Mujeres que habitan en el suroriente de la ciudad exigen la pavimentación de la calle Refugio de la Libertad, que durante el último año se convirtió en la principal vialidad alterna por las obras del Distribuidor Vial Talamás-Independencia.
Por Jonathan Álvarez / YoCiudadano
Ciudad Juárez, Chihuahua.— Las vecinas de la colonia Sor Juana Inés de la Cruz habían decidido dejar de impulsar proyectos ciudadanos este año. Llevan tres gestionando obras de pavimentación y la construcción de un teatro al aire libre a través del Presupuesto Participativo, por lo que conocen las largas jornadas de trabajo comunitario que esto implica.
Sin embargo, el reciente anuncio por parte del gobierno municipal sobre la pavimentación de la principal vialidad de la colonia, la calle Refugio de la Libertad, les hizo reconsiderar que, pese a los altibajos de la participación ciudadana, vale la pena seguir organizándose.
El anuncio del Gobierno Municipal no fue fortuito. Durante el último año, las habitantes de la colonia participaron en varias reuniones con las autoridades para pedir la pavimentación de la vialidad.
La calle Refugio de la Libertad es una de las principales vialidades en el suroriente de la ciudad, pues atraviesa cuatro colonias: Sor Juana Inés de la Cruz, Fray García de San Francisco, Puerto Santa Fe y Parajes del Sur.
Entre octubre de 2023 y noviembre de este año, la vialidad sirvió como ruta alterna al tráfico vehicular por las obras de construcción del Distribuidor Vial Talamás-Independencia, en una zona por donde circulan más de 70 mil vehículos diariamente, según las autoridades municipales.
La desviación del tráfico trajo consigo problemas de contaminación por las grandes cantidades de polvo que levantaban los vehículos, así como desorden vial y riesgo para las personas peatonas, pues la calle no contaba con la señalética necesaria.
Las problemáticas surgidas a raíz de la desviación hacia la Refugio de la Libertad desembocaron en una serie de gestiones y reuniones vecinales para lograr encontrar la mejor solución.
En octubre de este año, el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar finalmente anunció la pavimentación de la vialidad como una obra complementaria de movilidad al Distribuidor Vial Talamás-Independencia.
El anuncio significó un nuevo logro para las vecinas organizadas del suroriente, que ahora exigen que el proyecto se haga con base en la accesibilidad universal para que garantice la movilidad de todas las personas.
Un proceso de organización e insistencia
Marcela Armendáriz y Jasmín Zarazúa se encuentran en un pequeño salón de la Telesecundaria 6228, en la colonia Sor Juana. Ahí reúnen las firmas e identificaciones necesarias para impulsar, una vez más, proyectos de pavimentación para su sector.
Mientras recaban las firmas de apoyo ciudadano, Marcela recuerda los problemas que ella y sus vecinas enfrentaron por la desviación del tráfico a la calle Refugio de la Libertad.
“Era demasiado lo que estábamos padeciendo, todo el día respirando el polvo (levantado por los vehículos) (…) pero pienso que en lo que más afectó fue al peatón, porque no se les tomaba en cuenta y tardaban mucho tiempo para cruzar”, relata.
Los problemas comenzaron desde el arranque de las obras del Distribuidor Vial Talamás-Independencia, en octubre de 2023. El proyecto, que costó más de 380 millones de pesos, buscaba abatir los problemas de congestionamiento vehicular en la zona, según el Gobierno Municipal.
Desde ese momento, las vecinas organizadas reunieron al resto de los habitantes de la colonia para escuchar sus inquietudes. Entre estas, destacó que el gobierno municipal no socializó la obra con antelación y no se adecuó la infraestructura necesaria para los miles de carros que iban a circular por la Refugio.
Tampoco había señalización ni presencia de agentes de la Coordinación de Seguridad Vial que coordinaran el tráfico.
De todas las vialidades alternas para el desahogo del tránsito durante las obras, la Refugio de la Libertad fue la única en donde circularon camiones de carga, camiones de transporte público, vehículos particulares y motocicletas.
Desde las 5:00 de la mañana, se comenzaba a levantar una espesa capa de polvo por toda la calle. La contaminación tuvo impactos en la salud.
A pocos días de que el tráfico se desvió a la calle Refugio de la Libertad, las vecinas organizaron, con apoyo de la Red de Vecinos de Juárez, una reunión con el comandante y encargado del área de señalética de la Coordinación de Seguridad Vial, Manuel Gutiérrez.
Tras esta reunión se logró que Seguridad Vial instalara altos en algunas de las intersecciones de la Refugio de la Libertad más peligrosas.
Las vecinas también solicitaron la pavimentación de la calle, pero les informaron que no sería posible en ese momento. En su lugar, personal de la Dirección General de Obras Públicas acordó aplanar la calle y colocar remanente de fresado.
En febrero de este año, las vecinas y vecinos se volvieron a reunir con autoridades municipales, esta vez con el coordinador de Seguridad Vial, César Alberto Tapia. En las semanas siguientes ya había presencia de agentes de Seguridad Vial coordinando el tráfico.
En ese encuentro, el supervisor de Obras Públicas, Daniel Salgado, planteó la posibilidad de regar la calle para disminuir las problemáticas de contaminación. Un par de semanas después, el Gobierno Municipal comenzó a enviar pipas.
Las vecinas y vecinos de las colonias aledañas esperaban que el Distribuidor Vial estuviera listo en ocho meses, tal y como lo había prometido el Gobierno Municipal, pero las obras sufrieron retrasos.
La obra, que debió ser finalizada en junio, recién se terminó en noviembre , por lo que el tráfico de vehículos y todos los problemas que implicaba se mantuvieron presentes en la zona por más de un año.
Previo a la finalización del distribuidor vial, en octubre de 2024, el alcalde anunció que la calle Refugio de la Libertad sería pavimentada como obra complementaria a la movilidad de la zona.
Marcela Armendáriz espera que los trabajos sean de buena calidad y que se tome en cuenta la movilidad de los peatones. Agrega que en la zona hay problemas de desbordamiento de aguas negras, por lo que confía en que los trabajos de pavimentación ayuden a solucionarlos.
Después de un largo proceso de gestiones y exigencia ciudadana, la licitación para los trabajos iniciales de introducción de la red de agua potable y alcantarillado, que incluye el recubrimiento de concreto hidráulico, se lanzó en octubre de este año y las obras dieron inicio en noviembre.
Las vecinas de la colonia Sor Juana Inés de la Cruz continuarán exigiendo sus derechos, por lo que también conformarán un comité de obra ciudadano para vigilar los trabajos.
Este logro las impulsó a no dejar de lado la participación ciudadana y ya se preparan para diseñar más proyectos de infraestructura pública para el suroriente.
“La mayor satisfacción de todo esto es tener a gente que te apoye, como en el caso de mis vecinas Jasmín, Elia y Marisol. Eso es lo bonito, que haya gente que confía en nosotros y lo que hacemos”, resalta Marcela.
