marzo 14, 2025

El reclamo de justicia para Isabel toma las calles y la noche

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Hace una noche inmensa que no termina de caer sobre la mujer envuelta en negro cuando dice fuerte y de memoria: “La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos. Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo. Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones”. Y la noche no termina de caer porque hay luces como fuegos lentos y pacientes que iluminan la calle Inocente Ochoa. Ocho días atrás la noche le cayó implacable y serena a Isabel cuando una bala en su cabeza apagó su cuerpo, quieto, tendido en la banqueta de una ciudad violenta, cuerpo que ahora descansa bajo la sombra de la tierra. No toca la noche la banqueta a esta hora porque hay casi cien velas junto a la cruz rosa con el nombre de Isabel, bajo el árbol y junto a las flores blancas. La mujer de negro, toda cubierta de negro, incluso el rostro de mujer con miedo y rabia y tristeza, incluso sus manos que empuñan y alzan, de negro toda, sigue diciendo a la noche y a quienes están bajo la noche para dejar una vela, los versos de Alejandra Pizarnik: “Aun si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo? Deseaba un silencio perfecto. Por eso hablo. La noche tiene la forma de un grito de lobo. Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento. Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma”.

Cruz rosa en honor a Isabel Cabanillas de la Torre / Foto: Favia Lucero
No cae la noche sobre las velas que derriten la cera de sí mismas para iluminar el último recorrido de Isabel. Una, dos, tres, cuatro cuadras: las últimas cuadras. Cien personas, quizá poco más o quizá poco menos, escuchan a la mujer de negro cuando dice “a mi amadísima hermana Isabel, estos versos de Alejandra Pizarnik” y hay un silencio hondo y largo que se mece entre la danza del fuego de las velas y que se rompe, como se rompen las olas en las rocas, con el ruido de los motores de las patrullas de los policías municipales que pasan una y otra y otra vez con sus luces blancas y azules y rojas. Son las ocho de la noche. Antes de ser las cien personas con las velas fueron alrededor de trescientas con pancartas, cartulinas, hoyas y cucharas, tambores, megáfonos, hojas de colores con el rostro de Isabel, pasamontañas y aerosoles, las que caminaron por la avenida Juárez hacia el Puente Internacional Paso del Norte. Se adueñaron de la calle, levantaron las plumas del cruce y se instalaron a la mitad de la joroba, donde termina México e inicia Estados Unidos, a exigir justicia para Isabel Cabanillas de la Torre, para cada mujer asesinada.
Marcha hacia el puente Paso del Norte / Foto: Favia Lucero
La respuesta en “el otro lado”, aquel que de un paso a otro implica otro país, fue la de activar el protocolo por caso de invasión con contenciones de concreto y mallas de alambre de púas. Cerraron la frontera y en México quedaron las mujeres con exigencias de una vida libre de violencia. Las personas que intentaban cruzar caminando a Estados Unidos quedaron varadas en el puente. Una mujer grita “¿por qué tienen que afectar a los demás, por qué cierran el puente?”. Un hombre que busca a su hija hace más de 10 años, que camina el Centro con su fotografía pegada al cuerpo, le explica con paciencia que están asesinando mujeres, y le pregunta si tiene hijas, ella le contesta que sí y entonces él le cuestiona si su hija hubiera sido asesinada ella estaría también cerrando un puente para exigir justicia. Ella lo piensa, de verdad lo piensa, asiente con la cabeza y se queda en silencio. Después trata de tranquilizar a otras personas enojadas por el cierre del puente. “La justicia no va a venir de los asesinos, la justicia la vamos a conseguir nosotras tomando las calles”, grita una mujer. La justicia que no llega aún, pero se reclama. https://www.youtube.com/watch?v=eCk2whfpeio