Ciudad Juárez, Chihuahua.— El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN), organización asentada en Ciudad Juárez que se dedica a acompañar casos de desaparición forzada y tortura en el estado de Chihuahua, cumplió este jueves 20 años al servicio de la comunidad. El padre Óscar Enríquez Pérez, fundador y director del Centro, recordó ayer los inicios del Centro Paso del Norte, que se desarrolló en un contexto de recrudecimiento de la violencia en la localidad. Entre 2001 y 2007, relató Enríquez, surgió la inquietud de fundar una organización de este tipo en la ciudad, para lo cual recibieron asesoría del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. La organización se constituyó legalmente en 2004 y comenzó a ofrecer talleres sobre derechos humanos. Posteriormente participó en la elaboración de comités populares en diversas colonias, entre ellas Lomas de Poleo, cuando 195 familias fueron despojadas de su patrimonio. Entre 2008 y 2011, con la llegada del Operativo Conjunto Chihuahua y el recrudecimiento de la violencia, la labor del CDHPN se intensificó ante las violaciones graves a los derechos humanos perpetradas, principalmente, por el Ejército y la Policía Federal. “Ocupada militarmente por el Ejército y la Policía Federal, se incrementó la violencia: ejecuciones extrajudiciales, desaparición de personas, tortura, extorsiones, allanamientos, masacres. Nos sentimos rebasados como centro de derechos humanos”, leyó Enríquez Pérez durante la ceremonia. En 2011 las oficinas del CDHPN, ubicadas entonces en la colonia División del Norte, fueron allanadas por la Policía Federal, como un acto de intimidación por el acompañamiento al caso del coche bomba, en el que cinco personas fueron torturadas para declararse culpables. “Asumimos, conscientes de los riesgos, acompañar a las víctimas dando prioridad a los casos de tortura y desaparición forzada. La mística y las motivaciones profundas se fortalecieron ante el miedo. No caímos en la tentación de buscar falsas seguridades. Esa mística del Paso del Norte la encontramos en la noche más oscura”, dijo Enríquez sobre es acontecimiento. Entre 2011 y 2017, destacó el padre, se conformó el colectivo Familias Unidas por la Verdad y la Justicia, que conjunta a familiares de víctimas de desaparición forzada, y que forma parte del Movimiento Nacional por Nuestros Desaparición y de la Red Nacional ‘Todos los Derechos para Todas y Todos’. Aun con el panorama complejo que se les presenta, en un país con más de 90 mil desaparecidos (en Chihuahua se contabilizan 3 mil 317 personas desaparecidas entre 2010 y agosto de 2021), en los últimos cuatro años el Paso del Norte ha reafirmado su misión: que el Estado prevenga, investigue, sancione y repare el daño a las víctimas de tortura y desaparición. Para ello trabaja en la integración y capacitación del Colectivo, y acciones de incidencia social y política para exigir la resolución de los casos. “En este marco de 20 años de camino reafirmamos nuestra opción por la defensa de la dignidad humana. Ante la presencia de las víctimas solo hay dos opciones, o no verlas y pasar de largo, o mirarlas y, como el buen samaritano, acercarse, sanar sus heridas y defender sus derechos. Pero, sobre todo, aprender de ellas lo que significa sostenerse en pie”, concluyó Enríquez.
Hasta que la dignidad se haga costumbre: CDH Paso del Norte cumple 20 años
- Autor Miguel Silerio
- 2 minutos de lectura