Ciudad Juárez, Chihuahua.— Norma Laguna Cabral sostiene la foto de su hija Idaly Juache Laguna frente al edificio tapizado de rostros de mujeres víctimas de feminicidio. Su hija cumpliría 32 años, pero no está: ya son 12 cumpleaños sin ella. “Mi corazón llora su ausencia como si fuera el primer día”, dice Norma. El año pasado visitó el memorial del Arroyo El Navajo, el lugar donde fueron encontrados los restos de su hija, pero este viernes 29 de julio protesta frente a la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia (FEM) para recordarle a las autoridades que su hija no está y exigirle al Gobierno del Estado celeridad en las investigaciones de víctimas de feminicidio y trata de personas en Ciudad Juárez. “Le quiero recordar a la autoridad que mi hija no está porque hubo muchas negligencias, mucho desinterés en las investigaciones, porque a lo mejor ella pudo ser encontrada con vida, pero lamentablemente la información que las madres llevamos, ellos dejan pasar varios meses (…) ya cuando van, ya no hay nada”, asegura Norma Laguna. Acompañada de madres de víctimas de desaparición y representantes de la Red Mesa de Mujeres fue recibida por la coordinadora regional de la FEM en Ciudad Juárez, Diana Esther Morales Rincón, para conversar en torno al trabajo que se está haciendo por parte de la fiscalía en materia de acceso a la justicia y mejorar las investigaciones. La madre de Idaly señala que es contradictoria la inversión del Gobierno del Estado para construir un nuevo edificio para la FEM, cuando no se ha destinado un presupuesto digno para aumentar las capacidades del personal de investigación. “En vez de hacer más edificios, queremos que haya más recursos para las investigaciones, más policías ministeriales, vehículos para las investigaciones de campo; siempre nos han dicho que no tienen los suficientes recursos; si a veces vamos por pesquisas y nos dicen que no tienen hojas de máquina, tampoco va a haber lo demás”, exige Norma Laguna. Idaly desapareció el 23 de febrero de 2010 en el Centro de la ciudad. Más de dos años después, la Fiscalía de Chihuahua le informó a su familia que la habían encontrado y les entregaron restos hallados en el Arroyo El Navajo, ubicado en El Valle de Juárez, a 94 kilómetros de la cabecera municipal. Ella fue una de las víctimas que las autoridades incluyeron en el Caso Arroyo El Navajo (presentado a la opinión pública por las mismas autoridades como el “megajuicio”) que sentenció en 2015 a 5 hombres a 657 años de cárcel por los delitos de trata de personas y el feminicidio de 11 mujeres cuyos restos se hallaron en la zona. Sin embargo, Norma aún exige justicia plena para su hija y el resto de las mujeres víctimas de feminicidio y trata, por ello acudió ayer a la FEM a recordárselo a las autoridades en el día de la conmemoración del cumpleaños 32 de Idaly y el Día Mundial contra la Trata de Personas el 30 de julio. 
Exigen mejor atención y presupuesto digno
Las madres de víctimas y la Red Mesa de Mujeres exigieron a la fiscalía especializada garantizar el acceso a la justicia y mejorar en las investigaciones, para lo cual solicitaron: celeridad en las investigaciones; inmediatas órdenes de aprehensión en contra de agresores y órdenes de protección para las víctimas. Además, atención 24/7 a mujeres víctimas de violencia; atención a víctimas en las instalaciones de la FEM, los Centros de Justicia para las Mujeres (CEJUM) y la Fiscalía General del Estado (FGE); y un presupuesto digno para contratar personal de investigación. La coordinadora de la Red Mesa de Mujeres, Yadira Cortés Castillo, urgió a cumplir con las exigencias debido a que hasta el mes de junio se han registrado 60 homicidios dolosos en contra de mujeres y se han abierto 24 carpetas de investigación por el delito de trata. “Estamos hablando de que por lo menos hay 60 feminicidas en esta ciudad, por lo menos 24 tratantes de mujeres y por lo menos 4 mil 500 agresores que han que han violentado a mujeres de esta ciudad”, aseguró la activista. Por ello, Norma Laguna Cabral exigió a las autoridades que pongan más atención en las investigaciones para poder encontrar a las mujeres y a las niñas con vida. “Parece que para la fiscalía encontrarlas sin vida es más fácil que con vida: nosotros no pedimos que nos quitaran a nuestras hijas y el deber de ellos era cuidarlas”.
