julio 5, 2024

Discriminación y acoso, las constantes en la vida de las personas LGBT

Irma ha padecido actos de discriminación desde su infancia: la intolerancia normalizada hacia la comunidad LGBT ha propiciado afectaciones a su vida personal, profesional y académica

Ciudad Juárez, Chihuahua.— La discriminación siempre ha estado presente en la vida de “Irma”, quien a los 10 años de edad, cuando cursaba quinto de primaria, decidió abandonar la escuela debido a los constantes insultos provenientes de sus compañeros. Cuando tenía 30 años, prefirió dejar de buscar un empleo formal por el rechazo y desprecio que los empleadores le mostraban al momento de hacerle la entrevista de trabajo.

Durante casi una década, Irma —quien solicitó resguardar su identidad— ha tenido que ingeniárselas para obtener un ingreso que le permita colaborar con los gastos de la casa que comparte con su esposa. Explica que, a diferencia de su pareja, ella es el blanco de las miradas por su apariencia.

“A ella no la discriminan porque no tiene el mismo físico que yo. Ella trabaja donde quiere; no se dan cuenta (los empleadores) porque la miran maquillada y con ropa femenina”, indica.

Por estas razones, Irma se ha dedicado a trabajar por su cuenta, “vendiendo ropa o lo que pueda comprar para venderlo después”. Desde que dejó de trabajar para una empresa, hace ocho años, prefiere hacer negocios desde su casa con amigos y personas que ya la conocen.

Irma recuerda que en los noventas “era muy dura la discriminación; si ahorita es dura, antes estaba peor”, pues en su experiencia al buscar empleo en la industria maquiladora, “los mismos guardias nomás con verte, te apuntaban y te decían que no te podían contratar o que no había trabajo para ti”.

“Y si no era en las revisiones médicas, eran los de recursos humanos lo que te negaban el trabajo. Eso se le va haciendo un trauma, ese trauma empieza desde la escuela, porque yo toda mi vida he tenido este físico”, comenta.

Con tristeza, Irma cuenta que las palabras que usaban sus compañeros de clase para referirse a ella le causaron mucho daño: “Uno le decía a la maestra, pero en aquel tiempo las maestras no sabían cómo actuar. Les decía que no me dijeran eso o cualquier cosita”.

La discriminación y acoso que vivía diariamente en la escuela la obligaron a abandonar sus estudios. Es por ese miedo a ser atacada nuevamente que ya no se anima a salir a buscar trabajo.

“Le van dañando a usted psicológicamente, su autoestima se la van echando para abajo. Si usted tenía un interés de estudiar, de salir adelante, de ser alguien en esta vida, demostrar que uno podía, en aquellos años, era más difícil”, explica.

Irma siempre se ha preguntado por qué una parte de la sociedad piensa que las personas LGBT están enfermas y se empeñan en hacerlas cambiar. “Yo soy lesbiana, a mí me gustan las mujeres y a mí no me llaman la atención los hombres. ¿Por qué me quieren obligar a ser una cosa que no soy, que no me nace, que no soy?”.

Realizarán mañana Feria de Empleo para población LGBT

Con el propósito de atender esta problemática, la Dirección de Derechos Humanos del Municipio, la Dirección de Desarrollo Económico y la Coordinación de Atención LGBT, realizará una Feria de Empleo LGBT el día de mañana, con el objetivo de que personas que han sido discriminadas por su preferencia sexual, orientación sexual, e identidad de género, puedan dejar solicitudes de empleo en empresas incluyentes.

Entre las empresas que participarán el día de mañana en la feria de empleo hay maquiladoras, gasolineras, mueblerías, farmacias, tiendas departamentales y dependencias gubernamentales.

El evento se realizará en el Centro Municipal de las Artes (CMA), ubicado a espaldas de la Catedral en el Centro Histórico y en un horario de 9:00 de la mañana 2:00 de la tarde.

Nasho Díaz, coordinador de Atención LGBT de la Dirección de Derechos Humanos, informó que durante el año pasado, hasta el mes de noviembre, atendieron 23 quejas de discriminación y dieron 21 asesorías para empleo.

Las personas de la comunidad LGBT que han sufrido discriminación no se atreven a denunciar por miedo a represalias, explicó el coordinador.

Por ello, desde el año pasado se lanzó la campaña “Quiero un Juárez sin Discriminación”, que pretende atender, denuncias y visibilizar cualquier acto o conducta discriminatoria hacía la población LGBT.

Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010, 52 por ciento de la población LGBT asegura que el principal problema de su comunidad es la discriminación.