Desde hace dos años, habitantes de 32 localidades en el Valle se quedaron sin transporte público, son más de 17 mil personas las afectadas. Esta es la historia de cómo residentes de esos poblados rurales asentados en los municipios de Juárez, Guadalupe y Praxedis se unieron y se organizan para defender su derecho a la movilidad.
Por Rocío Gallegos / La Verdad Juárez
Guadalupe, Chihuahua.— El pasillo exterior de la biblioteca pública luce casi lleno aunque es sábado por la tarde. Pobladores de esta comunidad y de algunos de los poblados que integran El Valle se reunieron para decidir el rumbo de su lucha por el regreso del transporte público de pasajeros a esta zona rural ubicada al oriente de Ciudad Juárez.
Se congregan desde hace unos meses, cuando decidieron unirse y organizarse para defender su derecho a la movilidad y exigir a las autoridades estatales “el regreso del Porve”, como llaman a la ruta de transporte público denominado Porvenir, en la que viajaban al centro de Juárez hasta que dejó de operar el 29 de septiembre del 2022.
“La cancelación de ese servicio afectó a una población de más de 17 mil personas, (los camiones) se fueron sin avisar, simplemente dejaron de pasar”, dice Alejandro González Pérez, residente de Porfirio Parra, conocido como Caseta, una de las 32 localidades de El Valle –zona conformada por las comunidades rurales de Juárez así como los municipios de Guadalupe y Praxedis G. Guerrero que colinda con el sur de Texas–.
Ni los concesionarios ni las autoridades avisaron de la suspensión del transporte, reprocha. Se enteraron luego de quedarse esperando el camión.
La situación impactó de manera directa a trabajadores y estudiantes universitarios, muchos de los que, aseguran, se vieron en la necesidad de abandonar sus actividades pues no tuvieron como trasladarse. Solo los empleados de maquila cuentan con servicio de transporte de personal que los llevan y regresan.
La falta de camiones afectó también a los pobladores que necesitan acudir a servicios médicos, pues son pocos los poblados de El Valle que cuentan con centro de salud por lo que deben trasladarse a hospitales en Ciudad Juárez, se narra en la reunión.
Además, las personas que acuden a abastecer su canasta básica a Ciudad Juárez disminuyeron sus viajes, ahora se ven obligados a surtirse en abarrotes donde se cuenta con poca variedad de productos y con precios muy elevados.
Esas circunstancias obligaron a los pobladores de El Valle a unirse para exigir el regreso del transporte público.
“Si no clamamos por el servicio no pasará nada, nos tienen olvidados” menciona Raúl Villagómez, “se trata de exigir un derecho que tenemos, Guadalupe también es Chihuahua”.
El hombre acudió a la junta convocada para el 21 de septiembre convencido de unirse al movimiento por el regreso de la ruta Porvenir. Ahí contó que todos los días debe trasladarse hasta Juárez para llevar y traer a dos hijos universitarios. Son 50 kilómetros de ida y otros de vuelta, los que recorre todos los días.
A esta reunión de los pobladores se sumó también el nuevo alcalde de Guadalupe, Lorenzo Tarango Venegas, que recién asumió el cargo por el partido Pueblo. El funcionario dijo que la falta de transporte es un problema serio en su comunidad y ofreció gestionar por el servicio: “Si hay que ir a tocar puertas, hay que hacerlo”.
A la par de esas gestiones, Tarango Venegas ofreció hacer lo necesario para reactivar un recorrido especial para los residentes de su municipio, que llegue hasta Smart de Riveras o hasta Sendero en Juárez y de ahí transbordar a otro servicio de transporte.
Así se operó unos meses Fuerza Bus, en 2023 y de enero a julio de este año. Se trató de una ruta que puso en marcha la pasada administración municipal de Guadalupe, como una alternativa temporal para cubrir necesidades de los prestadores aunque la prestación del servicio de transporte público debe garantizar el gobierno estatal.
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El trayecto por carretera desde esta comunidad hasta Ciudad Juárez abarca una distancia de unos 50 kilómetros que se transitan por la carretera Federal 2, mejor conocida como carretera Juárez-Porvenir, que se recorre a lo largo del Río Grande y atraviesa los poblados de Barreales, Caseta, Juárez y Reforma, el Millón, Tres Jacales, Jesús Carranza, San Agustín, San Isidro y Loma Blanca.
Praxedis G. Guerrero, están a unos kilómetros al oriente de la cabecera de Guadalupe.
Durante décadas el transporte Porvenir partió desde el poblado de Porvenir, en Praxedis, con destino al centro histórico de Ciudad Juárez; sin embargo, tres factores lo precarizaron hasta su cancelación: la violencia desatada durante la llamada guerra contra el narco, la pandemia del COVID-19 y disminución de la población en el Valle.
