Ciudad Juárez, Chihuahua.— Los niños y niñas del poniente de la ciudad perciben que se enfrentan al menos a 135 factores que los ponen en riesgo y violentan su integrad, lo que imposibilita su sano desarrollo, de acuerdo con un estudio realizado por la Organización Popular Independiente (OPI). De acuerdo con el estudio ‘Niños, niñas y adolescentes contra el miedo: factores de protección desde el diálogo y la participación de la infancia del poniente en Ciudad Juárez’, las niñas de entre 12 y 17 años son las más vulnerables y violentadas.
“Para las niñas de 12 a 17 años esos factores de riesgo aumentan y, al contrario, con los niños de 12 a 17 disminuye completamente. Se elimina por ejemplo el temor de estar solos en la calle, se elimina el temor a enfrentamientos entre pares, mientras que para las niñas de 12 a 17 aumentan casi 57 por ciento los factores de riego, según su percepción”, dijo Ana Margarita Luna Flores, encargada de Documentación y Análisis de la OPI.
De acuerdo con Luna Flores, el estudio se basó en entrevistas que se realizaron a 150 niños, niñas y adolescentes de 11 colonias del poniente, en un periodo de 6 meses. El estudio fue realizado en colonias que forman parte de las Zonas de Atención Prioritaria, de las cuales las ubicadas en el poniente de la ciudad son consideradas de alta vulnerabilidad y violencia, con uno de los índices más altos de déficit en infraestructura urbana y social, además de que concentran al 40 por ciento de la población de la ciudad. En su mayoría, los niños más vulnerables del poniente crecen en familias lideradas por madres solteras con trabajos eventuales o en la industria maquiladora, que enfrentan una gran desigualdad de género y violencia contra la mujer, lo que impide un acceso fácil incluso a la canasta básica de alimentación, de acuerdo con la integrante de la OPI. Además de las carencias económicas y sus implicaciones, los niños del poniente se enfrentan a la pobreza de espacios educativos, deportivos, culturales y artísticos.
Los factores de riesgo identificados por los menores “generan una violencia crónica que devasta las redes, relaciones familiares y comunitarias colocando a niñas, niños y jóvenes en un vórtice de violencia generalizada. La violencia comunitaria se manifiesta de manera intrínseca y se normaliza en la cotidianidad hasta que los daños son irreversibles y cíclicos”, cita el estudio.
“Todos nosotros seríamos felices sin delincuencia ni diferencias sociales, pero entendemos que eso no está en nuestras manos”, dijo una niña de la colonia Cazadores. La Organización Popular Independiente tiene programas para el desarrollo deportivo, artístico, cultural y laboral de los menores de edad en el poniente de Ciudad Juárez, donde trabaja desde hace 30 años con el objetivo de promover la no discriminación, la dedicación al interés superior del niño, el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo y el respeto por los puntos de vista del niño, basados en la Convención de Derecho del Niño.
“Lo importante ahorita que ya tenemos este documento es empezar a socializar, y nosotras mismas como organización tenemos programas enfocados. Esto nos ayuda a ir modificando y esperamos que esto sea un referente para nuevos programas”, dijo Ana Margarita Luna.
Los niños de entre 5 y 12 años contaron con tres factores de riesgo específicos, mientras que las niñas mencionaron cuatro factores de riesgo. Por otra parte, los hombres de entre 13 y 18 años identificaron cuatro factores, mientras que las mujeres en la misma mencionaron 13 factores específicos para ellas. Es decir, los riesgos se triplican entre niñas y adolescentes. A esto hay que sumarle los factores de riesgo comunes con lo que se llega a los 135 factores identificados. Algunos factores de riesgo en común para niños de 5 a 12 años son:
- No tienen acceso a educación de calidad.
- No cuentan con acceso a una alimentación de calidad.
- No tienen acceso a un servicio médico de calidad.
- No tienen acceso a un espacio de cuidado digno y con buen trato.
- No tienen acceso a espacios seguros.
- Trabajan para ayudar a la economía familiar.
- Expuestos a violencia sexual, física y psicológica.
- Viven condiciones de hacinamiento.
- Sólo ven televisión y no realizan actividades físicas.
Mientras para los hombres y mujeres de entre 13 y 18 años son:
- No tienen acceso a educación sexual.
- No tienen acceso a espacios de recreación.
- No tienen acceso a salud, ni educación, ni alimentación de calidad.
- Tienen acceso a sustancias nocivas como alcohol y drogas duras.
- Su autoimagen es negativa y afecta su autoestima.
- Falta de acceso a métodos de prevención del embarazo y enfermedades de transmisión sexual.
- No pueden acceder a un trabajo remunerado digno.
Los menores expresaron a sus entrevistadores que piden del Estado que se termine la corrupción, que se construyan más escuelas y hospitales, que se pavimenten las calles, que garantice la seguridad y la vida y que construya más espacios recreativos y seguros.