La rampa presenta las líneas correspondientes a la superficie antiderrapante; no obstante, es imposible transitar por ella
Una rampa de acceso que forma parte del Plan de Movilidad Urbana, ubicada en la intersección de la calle Pedro Barrada y el puente Manuel Soto, tiene una pendiente tan pronunciada que es imposible transitar por ella con silla de ruedas.
La ‘rampa’ presenta incluso la superficie antiderrapante que indica el Reglamento de Accesibilidad del Estado; no obstante, no cuenta con las medidas antropométricas ni la pendiente señaladas en el mismo.
Desde el mes de marzo, las asociaciones civiles Plan Estratégico de Juárez, Fundación Integra, Juárez Limpio y ‘Ponte en sus zapatos, no en su lugar’ han señalado las fallas en el PMU en materia de accesibilidad; asimismo han interpuesto una denuncia ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Las asociaciones civiles han documentado múltiples fallas en la infraestructura del PMU, entre las que se encuentran rampas bloqueadas, banquetas inconclusas y ausencia de carriles guías para ciegos y débiles visuales.