julio 27, 2024

Acuerdo entre UACJ y alumnos debe ser público y no a puerta cerrada, señalan

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Estudiantes del Instituto de Ciencias Sociales y Administrativas (ICSA) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez se manifestaron esta tarde afuera de la dirección del instituto en contra de la determinación de las autoridades universitarias de impedir la venta de alimentos por parte de alumnos. Autoridades universitarias, entre las que se encuentra el director del ICSA, Alonso Morales Muñoz, se reunieron con un grupo de estudiantes vendedores con quienes acordaron hacer un censo, entregar gafetes y permisos a los que quieran comerciar dentro del campus. Ante este hecho el colectivo Uni Unida y estudiantes de diversas carreras del ICSA realizaron un mitin para dejar clara su postura en contra de esta regulación “para unos cuantos”, dijeron, que se hizo en una reunión a puerta cerrada con alrededor de diez estudiantes “que no representan a la comunidad universitaria”, aseguraron.

“Creemos que debemos defender principios, uno de ellos es que nosotros no negociamos nuestros derechos y no permitimos que se nos regulen nuestros derechos, nosotros creemos que las decisiones deben de ser tomadas desde el poder estudiantil y trabajador que gestione su propia alimentación a precios accesibles y de calidad en la universidad”, dijo en entrevista una de las dirigentes de Uni Unida y estudiante, en entrevista.

Los estudiantes que se manifestaron aseguraron que la venta de comida les ha ayudado a pagar sus carreras que tienen altos costos de inscripciones, por lo que dijeron que el acuerdo en el que autoridades darán permisos y gafetes sólo para estudiantes que lleven carga completa de materias es discriminatorio, ya que no todos pueden pagar o acudir a la universidad con carga completa. Además, refirieron que el mismo reglamento de la Universidad establece la libertad de comerciar con mercancía que se encuentro dentro de la ley, establecido en el Artículo 12, que dice: “ARTÍCULO 12. No comerciar con sustancias tóxicas dentro o fuera de la Universidad, salvo en aquellos casos que tal actividad se encuentre dentro de la ley”.

“Nosotros no creemos que deba ser a puerta cerrada entre cuatro paredes con los directivos y nada más unos cuantos, de diez a quince, cuando somos una comunidad de más de 30 mil estudiantes que se favorecen de los productos que venden los compañeros en los diferentes campus, las decisiones deben ser de tomadas de manera pública y no nada más para unos cuantos”, dijeron.