Ciudad Juárez, Chihuahua.— La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) y la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) anunciaron hoy la conformación de la Coordinación Nacional Técnica del Protocolo Alba, con la que buscarán armonizar los protocolos estatales para la localización efectiva de mujeres desaparecidas y no localizadas. La estrategia pretende perfeccionar y homologar el mecanismo debido a que en los últimos 14 años se han registrado más de 70 mil mujeres desaparecidas en México. La titular de la Conavim, Fabiola Alanís Sámano, dijo que el protocolo nacional armonización del Protocolo Alba –diseñado junto con la CNB– tiene la finalidad de mejorar las capacidades institucionales para que las autoridades puedan llegar a tiempo y evitar que una niña o una mujer sufra cualquier tipo de daño. La comisionada dijo que previo a la estrategia de Coordinación Nacional Técnica se identificó que solo 24 entidades implementan el Protocolo Alba y, del resto, solo 5 cuentan con protocolos análogos que implementaron en la desaparición de mujeres. Por ello, Alanís Sámano enfatizó en la necesidad de la estrategia debido a que entre 2006 a diciembre de 2020 se ha reportado un total de 73 mil mujeres desaparecidas en el país, de acuerdo con los registros de la CNB.
“Esto quiere decir que cada dos horas se reportó la desaparición o no localización de una mujer o una niña, cada 120 minutos, ha desaparecido una de nosotras en el país”, dijo la titular de la Conavim.
La comisionada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México (CNB), Karla Quintana Osuna, reconoció que el problema actual radica en que las autoridades no actúan de manera conjunta. “Tenemos que sentarnos a pensar cómo responder de manera más efectiva (…) por eso el hecho de que estemos fiscalías, comisiones (locales de búsqueda), Ejecutivos, y también hay que sumar a nuestros colegas policías, nos permitirá dar una mejor respuesta real, no en el papel”, dijo. María Sol Berenice Salgado Ambros, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (Cobupem) e integrante del comité técnico del programa nacional de armonización del Protocolo Alba, dijo que “hoy resulta oportuno replantear dicho instrumento para armonizarlo no solo en la actual legislación y estructuras institucionales en la materia, sino construir y acompañar en conjunto que cada estado de la República tenga enlaces permanentes de comunicación y atención para darle operación eficaz y así localizarlas, encabezadas por la titularidad de la Conavim y la CNB en coordinación directa y armónica con las fiscalías estatales, las comisiones locales, las CEAVs, las áreas de seguridad y siempre de la mano de la sociedad civil y las familias”. El evento realizado tras la activación de la alerta de violencia de género en Chihuahua estuvo encabezado por las titulares de ambas instituciones, el gobernador Javier Corral Jurado, el fiscal del estado Arturo Peniche Espejel, el subsecretario Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, y la representante de ONU Mujeres en México.
Un protocolo nacido en Juárez
Salgado Ambros recordó que el Protocolo Alba tuvo origen a inicios de la década de los 2000 en el estado de Chihuahua e hizo énfasis en que el mecanismo marcó los precedentes para la búsqueda de niñas y mujeres desaparecidas y no localizadas en el país. “El Protocolo marca y establece un camino a seguir cuando es presentado ante funcionarios competentes un reporte, la noticia o la denuncia que implique la desaparición de una niña o una mujer para su localización con vida, implementando una ventanilla única coordinando a las instituciones con perspectiva de género y brindando una protección integral en los niveles de atención municipal, estatal y federal”, explicó. La comisionada de la Cobupem explicó que a partir de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el ‘Caso González y otras (Campo Algodonero) vs. México’ se fueron incorporando como lineamientos obligados la coordinación y actuación en aras de agilizar las localizaciones con vida y acortar la posibilidad de que las mujeres y las niñas fueran víctimas de otras conductas delictivas, operación que hasta ese momento se había recargado en las procuradurías y fiscalías. La representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, dijo que dicha sentencia “marcó un antes y un después no solo para los derechos en México, sino para las mujeres en la región de América Latina y en el mundo; fue a partir de ahí que sin duda se derivaron protocolos como el que hoy nos convoca, pero también avances normativos de carácter regional e internacional que nos han llevado a que muchos países el día de hoy hayan tipificado el feminicidio como un delito específico y autónomo en parte de los marcos constitucionales y penales de los destinos países de nuestra región y el mundo”.