Ciudad Juárez, Chihuahua.— En los primeros dos meses del año la asociación civil Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), que trabaja a favor de las personas migrantes, identificó los principales delitos de los que fueron víctimas las mujeres beneficiarias de la organización. Mediante las entrevistas que realiza DHIA para conocer los casos de las mujeres migrantes, encontraron que el 40 por ciento de las 125 usuarias que atendieron entre enero y febrero de este año fue víctima de secuestro. De acuerdo con el análisis de Diana Solís, del área de integración de DHIA, es posible que el secuestro haya sido el delito más común debido a que los plagiarios tienen identificada a la población vulnerable, en este caso a las personas migrantes que desconocen la ciudad y las organizaciones que pueden brindarles ayuda. Solís explica que algunas personas en movilidad cuentan con los recursos para rentar un espacio donde vivir o cuentan con familiares que pueden enviarles dinero, situación que las expone aún más. Es común que las personas que se dedican a cruzar a las personas migrantes por cruces no oficiales —como por el desierto— resguarden en casas a los grupos de migrantes en lo que consiguen ingresarlos a Estados Unidos. Para ello las personas migrantes deben pagar altas cantidades de dinero aunque logren o no su objetivo. “Muchos de los casos que nos han reportado no son con violencia porque llevan al grupo a una casa y ya no los dejan salir”, indicó Solís. Los secuestradores luego se comunican con las familias de las personas migrantes y solicitan un rescate; “muchos sí logran juntar ese dinero y entregarlo pero en otros casos las personas logran escaparse”, dijo. Solís comentó que en ocasiones son las mismas autoridades locales las que están involucradas en este tipo de delitos, ya sea con fines de trata de personas o de extorsión. Otro de los delitos con mayor recurrencia es el de amenazas pues 33.33 por ciento de las usuarias dijeron haber sufrido este tipo de violencia, seguido por el delito de abuso sexual con un 20 por ciento y el cual es una violencia basada en género (VBG). 13.33 por ciento de las mujeres sufrieron robos, 6.67 por ciento lesiones y el mismo porcentaje situaciones relativas al abuso de confianza. La gran mayoría de estos delitos fueron cometidos cuando llegaron a territorio mexicano.
“De las 125 mujeres adultas de entre 18 y 60 años que atendimos, 16 pudieron identificar haber sido víctimas de algún delito. 12 mujeres más se consideraron sobrevivientes de violencia de género”, agregó Solís.
La trabajadora de DHIA explicó que hay algunos casos que se repiten entre estas cifras pues algunas mujeres consideraron que sufrieron más de un delito. A pesar de la violencia que han sufrido estas mujeres migrantes muchas prefieren no denunciar los hechos, ya sea por temor, desconocimiento o para dejar el tema atrás ya que recordarlo les causa dolor o angustia, comentó Solís. “Cinco mujeres sí iniciaron alguna denuncia o están interesadas en llevar a cabo el proceso en Juárez o en el estado en el que ocurrió. Nueve no desean interponer denuncia (por las razones ya mencionadas) y cuatro ya interpusieron la denuncia por su cuenta”, indicó. El hecho de que las mujeres decidan no denunciar formalmente los delitos de los que fueron víctimas representa una oportunidad para que estos delitos se sigan perpetuando en contra de las poblaciones más vulnerables. “Esto abona a que sigan ocurriendo y abona a la impunidad porque muchas el no denunciar sí implica un riesgo para todas aquellas que vienen o que ya radican en la ciudad. Entendemos que son procesos difíciles y que ocasionaron un evento traumático en ellas, cada mujer vive de distinta manera sus procesos”, dijo. Por otro lado hay mujeres que tienen más conocimiento sobre sus derechos y prefieren denunciar y hablar de ello en búsqueda de justicia. En ese sentido, DHIA se ha encargado de brindarles acompañamiento legal. Asimismo a todas las mujeres que reciben les dan atención psicológica, diversos tipos de acompañamientos, atención en crisis y para las mujeres víctimas de violencia de género gestionan el ingreso en refugios para salvaguardar su vida. Las mujeres migrantes que requieran de alguno de estos servicios pueden contactarse al teléfono 656-614-7150 de lunes a viernes en un horario de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde para solicitar una cita o enviar un mensaje privado a la página de Facebook de la organización.
