diciembre 14, 2024

Un altar para recordar a Isabel Cabanillas

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Dentro de la panadería Rezizte hay un altar de muertos de tres pisos. En el primero hay una maqueta del  mural que está cruzando la calle, unos pinceles manchados de pintura, veladoras, pétalos de flor de cempasúchil y una fotografía de una mujer sonriente de cabello de colores. Es Isabel Cabanillas de la Torre.  Hoy es el Día de Muertos, fecha en la que celebramos que nuestras y nuestros muertos regresan del más allá para visitarnos, para comer las ofrendas que les dejamos en el altar y para convivir un momento con las personas que seguimos aquí, recordándoles. Patty Camarillo, quien trabaja en la panadería, siente que esto es real. Desde que le puso el altar a su amiga Isabel, el 27 de octubre, la ha sentido presente en este espacio que ella tanto visitó cuando aún vivía. 

“Tal vez para mucha gente es absurdo pero sí siento que puede estar aquí, porque para eso es el altar, para que nos dé una vueltita. Me siento muy nostálgica”, dice.

Desde el 27 de octubre Patty y otra amiga de Isabel montaron el altar porque leyeron en alguna parte que el día 28 se reciben a las personas que murieron de forma violenta. Aunque es algo duro de recordar, Patty menciona que ya pasaron casi 10 meses desde que Isabel fue asesinada por disparos de arma de fuego mientras se transportaba en su bicicleta por el cruce de las calles Francisco I. Madero e Inocente Ochoa en la Zona Centro, durante la madrugada del 18 de enero. En el segundo nivel del altar hay una cerveza, una rebanada de pan de elote, más veladoras, más flores anaranjadas y otra fotografía de Isabel en la que también se le ve sonriente. Está sentada frente al primer y último mural que pintó de una chica rodeada de ojos, un elemento muy presente en su arte.

Altar a Isabel Cabanillas en Panadería Rezizte / Foto: Favia Lucero
La cerveza, explica Patty, se la pusieron porque a Isa le gustaba tomarse unas cuando estaba reunida con sus amigas o cuando hacían festejos en la panadería. “No sé si esta era su favorita, pero cuando estábamos aquí era la que tomábamos”, agrega entre risas. Colocaron el pan de elote porque “Isa siempre tenía la suerte de llegar y encontrar el pan calientito”; al igual que a muchos clientes de Rezizte, el pan de elote era el favorito de la artista y activista juarense de 26 años. Una bandeja de pan de muerto hecho en la panadería, un tazón de frutas y calaveritas de azúcar componen el último escalón del altar de Isabel. El año pasado Patty y Yorch, quien también trabaja en la panadería, querían poner un altar pero no pudieron decidir a quién hacérselo.

“Isa muy linda quería ayudar pero como vio que no nos pusimos de acuerdo nos dijo que ya el otro año íbamos a encontrar a quien hacérselo. No nos pasó por la cabeza que nos iba a tocar ponerle un altar a Isa”, dice.

Amigas de Isabel han venido a la panadería a ver el altar, “se quedan un rato en silencio viéndolo, no sé, es increíble que le estemos haciendo un altar a Isa”, cuenta Patty. Otras amigas aquí en Juárez y hasta en Alemania le han puesto un altar para recordarla. “Yo personalmente sí siento esa conexión, ese sentir de que ella está aquí; tal vez no está aquí permanentemente porque le han puesto más altares y nos está visitando a todas”, dice Patty. Aunque hoy las amistades y familiares de Isabel la recuerdan de una forma festiva, tienen presente que hasta la fecha las autoridades no han dado avances sobre su asesinato.  “Ya son casi 10 meses y ni siquiera le han dado avance a lo de Isa. Piensan que la vamos a olvidar, que ya vamos a dejar así las cosas, pero no: necesitamos una explicación”, dice Patty.