Ciudad Juárez, Chihuahua.— La crisis sanitaria ocasionada el virus SARS-CoV-2 afectará a los grupos más vulnerables, incrementará los niveles de pobreza y podría llegar a revertir los avances en materia de desarrollo social, de acuerdo con el estudio La política social en el contexto de la pandemia por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) en México, que realizó en Consejo de Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Aunque lo anterior se plantea en un escenario nacional, tiene implicaciones en el desarrollo económico de Ciudad Juárez, donde la principal fuente de empleo es la industria maquiladora que se mantiene en gran parte de inversión extranjera y se espera una pérdida considerable de puestos de trabajo, de acuerdo con el doctor en Economía y profesor investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Héctor Barajas Bustillos. En Ciudad Juárez se tenía registro, a principios del año, de 329 plantas de la industria maquiladora que empleaban a poco más de 300 mil personas.
“No podemos esperar un comportamiento distinto. Básicamente la cuarentena lo que ha hecho es parar la producción; en algún momento volverá, sin embargo, la actividad de las empresas grandes puede parar uno o dos meses, pero las pequeñas empresas no se pueden solventar”, dijo el especialista.
Para el economista se plantean dos escenarios que afectarán a las personas más vulnerables y que podrían cambiar la configuración económica de la ciudad: por un lado, el cierre de pequeñas empresas y por otro, la pérdida de empleos y de bonificaciones en el sector maquilador detonará una migración hacia la informalidad, mencionó, lo que elevará la estadística de pobreza.
“Va a haber un incremento de la informalidad, de problemas sociales, inseguridad, tenemos un mercado alterno que es el narcotráfico que sí está dispuesto a dar empleo a personas necesitadas a las que podrá captar”, mencionó.
El crecimiento de un mercado informal trae consecuencias económicas y sociales; por ejemplo, se tendrá un gobierno precario que no capta la misma cantidad de impuestos por lo que se reduce la calidad de la educación, de los servicios de salud, de seguridad pública, de infraestructura por lo que se desatan otras crisis relacionadas con la economía, explicó el investigador. Barajas Bustillos afirmó que sería apresurado suponer escenarios ya que vivimos una crisis de salud que no se había presentado con la misma intensidad en la historia moderna, por lo que consideró irresponsable establecer cifras que pueden crear pánico en la sociedad. Mencionó incluso que existe una reconfiguración de la producción y del consumo de la que puede salir beneficiada la sociedad.
“En algunos países el trabajo desde casa aumento la productividad y redujo costos para las empresas. También se puede trabajar desde casa”, refirió como un nuevo tópico que se tiene que explorar y desarrollar.
El gobernador del estado, Javier Corral Jurado, anunció este viernes el regreso escalonado de reapertura a ciertos procesos de producción y la incorporación del sector minero, aeroespacial, automotriz y de construcción a las actividades consideradas esenciales, por lo que se reabrirán empresas a partir del 18 de mayo unas y otras del primero de junio. Respecto a esta decisión, el economista consideró que se trata de una medida tomada bajo la presión internacional y sobre todo de Estados Unidos para reiniciar la actividad laboral, ya que en Juárez se realizan procesos intermedios de ensamble y manufactura de material de consumo para el país norteamericano.
“Es normal que se presione para regresar a trabajar. Sin embargo, esta reactivación tendría que venir acompañada de nuevas medidas de distanciamiento. Es necesario un nuevo sistema de transporte, por ejemplo. Se tienen que generar una nueva conciencia para acompañar el regreso al trabajo”, mencionó.
El Coneval estimó los efectos potenciales que la actual contingencia sanitaria podría generar en los niveles de pobreza por ingresos y en la pobreza laboral. La pobreza por ingresos se podría incrementar entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales, teniendo un incremento de la pobreza extrema por ingresos entre 6.1 y 10.7 millones de personas para 2020, mientras que para la pobreza laboral se estima un aumento de 37.3 a 45.8% en los primeros dos trimestres del 2020.
“La falta de políticas públicas que atiendan a la población con ingreso medio puede aumentar la población en pobreza por ingreso y la crisis puede cambiar la configuración de los ingresos de la población (…) los riesgos más importantes de esta crisis se encuentran en la reconfiguración de la distribución del ingreso de los hogares y la profundización de la pobreza y la desigualdad, las cuales ya presentaban niveles elevados en México”, dice el Coneval.
En Ciudad Juárez existe un registro de 139 áreas geoestadísticas con un rango de pobreza entre 0 y 18 por ciento; 206 puntos entre 18 y 34 por ciento; 172 entre 34 y 50 por ciento; 80 entre 50 y 70 por ciento y 12 con un rango de pobreza entre 70 y 100 por ciento. La mayor parte de la proporción de pobreza se localiza en el poniente de la ciudad, de acuerdo con el Informe de Pobreza en Juárez 2020 realizado por el Plan Estratégico de Juárez. Dentro de las variables que más se asocian a la pobreza en Ciudad Juárez son la población de 15 años y más con educación básica incompleta, los grados promedios de escolaridad y, por último, la población de 15 años y más analfabeta, de acuerdo con el informe.