieron sus testimonios, como Ángel, un chico trans que asistió a la marcha para sentirse libre.
“Soy trans y estoy aquí porque me gustaría poder expresarme como soy y en un lugar donde estoy seguro y que no tenemos por qué ocultarnos por ser como somos”, expresó Ángel.
Ana Varela asistió a la marcha junto a su hija. Lo que la motivó a ir fue compartir junto con su hija la importancia de romper con los estigmas sociales.
“Me motivó estar aquí para enseñarle a mi hija que no importa cómo te vistas ni las preferencias que tengas, (…) yo le explicó que no tiene que ser como lo dicta la sociedad, todos somos diferentes, ni la sociedad ni la escuela van a cambiar el amor que tu mamá tiene hacía ti”, contó Ana.
David Rodríguez, le da vida al personaje drag Megan Bitch, actividad que hace desde algunos años, y lo que lo motivó es seguir luchando por conquistar más derechos.
La marcha terminó en el Monumento a Benito Juárez, con una serie de shows musicales, convivencia y nuevamente con la lectura del pronunciamiento.