De niña veía programas de cocina y hoy es una chef profesional

Ciudad Juárez, Chihuahua.— En su infancia Abigail disfrutaba ver los programas de cocina que pasaban por televisión. Empezó a cocinar desde muy pequeña, pues el ritmo de vida ajetreado de la familia requería que todos cooperaran en casa. ‘Abi’ debía hacerse su propio lonche cuando iba a la escuela. Uno de los recuerdos más bonitos de su infancia, cuenta, son aquellos momentos que compartía con su padre en la cocina, el integrante de su familia que más cocinaba en casa. Ahí nació su amor por la gastronomía, por innovar y crear con ingredientes naturales y hierbas aromáticas; aromas con los que le gusta inundar su cocina. Abigail Jiménez Flores decidió estudiar gastronomía, aunque las circunstancias de la vida la llevaron a hacer una pausa en su meta, pero siempre supo que nunca se daría por vencida. En 2014, después de dejar por un tiempo sus estudios para comenzar a trabajar, se enteró del Programa Desafío, un modelo implementado por la Fundación Comunitaria de la Frontera Norte (FCFN) que brinda oportunidades de capacitación a jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Abi vio en este programa la oportunidad para alcanzar su sueño. Después del proceso de selección, comenzó su proceso formativo en el Oratorio Lupita, uno de los ocho centros implementadores del programa que hay en la ciudad, como parte de la novena generación del programa. Luego ingresó al Instituto Superior de Alta Cocina (ISAC) para cursar una capacitación como chef junior durante seis meses. La pasión de Abigail por esta profesión la llevó a destacarse y ser la mejor de su generación, lo que la hizo acreedora a una beca al 100 por ciento en la carrera técnica como auxiliar de chef. Para Abigail esto solo fue el inicio. Al ser nuevamente la mejor de su generación, fue becada al 25 por ciento para cursar la licenciatura en gastronomía ofertada por el instituto. Esta era su oportunidad de continuar el proceso que dejó pausado cuando tuvo que dejar sus estudios para trabajar. Su tenacidad la llevó a trabajar y estudiar su carrera al mismo tiempo. En enero de 2022 obtuvo su título y cédula profesional como licenciada en gastronomía.

Graciela Díaz, socia fundadora del ISAC, cuenta que Abigail elaboró una de las mejores tesinas del instituto, con la que obtuvo su grado de licenciatura, y hoy es su mano derecha dentro del instituto. “Me da mucho gusto porque es un ejemplo de lo que este programa (Desafío) puede hacer si alguien se lo propone. Porque ella tenía su objetivo y lo logró”, dice Díaz. La tesina con la que Abigail se graduó es una investigación que evalúa las causas por las que el servicio de los comedores en la industria maquiladora de Ciudad Juárez es deficiente. Abigail llegó a la conclusión de que una de las principales causas es la falta de personal capacitado. “Pudimos ver a detalle que el problema está en el personal, porque si yo no tengo un personal capacitado y suficiente, no puedo sacar un servicio adecuado, eficiente y con calidad”, comenta Abigail. Actualmente Abi es docente del ISAC y se está a cargo de la coordinación de eventos del instituto. En su clase de mukimono (arte de decorar frutas y verduras a través del tallado) busca siempre estar al pendiente de las necesidades de sus alumnos y guiarlos en la toma de decisiones en el arte de la gastronomía.

“Esto es lo que me apasiona: crear nuevos platillos e ir más allá, innovar con sabores. En el instituto aprendí a utilizar la especias y las hierbas aromáticas, me gusta sacarle provecho a todo lo natural sin tener que irnos a los conservadores”, concluye. 22 generaciones han pasado o están en alguna etapa del Programa Desafío, que lleva más de una década preparando a jóvenes para emprender, continuar con sus estudios e insertarse al mercado laboral gracias al apoyo de diversos donantes. El Programa Desafío forma parte del proyecto social ‘Comunidades Juárez’, auspiciado por la Fundación del Empresariado Chihuahuense, A.C. (FECHAC), en colaboración con la Fundación Comunitaria de la Frontera Norte, A.C. (FCFN).