Ciudad Juárez, Chihuahua.— Con sus rostros cubiertos y pancartas que exigían al Gobierno Federal la compra “oportuna y completa” de los medicamentos antirretrovirales, alrededor de 40 manifestantes, entre personas que viven con el VIH e integrantes de organizaciones civiles que trabajan con esta población, cerraron temporalmente la avenida Paseo Triunfo de la República hoy a las 11 de la mañana para demostrar su inconformidad con la nueva forma de licitar la compra del medicamento. Cuando entró el nuevo gobierno, explicó María Elena Ramos, directora de Programa Compañeros, el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida) dejó de ser el encargado en realizar la compra de antirretrovirales y dicha tarea se le asignó a las Secretarías Federales de Salud y Hacienda y Crédito Público. Al hacer dicha modificación, se estableció que ambas secretarías harían la compra de medicamentos en dos partes: primero se compraría un 20 por ciento y posteriormente el 80 por ciento, cuando anteriormente, la compra que hacía Censida era para cubrir las necesidades anuales de los pacientes con enfermedades relacionadas con el VIH.
“Hay personas que dicen somos alarmistas, pero queremos prevenir el desabasto con esta manifestación social que también se van a hacer en otros estados de la república para presionar al Gobierno Federal a que compre los medicamentos en tiempo y forma y que los Capasits tengan el medicamento garantizado y no minimizar el problema”, declaró el director de la A.C. SISEX, Juan Carlos Medel.
Las personas que asistieron a la manifestación primero se congregaron frente al Capasits para después avanzar por el carril central de la avenida hasta el cruce en la vialidad López Mateos, donde ocuparon ambas intersecciones. Aunque aún no hay un desabasto, Medel explicó que en las próximas dos semanas se comenzará a visibilizar la problemática, ya que en la plataforma del Sistema de Administración, Logística y Vigilancia de ARV (SALVAR) se establece que comienzan a escasear algunos frascos de antirretrovirales. De acuerdo con el activista, las personas VIH-positivas que están bajo terapias antirretrovirales no pueden suspender el medicamento en ningún momento, porque esto ocasionaría que el virus hiciera resistencia y que las personas que se encontraban con una carga viral indetectable, volvieran a tener una detectable, algo que permitiría con mayor facilidad la transmisión del virus. “Sin medicamento me muero”, se leía en uno de los carteles que portaba una mujer con el rostro cubierto por una manta negra.