Ciudad Juárez, Chihuahua.— María Modesta tiene 67 años, una carpeta en la Fiscalía del Estado por la desaparición de su hija Claudia Antonia Núñez, dos nietos que se volvieron hijos, un cuerpo fragilísimo que lleva bajo el sol para pedir a las autoridades que busquen a su hija. También tiene cáncer y una terapia cada mes para intentar erradicarlo. Hoy es 27 de agosto de 2018. Por eso María Modesta está afuera de la Fiscalía con su pequeño y delgado cuerpo bajo un implacable sol, exigiendo, todavía, como cada año, como en cada oportunidad, que le digan algo, que están haciendo algo. Así han pasado once años. Hace tres, dice Modesta, le dio cáncer. Ella cree que es por el sol y porque sale, muchas veces sin comer, a buscar a su hija. María Modesta no está sola. Con ella están alrededor de 30 personas. Todas han perdido a alguien y no lo encuentran. Todas llevan años exigiendo una respuesta: Que les digan en dónde está su familiar. El número de personas que no han sido localizadas en Chihuahua hasta el 30 de abril de este año es de 2 mil 211, de acuerdo con datos del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas. Chihuahua es el sexto estado con el registro más amplio de personas desaparecidas según el registro, que es parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En un país en el que no se sabe dónde están 36 mil 270 personas y se ha interpuesto una denuncia. Porque, de acuerdo con Yessica Esparza, integrante del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, los números no reflejan la realidad de una problemática que es, en dimensión, mucho más grande de lo que muestran las cifras oficiales. Son muchos más los casos en los que no se interpone denuncia por miedo, de acuerdo con la derechohumanista del centro que acompaña casos de desaparición forzada y de sobrevivientes de tortura en el estado.
Modesta lleva once años pidiendo que busquen a su hija; con cáncer y en pobreza, no recibe respuesta
- Autor Marco Antonio López
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