Ciudad Juárez, Chihuahua.— Corazones de todos los tamaños, de diferentes materiales, de diversos tonos de rosa. Cada uno representaba a una mujer víctima de feminicidio o de desaparición. Cada uno fue tejido, cortado, dibujado para no olvidarlas y conmemorar su vida en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre). Ayer, integrantes del colectivo Bordeamos por la Paz instalaron un ‘tapiz por la memoria’ en el Monumento a Benito Juárez con las pesquisas de mujeres que han sido víctimas de violencia de género en esta ciudad. Además, colgaron corazones con los nombres de algunas mujeres que han sido asesinadas por el solo hecho de ser mujeres. De manera simultanea, en la Ciudad de México colectivos como Restauradoras con Glitter, Paste Up Morras, Pinto mi raya, Lana Desastre, Marea Verde, Tejiendo Nuestra Identidad, realizaban la misma actividad de exigencia. Modesta Gómez, la madre de Claudia Antonia Nuñez, desaparecida en 2007, también se hizo presente en la manifestación y con la ayuda de una aguja e hijo amarillo tejió el nombre de su hija sobre un pedazo de tela en forma de corazón. Luego, a lo lejos se comenzaron a escuchar consignas feministas, cucharas rebotando en cacerolas y los pies marchando de alrededor de 15 mujeres que tomaron las calles del Centro Histórico hasta llegar al Monumento. Las integrantes de Hijas de su Maquilera Madre se unieron a la manifestación y entre ambos colectivos abrieron un espacio de diálogo en el que Modesta y José Luis Castillo, padre de Esmeralda Castillo, víctima de desaparición, expresaron estar cansados de la falta de justicia y del desinterés de las autoridades por frenar la violencia hacia las mujeres. “Ni una más, ni una más, ni una desaparecida más”, gritaban las mujeres con sus puños en alto, con sus labios pintados de verde, con fuerza en sus ojos.
Unen corazones por mujeres víctimas de feminicidio y desaparición
- Autor Favia Lucero
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