“El servicio de transporte público finalmente desapareció en septiembre del año 2022, dejando a miles de personas sin posibilidad de trasladarse, pues los servicios de taxi, Uber, Didi, etcétera, no están disponibles en el Valle” se documentó en un estudio sobre la problemática elaborado por Jessica Naivy Martínez de la Cruz.
Lo más cerca que los conductores de esas plataformas digitales están dispuestos a llegar desde Ciudad Juárez es al poblado de San Isidro.
Esto desató la inconformidad porque apenas uno de cada tres habitantes de la zona cuenta con automóvil propio, por lo que para salir de sus localidades muchas de las personas deben pedir un aventón, se documentó con una encuesta aplicada en 18 localidades en el Valle tras la cancelación del servicio en el 2022.
Esa es la experiencia que enfrentó Cristina Trejo Cuevas, quien cuenta que para poder terminar sus estudios en enfermería en Juárez tuvo que pedir a sus amigas aventón, es decir, tuvo que pedir que la permitiera ir y venir con ellas en sus vehículos.
“La vida nos cambió bastante sin transporte” dice. “Teníamos que conseguir con quién ir y venir, pagar un taxis para regresar o quedarnos en Ciudad Juárez para poder seguir con la escuela”.
Por eso, dice, se sumó al movimiento Por el Regreso de el Porve, junto con su hermana Brenda. “Soy una de las afectadas por la falta de transporte, por eso lucho por mis derechos y el transporte público es un derecho”.
Mientras unas personas viajan de aventón, otras se organizan en grupos para aportar una cooperación y entre varias poder pagar el costo de los traslados en vehículos particulares o en transporte de plataformas digitales, que no llegan a muchas de las localidades donde residen.
La situación es insostenible, aseguran, por lo que los pobladores que necesitan el transporte se unieron para exigir el regreso del servicio público al Valle.
En esta batalla por su derecho al transporte público lograron la reactivación en dos ocasiones, pero solo duraron unos días.
A finales de octubre del año 2023 se reactivó la ruta justo cuando la gobernadora María Eugenia Campos acudió a inaugurar una guardería en San Agustín, pero duró solo un par de semanas, pues no pasó mucho tiempo para que volvieran a retirar el servicio, cuenta Alejandro González Pérez.
La otra ocasión fue a principios de año, agrega, justo durante el periodo electoral, pero en julio – luego de la jornada de la votación– volvió a cancelarse.
Se dice que los concesionarios se justificaron que era incosteable dar el servicio, esto no pudo ser confirmado con los permisionarios de la ruta Porvenir ni con las autoridades de Transporte Público. Aunque las tarifas cobradas eran muy superiores a las que se pagan en otras regiones del estado. Por ejemplo, quien viajaba hasta acá tenía que pagar 60 pesos, pero si iba de El Porvenir hasta Juárez el costo de pasaje se elevaba a los 90 pesos.
Tarifas de pasaje de la ruta Provenir con destino a Ciudad Juárez y viceversa
En su lucha, los pobladores han sostenido reuniones con autoridades estatales, con diputados locales y con concesionarios. También han escuchado algunas propuestas, como activar un sistema peri-urbano en una flota de camionetas tipo Urvan, establecer una ruta que se convierta en alimentadora al BRT al llegar a Ciudad Juárez y hasta un servicio de transporte con camiones, aunque en este último caso los concesionarios piden un subsidio por parte del gobierno del estado por al menos un año.
Esta última propuesta la escucharon de Salvador Lozoya, quien en la reunión del 21 de septiembre se presentó y ofreció el servicio por parte de Soluciones Industriales y Particulares integrales (SI&PI), que entre sus actividades aseguran que se dedican al transporte de personal.
“Tenemos infraestructura para dar el servicio de Guadalupe a Juárez o desde El Porvenir” dijo Lozoya, pero pidió a los pobladores y al presidente municipal que lo gestionen ante las autoridades estatales.
Mientras escuchan propuestas y esperan respuesta a sus demandas de las autoridades estatales de Transporte Público, los pobladores siguen con la planeación de acciones para lograr el regreso del Porve. Escriben a diputados, programan reuniones con jefes de transporte e incluso contemplan llevar a cabo acciones de protesta.
“Necesitamos transporte confiable y constante”, dice León de la Rosa, residente de San Agustín. “Es urgente”.
En la reunión, se habla de su problema y de su derecho violentado porque el acceso a la movilidad es un derecho humano que en su caso no se garantiza.
Los pobladores demandan recorridos de transporte cuando menos cada hora, de las 4:30 de la mañana a las 8:30 de la noche. En el caso de que el concesionario no esté en condiciones piden que sea el gobierno del estado quien cumpla con el servicio que llegue hasta el centro de Juárez o a un punto donde puedan transbordar, que tenga cobros y horarios definidos.
No se debe ignorar a estas personas, dice González Pérez, “son una comunidad entera, está lejos de fuentes de empleo, que está lejos de universidades, que está lejos de hospitales, y que tienen que moverse para eso a la ciudad… es un derecho el transporte ¿no?”.