marzo 28, 2024

Denuncian incumplimiento en entrega de apoyos para hijos de víctimas

Ciudad Juárez, Chihuahua.— Santiago y Jaime (cuyos nombres fueron cambiados para resguardar su identidad) tenían tres y dos años cuando su padre fue asesinado durante un asalto. Desde entonces y de manera intermitente han recibido apoyos del Fondo de Atención a Niños y Niñas Hijos de las Víctimas de la Lucha contra el Crimen (FANVI).  Su madre, Dalia, quien solicitó no mencionar su verdadero nombre, cuenta que dio a luz a Santiago cuando tenía 16 años y a las pocas semanas de cumplir 18 tuvo a Jaime. Su relación con el padre de ambos terminó y el 29 de abril de 2011 recibió la noticia de que su expareja había sido víctima de homicidio. Al poco tiempo, recuerda, personal de la Fiscalía General del Estado la contactó para informarle que sus dos hijos podían ser beneficiarios de un programa estatal con el que recibirían apoyos educativos, asistenciales y médicos. 

“Yo acepté más que nada por los niños, porque los gastos de la escuela sí están fuertes. Y durante dos años todo estuvo perfecto, siempre entregaban los uniformes para la escuela y las despensas a tiempo”, dice.

Fue después de recibir el apoyo por tres años que las cosas comenzaron a empeorar para los dos hijos de Dalia: la entrega de despensas era cada vez más espaciada y empezaron los problemas con los uniformes escolares. La madre comenta que en ocasiones las tallas de los zapatos y uniformes no coincidía con la de sus hijos y hacer el cambio de era casi imposible. “Sí fue un desajuste porque una esperaba cuando iniciaba el ciclo escolar tener las playeras blancas y al no tenerlas había que hacer ese gasto que no estaba planeado”, agrega. De acuerdo con el reportaje ‘FANVI: la revictimización de los huérfanos de la violencia en Chihuahua’, publicado en noviembre de 2020 en La Verdad Juárez, la Fiscalía General del Estado (FGE) calculó que en el estado habría entre dos o tres hijos en condición de orfandad por cada víctima de homicidio doloso sucedido entre los años 2008 y 2012. Es decir que en Juárez hay un estimado de 14 mil y 16 mil niñas y niños sin padre o madre a causa de la violencia. En el 2011 —menos de año después de que el Estado presentara la iniciativa del programa con carácter de decreto— el FANVI tenía 3 mil 547 solicitudes de beneficiarios, la mayoría (1,276) se encontraba entre los 11 a 15 años de edad. Para el siguiente año la cantidad de solicitudes personas beneficiarias disminuyó a 1,960 y los años subsecuentes disminuyó hasta llegar a cero solicitudes en el 2016. Una vez que los apoyos dejaron de llegar para Santiago y Jaime, Dalia optó por buscar otras opciones que le permitieran sacar adelante a sus hijos. “La verdad esto ya tiene años, es desgastante estar hablando y esperando a que te resuelvan. Una tiene que buscarle por otros lados, los niños tienen que seguir comiendo”, lamenta. No obstante, en agosto del año pasado personal del FANVI contactó nuevamente a Dalia para preguntarle cómo estaba sobrellevando los gastos de sus hijos y reafirmarle el compromiso que el estado tienen con las víctimas indirectas de la violencia. La madre de los niños, que actualmente tienen 13 y 12 años de edad, siguió al pie de la letra todas las indicaciones que le dieron para recibir una tarjeta con la que podría comprar despensas.  “Les mandé mi número de folio y según esto me dieron de alta en el sistema nuevamente. Por obvias razones de la pandemia nos dijeron que ahora no habría entrega de uniformes”, agrega. A Dalia le aseguraron que en la tarjeta depositarían el retroactivo de todo lo que no estuvieron recibiendo sus hijos, además de depositar 500 pesos por familia los días 11 de cada mes. Sin embargo, denuncia que desde agosto del año pasado hasta el momento únicamente le han depositado lo correspondiente a tres meses. Dalia considera que el apoyo de 500 pesos por familia es “indignante, una burla” y reconoce que hay familias que están más necesitadas, pues por lo menos en su caso ella y su actual pareja trabajan.

“Habemos personas que gracias al universo estamos privilegiadas, que podemos resolver pero la mayor parte de la gente no tiene y el Estado está desempacando a las familias en plena pandemia”, finalizó.

Para el 2019 habían 728 solicitudes de beneficiarios del FANVI, es decir, 2 mil 819 solicitudes menos de las que se registraron cuando inició el programa.