Ciudad Juárez, Chihuahua.— Organizaciones de la sociedad civil y la Red Estatal de Personas con VIH en Chihuahua se pronunciaron en contra de la reforma aprobada en la Cámara de Diputados relativa al Fondo de Salud para el Bienestar, con la se utilizarán recursos destinados a atender los gastos catastróficos de personas con enfermedades crónicas, para la compra de la vacuna contra la COVID-19. Durante la conferencia de prensa, el coordinador general de Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS) y vocal del Conasida, Luis Adrián Quiroz, explicó que esta reforma impactará gravemente a las personas con enfermedades crónicas que no cuentan con seguridad social, por ejemplo las personas con VIH/Sida. Aunque algunas de estas personas optan por atenderse en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), no reciben la atención integral que deberían, denunció Quiroz. Existen pacientes con VIH/Sida, principalmente, quienes tienen una sobrevida, que presentan comorbilidades y que en el contexto actual, los hace más vulnerables ante la pandemia del Coronavirus. “Si hay excedentes, ¿por qué no utilizarlos en atender a las personas con VIH durante la pandemia?”, cuestionó el coordinador de DVVIMSS, pues el Insabi no se encarga de cubrir la atención médica por comorbilidades. Ejemplificó que si una persona con VIH requiere hospitalización, ella misma tiene que hacerse cargo de la atención médica, las cirugías, los medicamentos y los gastos extras que pudieran salir, “lo cual pone en peligro de muerte a las personas que no cuentan con seguridad social y que se atienden en el Insabi”. El pasado 28 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó por mayoría de votos una reforma para que el Gobierno Federal pueda usar los recursos excedentes del Fondo de Salud para el Bienestar —anteriormente llamado Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos— para comprar la vacuna contra el COVID-19. Los recursos del Fondo sirven para atender enfermedades que generan gastos catastróficos a las personas que no tienen seguridad social o que actualmente son usuarias del Insabi. Aunque el dinero regresaría al Fondo, durante ese tiempo los recursos para atender a estas personas se verían comprometidos, obligándolas a buscar atención médica y la compra de medicinas por su cuenta. Hace unas semanas, la directora de Censida, Alethse de la Torre Rosas, informó que desde que inició la pandemia en el país han fallecido 800 personas con VIH a causa de la COVID-19. El dejar el tema sin discusión y la posibilidad de crear políticas públicas que atiendan esta problemática, podría causar que esta cifra incremente. Quiroz usó al estado de Chihuahua como ejemplo: en esta región las temperaturas son muy bajas durante el invierno, además, es la temporada de la influenza estacionaria; todo esto representa un alto riesgo para las personas con VIH por ser más propensas a padecer enfermedades respiratorias. Hace un mes se tenía registro en el estado de que 5 mil 439 personas con VIH son atendidas en los servicios de salud públicos. De ese total, 2 mil 179 se atienden en el Capasits, por lo que serían las que corren mayor riesgo al no recibir atención integral. El vocal de Conasida recordó que la aprobación de esta reforma también afectará a personas con otras enfermedades crónicas, pues el Fondo atiende a 69 enfermedades catalogadas como catastróficas; “pone en riesgo a más de 50 millones de personas que hoy en día tienen atención médica en el Insabi”. Por otra parte, el director del Sistema Nacional de Promoción y Capacitación en Salud Sexual (SISEX), Juan Carlos Medel Cabrera, comentó que debido a la contingencia sanitaria muchas personas con VIH están siendo despedidas de sus trabajos por ser población en riesgo de contagiarse de COVID-19, a otras simplemente no las están contratando, principalmente en la industria maquiladora. Al perder sus empleos o no conseguir uno formal donde se les otorgue seguridad social, el problema se agrava pues en caso de enfermarse no podrán solventar sus gatos médicos. Una persona con VIH que además es integrante de la Red Estatal, cuyo nombre se reserva para proteger su identidad, opinó que la falta de empatía por parte de los diputados afectará la salud de todas las personas con VIH.
“Es una preocupación muy grande ya que varias personas somos derechohabientes del Insabi… No es posible que el gobierno esté haciendo esto. A ellos que les importa quedarse sin medicamento, ellos no lo toman, pero a nosotros sí nos están afectando”, puntualizó.
Así mismo, invitó a todas las personas con VIH a “unirse y alzar la voz” en contra de esta reforma que pone en riesgo su vida. Debido a que todo el territorio estatal se encuentra en el color rojo dentro del semáforo epidemiológico, las organizaciones no planean realizar manifestaciones, no obstante, el director de SISEX exhortó a las personas con VIH a denunciar mediante las redes sociales. Explicó que las personas que se atienden en el Capasits en Juárez deben mencionarle a su médico que presentan alguna otra enfermedad, exigir que se les practiquen los estudios y en caso de que no sean atendidas evidenciarlo y denunciarlo; “eso es lo que podemos hacer a través de las redes sociales”, agregó. Recordó que las organizaciones locales como Sisex, Programa Compañeros, La Tenda Di Cristo, entre otras, están dispuestas a apoyar a las personas con VIH que lo requieran.



